Espa?a acaba su preparaci¨®n con una derrota

Espa?a perdi¨® el partido pero no la confianza de la afici¨®n, representada en la estupenda hinchada linense que mantuvo su esperanza en un mejor resultado hasta el final, gracias al esfuerzo y buen juego de Espa?a, cuyas cargas finales fueron emocionantes. Espa?a concedi¨® el gol yugoslavo nada m¨¢s empezar el partido, y despu¨¦s carg¨® con todo el peso del juego. Tres remates pegaron en la madera.Como los buenos jugadores de billar Espa?a concedi¨® h¨¢ndicap, un gol, con el que pr¨¢cticamente empez¨® el partido. Fue un desborde de Halilovic en la primera jugada con un centro ante el que se atarug¨® Maceda. Hubo una serie de rebotes y al final Susic marcaba con un tiro inapelable. Susic fue, precisamente, y durante mucho tiempo, el problema m¨¢s serio para Espa?a. Desde su posici¨®n de media punta es el hombre al que se le concede en el equipo yugoslavo mayor libertad creativa. El resto se mueve de una forma mecanizada, y el juego adquiere repentizaci¨®n y peligro cuando pasa por las botas del n¨²mero 9. Y a Susic tard¨® mucho en controlarlo Espa?a. Situado entre la l¨ªnea de Goikoetxea, y Maceda, que marcaban en el fondo de la defensa espa?ola, y a espaldas de V¨ªctor, bastante volcado al ataque, jug¨® libre demasiado tiempo, y por esa falla pudo Yugoslavia, de haber tenido algo de suerte, aumentar su ventaja.

Aparte de eso, Espa?a no jug¨® mal. Tuvo la pega de que Gordillo chocara con un jugador cuyo dorsal, el 7, habr¨¢ que seguir en los partidos televisados de la Eurocopa. Se trata de Sestic, que o se tra¨ªa a Gordillo muy estudiado o es un hombre con excelentes condiciones para el marcaje. El caso es que Gordillo, al que se le ve¨ªa en forma y con ganas, rebot¨® demasiadas veces en ¨¦l. As¨ª, Espa?a se quedaba en el toque de Gallego y Se?or en el medio campo y en las apariciones de V¨ªctor en la punta. Fue esto ¨²ltimo lo que, con el apoyo de un Santillana inspirad¨ªsimo en la devoluci¨®n de paredes, m¨¢s poder de ataque le aport¨® a Espa?a. En el minuto 15 ya hab¨ªa tirado V¨ªctor tres veces a puerta, una con parada del portero, otra con rechace del palo y otra con gol, anulado por un fuera de juego muy apretado.

La primera parte se consumi¨® entre el serio trabajo de Espa?a arriba y el buen f¨²tbol de r¨¦plica de Yugoslavia, un equipo que se parece mucho a s¨ª mismo a lo largo de la historia. Anoche trajo un conjunto formado por jugadores t¨¦cnicos, de buena formaci¨®n atl¨¦tica y algo faltos de imaginaci¨®n, salvo escasas excepciones. En la segunda parte luci¨® algo m¨¢s porque el entrenador pens¨® que Sestic ya le hab¨ªa quitado las ganas de jugar a Gordillo y lo mand¨® a la banda contraria con la tarea de jugar al ataque. Y en esa funci¨®n Sestic gust¨® incluso m¨¢s que en la que hab¨ªa desempe?ado en el primer tiempo.

Y tambi¨¦n gust¨® mucho m¨¢s Espa?a, en especial por la tremenda carga ofensiva de los ¨²ltimos 25 minutos. El p¨²blico hab¨ªa empezado a clamar por la presencia de Butrague?o, que quiz¨¢ no hubiera estado de m¨¢s a la vista de lo poco atinado que estaba Carrasco y de la frialdad que se le vi¨® a Sarabia cuando entr¨® en juego. Pero la impaciencia con que se reclamaba al c¨¦lebre goleador se fue apagando a la vista del enorme derroche de fuerza y juego que hizo Espa?a al final Aunque V¨ªctor se apag¨® algo, Gallego mejor¨® y sobre todo Gordillo pudo, con Sestic a 50 metros, subir por la banda y centrar con peligro. Una sucesi¨®n de llegadas de gol entusiasm¨® al p¨²blico y puso a prueba al portero suplente yugoslavo, que respondi¨® bien, presentando una imagen de buen portero que hace pensar que Yugoslavia tambi¨¦n tiene bien cubierta esa plaza. En ¨¦l y en la madera se estrell¨® el imponente esfuerzo espa?ol, que no se pudo traducir siquiera en un gol que llevara al empate.

La derrota en casa siempre escuece, pero la imagen que deja el equipo no es mala. El esfuerzo final permite pensar que se ha alcanzado un buen nivel f¨ªsico, se vio entrega y no cabe duda de que el equipo, est¨¢ bastante bien armado. Otra cosa es lo que pueda hacer en Francia, donde hay siete selecciones tan buenas o mejores como la de Yugoslavia, que anoche acredit¨® su val¨ªa.