La estrategia del cangrejo
De nuevo, como en las ¨¦pocas tradicionales, se conmemora por el Ayuntamiento de Madrid el primer a?o triunfal de la corporaci¨®n nacida en las urnas de 1983.Para solemnizar debidamente la festividad se edita un libro ad hoc bajo el equ¨ªvoco t¨ªtulo de Madrid avanza, hecho por el equipo de gobierno, con 'dinero de todos los madrile?os y para apolog¨ªa exclusiva de sus autores. Como bien dijo Goethe, "el elogio de s¨ª mismo hiede", y m¨¢s si se hace a costa del dinero ajeno.
El a?o de gobierno de la nueva corporaci¨®n es una pura continuidad del per¨ªodo cuatrienal anterior, y Madrid avanza efectivamente. Lo que no est¨¢ claro es hacia d¨®nde y si los madrile?os quieren que se avance as¨ª. Al menos los que nosotros representamos no est¨¢n de acuerdo con esta forma de actuar, y esto nos lleva a una primera conclusi¨®n: el Ayuntamiento de Madrid -equipo de gobierno- divide con su actuaci¨®n a los ciudadanos, y lo m¨¢s contrario a un ayuntamiento, contradiciendo su propia ra¨ªz etimol¨®gica, es desunir en lugar de aunar a los vecinos.
En este pintoresco op¨²sculo de autoalabanza, entre otros fallos de memoria, se olvidan mencionar el trabajo y presencia de los 23 concejales que constituimos la oposici¨®n. Y, qui¨¦rase o no -que se debe querer, puesto que la democracia exige la cr¨ªtica-, la oposici¨®n en el Ayuntamiento de Madrid existe, est¨¢ viva y da pruebas inequ¨ªvocas de cumplir su misi¨®n. Otra cosa es que lo consiga y que lo haga mejor o peor.
La reorganizaci¨®n administrativa, punto central de la corporaci¨®n, no est¨¢ dando, por ahora.y a nuestro entender, los frutos apetecidos. Ha ocasionado un gran desbarajuste en la actividad municipal y no poco descontento entre los propios funcionarios.
El ambiente entre los trabajadores de esta casa no ha sido ni sigue siendo el de identificaci¨®n cordial con sus dirigentes. Por primera vez los funcionarios en su conjunto se han expresado p¨²blicamente en manifestaci¨®n externa contra la corporaci¨®n.
Cultura y adoctrinamiento
La cultura, punto crucial de la actividad municipal, se sigue entendiendo de modo sesgado pol¨ªticamente, como si la cultura no estuviera, afortunadamente, por encima de las estrechas visiones partid¨ªstas. Por eso, utilizar los centros culturales con actividades de adoctrinamiento es una p¨¦sima labor. Los municipales temarios sobre la homosexualidad y la OTAN y las brillantes exposiciones sobre las industrias sovi¨¦ticas se han compaginado con la visita de ilustres personajes que hab¨ªan ofendido los derechos humanos en general y los particulares del pueblo hispano.
Los festejos siguen; estamos en espera de la rendici¨®n de cuentas de San Isidro-84, con sus complementos de n¨®minas a grupos art¨ªsticos o personas de confianza del equipo de gobierno, y mucha propaganda en fasc¨ªculos y campa?a varias. La revista Madriz, innecesaria publicaci¨®n municipal, ha supuesto una contribuci¨®n forzosa (600.000 pesetas por n¨²mero, seg¨²n cifras oficiales) para la exhibici¨®n de la violencia, la droga, el machismo y la desesperanza.
La hacienda municipal sigue subordinada al quehacer pol¨ªtico y no logra frenar la expansi¨®n del gasto p¨²blico municipal. Entre unos presupuestos austeros para la corporaci¨®n, que exijan una dura jerarquizaci¨®n de prioridades en las actividades a desarrollar, y otros que permitan la expansi¨®n del gasto con la contrapartida de la subida de impuestos, se elige este ¨²ltimo sistema, contando, para que no se contabilice el d¨¦ficit, con la ayuda de pap¨¢ Estado.
Se mantiene la administraci¨®n. paralela, organismos dotados con personalidad independiente, pero que. desarrollan funciones municipales con menos control y duplicidad de gastos.
Los grandes problemas estructurales de la ciudad est¨¢n por abordar; no as¨ª la anticipada venta publicitaria de proyectos futuros, de dudosa viabilidad: corte de tr¨¢fico en la Puerta del Sol, desaparici¨®n del scalextric de Atocha, etc¨¦tera. Los ejes de n¨²cleos sustanciales y previstos en el convenio con el MOPU esperan su hora Son mucho m¨¢s efectivos, pero. se venden peor.
El Plan de Saneamiento Integral sigue adelante y con buen ritmo. Alg¨²n problema con la eliminaci¨®n de los Iodos est¨¢ por resolver, pero, en conjunto, ¨¦sta es una buena realizaci¨®n.
El Plan General de Urbanismo sigue elabor¨¢ndose; ojal¨¢ que se lleguen a eliminar las enormes dificultades t¨¦cnicas, econ¨®micas y jur¨ªdicas de que adolec¨ªa en su ¨²ltima presentaci¨®n p¨²blica.
La sanidad, con altibajos, sigue sin encontrar el necesario nivel de la asistencia primaria en las casas de socorro.
Hacia atr¨¢s
Se contin¨²a, y eso es bueno, con la dotaci¨®n, aunque insuficiente, de los residentes en centros de tratamientos y rehabilitaci¨®n de la drogadicci¨®n.
La educaci¨®n es ¨¢rea municipal que se ha sesgado, negativamente para nosotros, en su quehacer. El necesario mantenimiento de los centros p¨²blicos no debe llevar aparejada la imposici¨®n o el control municipal. Ejemplo de lo contrario lo dan los internados municipales, y especialmente el colegio Divino Maestro.
Abastos, en manos comunistas, no logra acabar con la venta ambulante ni pone orden en la venta p¨²blica de alimentos. Los intentos de solucionar los d¨¦ficit del matadero, fallidos hasta ahora, est¨¢n mal orientados. Restar el d¨¦ficit de un servicio despidiendo personal, traslad¨¢ndolo a otras dependencias o creando empresas municipales es no afrontar con realismo el problema.
Los transportes p¨²blicos municipales han de v¨¦rse pronto incorporados a un gran consorcio en el que intervengan Renfe, Metro y la iniciativa privada. Mientas tanto, subir tarifas y esperar es mala soluci¨®n.
La descentralizaci¨®n de competencias en las juntas de distrito convierten, de momento, al presidente en u n supremo rector sin control y no se ha ganado todav¨ªa en eficacia ni en mejora de los servicios.
Y los servicios ordinarios del ayuntamiento funcionan, lo que no es poco, en una gran ciudad plena de problemas cotidianos.
Hasta aqu¨ª, una visi¨®n sintetizada de la marcha del ayuntamiento, que evidencia que ni hay recuperaci¨®n urban¨ªstica -recu¨¦rdese que el Plan General est¨¢ siendo un¨¢nimemente contestado por la totalidad de los organismos profesionales y t¨¦cnicos relacionados con esta actividad-, ni tampoco ha llegado el saneamiento econ¨®mico.
Total, que Madrid avanza como los cangrejos: vacilante y hacia atr¨¢s.
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