Espa?a trata de desempe?ar un papel conciliador en la crisis que atraviesa la Unesco
El director general de la Organizaci¨®n para la Educaci¨®n, la Ciencia y la Cultura (Unesco), el senegal¨¦s Amadou Maitar M'Bow, viajar¨¢ este mes de junio a Espa?a, donde permanecer¨¢ desde los d¨ªas 18 al 21, invitado por el ministro de Educaci¨®n y Ciencia, Jos¨¦ Mar¨ªa Maravall. La visita de M'Bow, que ser¨¢ recibido por el Rey y por el presidente del Gobierno, se efect¨²a en plena crisis de la Unesco, debida, en ¨²ltima instancia, a la amenaza de Estados Unidos de abandonar la organizaci¨®n que esta naci¨®n subvenciona con el 25% de su presupuesto. Espa?a, en este momento delicado, desempe?a un papel conciliador.
La visita de M' Bow a Espa?a es importante en el marco de actividades de la Unesco, la organizaci¨®n de las Naciones Unidas que aborda los problemas m¨¢s espec¨ªficos de la educaci¨®n, la ciencia y la cultura. Este viaje se produce en la atm¨®sfera de crisis que vive la organizaci¨®n desde que el a?o pasado Estados Unidos anunci¨® que la abandonar¨ªa.Cuando Washington hizo p¨²blica su decisi¨®n, la noticia sacudi¨® el edificio futurista parisiense que alberga la sede de la Unesco. Si Estados Unidos se da de baja, la organizaci¨®n pierde el 25% de sus ingresos; pero adem¨¢s, la organizaci¨®n internacional quedar¨ªa despojada de su vocaci¨®n y de su realidad universalista.
Todo lo anterior se estudiar¨¢ a la luz de los resultados del ¨²ltimo Consejo Ejecutivo de la Unesco, que se celebr¨® el pasado mes de mayo y al que se otorga gran importancia en la actual situaci¨®n de crisis, aunque s¨®lo tiene car¨¢cter consultivo.
Este consejo consultivo estuvo dominado por la eventual retirada de Estados Unidos, por sus consecuencias pol¨ªticas y econ¨®micas y por el problema de la informaci¨®n y de la comunicaci¨®n, que los ¨²ltimos a?os, en el hemiciclo de la Unesco, han dividido el mundo en dos: los pa¨ªses occidentales, que defienden la libertad de expresi¨®n de acuerdo con las normas de la democracia formal, y por el bloque, m¨¢s o menos compacto, de los pa¨ªses del Tercer Mundo, apoyados por la URSS y sus aliados, que entienden la libre expresi¨®n como resultado de los intereses colectivos encarnados por los reg¨ªmenes pol¨ªticos.
En el conflicto, las actitudes del director general y de Estados Unidos no se concilian por ahora: el primero, para satisfacer a los norteamericanos (acusan a la organizaci¨®n de centralismo, de administraci¨®n sospechosa pol¨ªticamente, de tercermundismo, de antiamericanismo), propone un cambio de funcionamiento del secretariado, pero los actuales gobernantes de Estados Unidos piden reformas de fondo, es decir, de programas. Esto ¨²ltimo s¨®lo la conferencia general est¨¢ habilitada para hacerlo. Cada uno por su lado, parece que todos tienen inter¨¦s en demorar de momento el problema de la comunicaci¨®n.
Actitud espa?ola
La actitud mantenida por Espa?a en la reuni¨®n del Consejo Ejecutivo celebrada en mayo fue comentada con extra?eza por el Herald Tribune, por su tercermundismo, ultra en apariencia, a pesar de las manifestaciones del consejero espa?ol, Jos¨¦ Luis Abell¨¢n, que se uni¨® a Nigeria a la hora de contabilizar opiniones sobre los temas m¨¢s delicados. Abell¨¢n aclar¨® que su actitud era m¨¢s bien personal, pero en el marco se?alado no es f¨¢cil disociar la opini¨®n de un consejero nombrado por el Gobierno y la suya propia. El embajador de Espa?a ante la Unesco, Ra¨²l Morodo, declar¨® que "la posici¨®n oficial espa?ola es de intenci¨®n conciliadora, es decir, equidistante". Entiende Morodo que este papel es fundado si se piensa en la intensa relaci¨®n entre Espa?a y la Unesco durante los ¨²ltimos tiempos: vi¨¢je del rey Juan Carlos a la organizaci¨®n, Premio Sim¨®n Bol¨ªvar al monarca espa?ol, visita de M'Bow a Espa?a dentro de unos d¨ªas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.