La reina Sof¨ªa entrega el Premio Europa Nostra por la restauraci¨®n del monasterio de Celanova
La reina Sof¨ªa entreg¨® ayer en Celanova (Orense) la medalla de plata concedida por la organizaci¨®n Europa Nostra a un proyecto del arquitecto Emilio Fonseca Moret¨®n para reformar y acondicionar una parte del monasterio de San Salvador, considerado como uno de los m¨¢s importantes de Galicia. El trabajo redactado por Fonseca Moret¨®n sirvi¨® de base a las obras de adaptaci¨®n de una parte del edificio como centro de bachillerato y formaci¨®n profesional. Estas obras, en las que se invirtieron 250 millones de pesetas, fueron ejecutadas bajo la direcci¨®n t¨¦cnica del Ministerio de Educaci¨®n.Concebido como "un an¨¢lisis riguroso del edificio y su entorno", el proyecto premiado por Europa Nostra recoge las "sugerencias" que su autor crey¨® ver en el propio edificio, un magn¨ªfico conjunto barroco, cuya fachada principal se extiende a lo largo de la plaza mayor de Celanova, cerrada por dos l¨ªneas de casas con galer¨ªas de singular belleza. La restauraci¨®n se centr¨® en la planta baja del claustro conocido como do poleiro (del balc¨®n), as¨ª como en el cuerpo central que comparte con el claustro barroco, que ven¨ªan utiliz¨¢ndose como centros de ense?anza, en condiciones muy precarias. Los pisos y la techumbre de madera estaban podridos en parte, y la cubierta amenazaba con derrumbarse por las constantes filtraciones de agua debidas a su p¨¦simo estado. Como dato especialmente revelador de la penosa situaci¨®n en que se hallaba el monumento, cabe se?alar que los techos de las dependencias habilitadas como aulas estaban apuntalados con improvisadas pilastras de madera, y toda la planta superior, en la que se encuentra la biblioteca, no pod¨ªa ser usada.
Seg¨²n la memoria presentada por su autor, el proyecto premiado por Europa Nostra ha respetado la estructura del edificio, todos sus huecos y vol¨²menes, la disposici¨®n interna de los claustros y pasillos y la secuencia de sus recorridos interiores. No se abri¨® ning¨²n hueco nuevo al exterior y pr¨¢cticamente ninguno en el interior, donde se han recuperado las ventanas de iluminaci¨®n de la escalera central, una de ellas con dos bellos bancos o parladoiros a sus lados. Se han conservado los principales artesonados y se han descubierto elementos arquitect¨®nicos que se hallaban desvirtuados.
Tal vez uno de los elementos m¨¢s novedosos de la restauraci¨®n sea el cierre del claustro, necesario para el nuevo uso del edificio, que se ha realizado mediante vidrio de seguridad, colocado de forma que no deteriora las molduras ni la piedra de las pilastras y los arcos. Esta f¨®rmula proporciona buenas condiciones de confort y no rompe el conjunto arquitect¨®nico ni sus valores visuales. Piezas conservadas han servido para realizar ventanas, contraventanas, cristaleras y herrajes.
El monasterio fue fundado en el a?o 936 por san Rosendo, un monje soldado, de sangre real, que ejerci¨® notable influencia pol¨ªtica y religiosa -lleg¨® a ser obispo de Santiago- y convirti¨® a Celanova en un importante foco religioso, cultural y de colonizaci¨®n de la Galicia medieval.
Conservaci¨®n
De la fundaci¨®n primitiva s¨®lo se conserva hoy la diminuta capilla de San Miguel, una magn¨ªfica joya moz¨¢rabe. La iglesia, en la que se conservan los restos de san Rosendo, es obra de Melchor de Velasco y Ag¨¹ero; fue terminada en 1687 y est¨¢ considerada como una de las m¨¢s bellas de Galicia. Su siller¨ªa, atribuida a Castro Canseco, constituye una obra maestra de la escultura barroca gallega. El claustro principal empez¨® a ser construido en 1550, seg¨²n planos de Juan de Badajoz, y la incorporaci¨®n de elementos barrocos del siglo XVIII le dieron su aspecto actual. Un segundo claustro, construido entre 1611 y 1722, se conoce como do poleiro, nombre debido a un bell¨ªsimo balc¨®n o poleiro de labrados canzurros que daba entrada a las celdas de los novicios.
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