Cardenales, ex ministros y grandes de Espa?a, privados del pasaporte diplom¨¢tico

Unos mil espa?oles tendr¨¢n que cambiar en breve sus distinguidos pasaportes diplom¨¢ticos, de tapas rojas, por otros comunes, de tapas verdes, como los del resto de la ciudadan¨ªa. Una nueva reglamentaci¨®n sobre la concesi¨®n de pasaportes diplom¨¢ticos, elaborada por el Ministerio de Asuntos Exteriores y aprobada en el ¨²ltimo Consejo de Ministros, pone fin a una norma de principios de este siglo que daba derecho a usar este especial¨ªsimo t¨ªtulo de viaje, no s¨®lo a los diplom¨¢ticos, miembros del Gobierno y Familia Real, sino hasta a los cardenales, grandes de Espa?a y caballeros de la orden del Tois¨®n de Oro, as¨ª como a sus familiares.

"En contra de lo que se suele creer, el pasaporte diplom¨¢tico, de por s¨ª, es un simple t¨ªtulo de viaje, que no confiere inmunidad ni da lugar a franquicias aduaneras", afirma el secretario general t¨¦cnico del Ministerio de Asuntos Exteriores, Fernando Perpi?¨¢, en cuyo departamento se han elaborado las nuevas normas. Afirma que la nueva reglamentaci¨®n se ha hecho para adecuarla a los convenios de Viena de 1961, sobre relaciones diplom¨¢ticas, y de 1963, sobre relaciones consulares."La posesi¨®n de pasaporte diplom¨¢tico por personas ajenas a la Administraci¨®n", agrega Perpi?¨¢, "carec¨ªa de la funcionalidad concebida por los convenios de Viena y era, tan s¨®lo, un asunto de prestigio social".

A partir de ahora, s¨®lo podr¨¢n ser titulares de pasaportes diplom¨¢ticos el Rey, su familia, el jefe de la Casa y del Cuarto Militar del Rey, el secretario de la Casa Real, el presidente y los vicepresidentes del Gobierno, los ministros, los secretarios de Estado, subsecretarios, el jefe de Protocolo del Estado, los presidentes del Congreso y del Senado, los presidentes del Tribunal Constitucional, del Consejo General del Poder Judicial, del Consejo de Estado y del Tribunal de Cuentas, as¨ª como el jefe del Estado Mayor de la Defensa, el gobernador del Banco de Espa?a y, naturalmente, los embajadores y personal en activo con status diplom¨¢tico.

De unos 2.500 documentos de este tipo se pasar¨¢ a s¨®lo unos 1.500.

Una norma de 1901

En cualquier caso, el ministro de Asuntos Exteriores se reserva la posibilidad de extender pasaportes diplom¨¢ticos a funcionarios de misiones espa?olas en el exterior que no posean status diplom¨¢tico. Esta norma se viene utilizando durante los ¨²ltimos a?os para facilitar la vida y el trabajo de funcionarios espa?oles no diplom¨¢ticos destinados en pa¨ªses del Este de Europa.La concesi¨®n de pasaportes diplom¨¢ticos a la nobleza y alto clero obedec¨ªa a una norma de 1901. En 1927 se distingui¨®, por vez primera, entre el pasaporte diplom¨¢tico y el pasaporte de honor, cre¨¢ndose este ¨²ltimo para ser utilizado por la Familia Real, los grandes de Espa?a y los caballeros de la orden del Tois¨®n de Oro. S¨®lo mes y medio despu¨¦s de ser proclamada la II Rep¨²blica, el 30 de junio de 1931, se suprime el pasaporte de honor.

Igual prisa se da el r¨¦gimen del general Franco para revivir los privilegios clausurados por los republicanos: ocho meses despu¨¦s de finalizada la guerra civil, el 8 de enero de 1940, un decreto hace extensivo el disfrute del distinguido documento a las "personas de elevada jerarqu¨ªa civil o militar".

Ya en 1974, pen¨²ltimo a?o de la era de Franco, se dicta una nueva norma, vigente hasta la actualidad, que distingue entre tres tipos de pasaportes diplom¨¢ticos: uno, de pastas rojas, para diplom¨¢ticos en activo y sus familiares; otro, de cubiertas azules, para altas personalidades del r¨¦gimen, familiares del jefe del Estado, pr¨ªncipes, ministros, cardenales, embajadores "en servicio no activo" y diplom¨¢ticos jubilados, y un tercero, s¨®lo con validez anual, para agregados honorarios y grandes de Espa?a.