Pol¨¦mica por el relevo en la direcci¨®n del diario italiano 'Corriere della Sera'
![Juan Arias](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F5a86bcd5-e5fc-49ab-b292-f3043b0fbfd4.png?auth=2d48be4f56908c68f3c88d7da3c4bd83b9078e68267346b6bac73e371847252d&width=100&height=100&smart=true)
Un nuevo golpe se ha producido en la atormentada vida del mayor diario italiano, Corriere della Sera. El nuevo director, Gino Palumbo, nombrado hace tres meses para suceder al actual, Alberto Cavallari, acaba de renunciar irrevocablemente, aludiendo motivos graves de salud. Y el Consejo de Administraci¨®n ha nombrado en 24 horas nuevo responsable del diario al periodista Piero Ostellino, de 49 a?os, casado y padre de dos hijos, que se hab¨ªa destacado como corresponsal en Mosc¨² y Pek¨ªn, donde fue el primer enviado de un diario italiano.La Redacci¨®n de Corriere della Sera, que por estatuto tiene que dar el visto bueno al nombramiento del nuevo director, ha aplazado la votaci¨®n hasta despu¨¦s de las pr¨®ximas elecciones europeas, el 17 de junio.
En el mundo pol¨ªtico ha ca¨ªdo como un terremoto la renuncia inesperada de Palumbo -hombre considerado neutral, ¨®ptimo profesional y que llevaba tres meses preparando su nuevo organigrama- y su sustituci¨®n por Ostellino, marcadamente anticomunista, aunque de formaci¨®n liberal y sin carn¨¦ de partido.
Los primeros comentarios son negativos. Se piensa en maniobras pol¨ªticas, precisamente cuando se disputan el diario varios grupos financieros de diversas tendencias pol¨ªticas. La redacci¨®n hubiese preferido esperar a conocer el nuevo propietario del peri¨®dico antes de nombrar a un nuevo director.
Este en¨¦simo golpe de mano puede que no ayude a reconquistar prestigio a un diario que ha creado escuela en Italia y que, zarandeado por el vendaval del esc¨¢ndalo de la logia Propaganda Dos (P-2), vio alejarse de su redacci¨®n, tras la dimisi¨®n forzada de su director, Franco di Bella, a sus mejores firmas. El ¨²ltimo director, Alberto Cavallari, fue acusado de filocomunismo y, sobre todo, de "antisocialista". Cavallari fue llevado a los tribunales por el secretario del Partido Socialista Italiano, Bettino Craxi, quien le acus¨® de difamaci¨®n. El proceso se resolvi¨® con una condena de seis meses de c¨¢rcel m¨¢s una multa importante al periodista.
El director reci¨¦n designado, Piero Ostellino, es un experto en pol¨ªtica internacional y autor de numerosos libros.
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