Exhuman los restos de Miguel Hern¨¢ndez, 42 a?os despu¨¦s de su muerte, para enterrar los de su hijo Manuel Miguel
Los restos del poeta Miguel Hern¨¢ndez fueron exhumados ayer en el cementerio de Nuestra Se?ora de los Remedios, de Alicante, a las 16.45 horas, 42 a?os despu¨¦s de su muerte en la c¨¢rcel de esta ciudad, para dar paso en el nicho n¨²mero 1.009 a los restos de su hijo, Manuel Miguel, de 45 a?os, que fue hallado muerto el pasado mi¨¦rcoles por la ma?ana en su vivienda de Elche. La ceremonia fue seguida por la viuda del poeta, Josefina Manresa.
El trabajo laborioso de apertura y limpieza de la tumba del poeta de Orihuela fue seguido con gran patetismo por su viuda, Josefina Manresa, as¨ª como por un reducido n¨²mero de admiradores de su obra, todos ellos pertenecientes a la Asociaci¨®n de Amigos de Miguel Hern¨¢ndez, que preside Francisco Esteve.Uno de ellos salud¨® la vista de sus restos con tanta emoci¨®n que se abalanz¨® a besar la calavera del poeta, mientras que otro guardaba con sigilo un peque?o hueso, que m¨¢s tarde fue obligado a devolver a su sitio por voluntad de la propia viuda, quien afirm¨® que "me parece una falta de respeto para Miguel"; sin embargo, Josefina Manresa permiti¨® a los miembros de dicha asociaci¨®n guardar los restos de la caja negra de pino en que fue enterrado, que ser¨¢ destinada a un museo hernandiano que quieren abrir en la casa donde vivi¨® el matrimonio, en Orihuela.
Por otra parte, todav¨ªa se desconocen las causas del fallecimiento de Manuel Miguel Hern¨¢ndez. Ayer, despu¨¦s del funeral c¨®rpore insepulto que se celebr¨® en la iglesia del Sagrado Coraz¨®n de Elche, se practic¨® la autopsia al cad¨¢ver en el dep¨®sito del cementerio municipal de esa ciudad. Se especula que fue una embolia pulmonar la que acab¨® con su vida y no de un infarto de miocardio como se dijo en un primer momento.
Al parecer, ha sido su madre con la que se mantuvo muy unido toda la vida, la que decidi¨® enterrarle en Alicante con el poeta. Seg¨²n manifest¨® Josefina Manresa entre sollozos, hab¨ªa sido voluntad del propio Manuel Miguel. Miembros de la corporaci¨®n alicantina manifestaron su descontento por esta decisi¨®n, que no pudieron variar a pesar de ofrecer un nicho gratis, igual que hizo el Ayuntamiento de Elche para el hijo fallecido, a condici¨®n de que no se tocasen los restos del poeta. ?stos quedaron envueltos en un lienzo blanco, que se guard¨® junto al arc¨®n que conten¨ªa el cuerpo de Manuel Miguel.
Marcado por su padre
El ¨²nico hijo de Miguel Hern¨¢ndez fue un hombre que siempre vivi¨® con "la carga de la memoria de su padre". De car¨¢cter hosco y reservado, seg¨²n algunas personas cercanas a la familia, el ni?o que inspir¨® aquellos tiernos versos de la Nana de la cebolla (En la cuna del hambre / mi ni?o estaba. / Con sangre de cebolla se amamantaba) qued¨® marcado por los guardianes de la memoria de su padre."Sufri¨® una doble represi¨®n, la de los seguidores de su padre y la que practicaron en las escuelas contra los hijos de los rojos, que le dej¨® un car¨¢cter d¨¦bil", cuentan algunos amigos de la familia.
Primero fue la familia de Josefina Escotar, bajo el seud¨®nimo de Mar¨ªa Gracia lfach, la m¨¢s importante bi¨®grafa del poeta, quien intent¨® "sacar partido" del chaval, que nunca mostr¨® dotes literarias. "Lo de Miguel", explica Francisco Esteve, "era irrepetible. No se heredaba. Aquello fue una flor en medio de un pe?asco".
Con anterioridad, un cura de Orihuela, de apellido Fenoll, intent¨® hacerse cargo gratuitamente de la educaci¨®n del ni?o en el colegio de los jesuitas de Orihuela, a condici¨®n de que no se editasen Vientos del pueblo. Josefina Manresa no cedi¨® a tal propuesta.
Miguel Hern¨¢ndez s¨®lo vio a su hijo Manuel Miguel en contadas ocasiones. Es en la prisi¨®n de Torrijos de Madrid donde el poeta escribe la canci¨®n de cuna para su hijo, despu¨¦s de leer una carta de su mujer. Luego el ni?o le visitar¨ªa en Alicante. En uno de estos encuentros, cuenta Esteve, el poeta intenta darle a trav¨¦s de las rejas un libro manuscrito que le hab¨ªa hecho con unos cuentos que tradujo del ingl¨¦s.
El original que el poeta dedic¨® a su hijo lo conservaba Manuel Miguel todav¨ªa "con las letras emborronadas por sus l¨¢grimas", comenta Esteve.
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