Alessandro Natta encabeza la direccion colegiada del PCI tras la muerte de Enrico Berlinguer
El anciano socialista y presidente de la Rep¨²blica Italiana, Sandro Pertini, acompa?¨® personalmente, desde Padua hasta Roma, en su avi¨®n oficial, el cuerpo sin vida del secretario general del Partido Comunista italiano (PCI), Enrico Berlinguer, el creador del comunismo independiente de Mosc¨², que muri¨® a las 12.45 horas de ayer, despu¨¦s de tres d¨ªas de agon¨ªa. Una direcci¨®n colegiada, integrada por los ocho miembros de la secretar¨ªa del partido y presidida por Alessandro Natta, permanece al frente del PCI hasta la designaci¨®n del sucesor de Berlinguer, v¨ªctima, a los 62 a?os, de una hemorragia cerebral sufrida el jueves durante un mitin en Padua."Me lo llevo a Roma como a un amigo, a un hijo y a un compa?ero de luchas", dijo Pertini al conocer la muerte del l¨ªder eurocomunista. Y se lo llev¨® a Roma en su avi¨®n presidencial. Le acompa?aban los l¨ªderes comunistas que hab¨ªan permanecido junto al pol¨ªtico desaparecido, entre ellos Pietro Ingrao, que fue el primero que se encontr¨® con Pertini en el hospital. Los dos se abrazaron llorando.
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M¨¢s de un mill¨®n de personas despedir¨¢n ma?ana en Roma el cad¨¢ver del dirigente del PCI, Enrico Berlinguer
Viene de la primera p¨¢gina
Como un acto de piedad y por respeto a la esposa de Berlinguer y a sus cuatro hijos, todos cat¨®licos practicantes, le fue permitido a un sacerdote que bendijera los restos mortales del l¨ªder comunista.
Los funerales de Berlinguer, que se espera recuerden a los de Palmiro Togliatti, tendr¨¢n lugar ma?ana, mi¨¦rcoles, en la tradicional plaza de San Juan, centro de reuni¨®n de las grandes concentraciones pol¨ªticas de la izquierda en la capital. Ser¨¢ en realidad un funeral de Estado. Estar¨¢ presente Sandro Pertini, y se calcula que se reunir¨¢n en Roma m¨¢s de un mill¨®n de personas.
"Se nos ha muerto"En esta plaza ten¨ªa que haber pronunciado Berlinguer en esta semana de campa?a electoral europea su mitin m¨¢s importante. Le sustituir¨¢ Pietro Ingrao, pero en realidad el gran discurso lo har¨¢ ma?ana el difunto Berlinguer, "m¨¢s vivo que nunca con su ejemplo de militante de la paz", como dijo ayer Sandro Pertini a una mujer que le grit¨® a su paso, con l¨¢grimas en los ojos: "Presidente ya se nos ha muerto, se nos ha muerto".
Las primeras flores que llegaron al lecho de Berlinguer ya cad¨¢ver fueron las de un obrero de Padua que consigui¨® entrar a codazos. Las llevaba envueltas en la primera p¨¢gina de L'Unit¨¢ de la ma?ana, que titulaba: "Enrico, te queremos". Eran las palabras sacadas de la carta enviada al diario por una mujer que firmaba: "Ana, madre de 29 a?os".
En Roma, a la puerta de las oficinas centrales del partido comunista, los cientos de personas presentes desde muy temprano para saber noticias conocieron el fatal desenlace cuando vieron colocar en el balc¨®n, junto a la bandera italiana, la bandera comunista enlutada y a media asta. La gente se amonton¨® r¨¢pidamente, y la polic¨ªa tuvo que cortar el tr¨¢fico. Un grupo comenz¨® a entonar las notas de La Internacional, pero tuvo que interrumpirla porque los militantes ten¨ªan un nudo en la garganta y no pudieron continuar.
Inmediatamente sali¨® a la calle una edici¨®n extraordinaria de L'Unit¨¢, con el t¨ªtulo "E'morto" ("Ha muerto") sobre una gran fotograf¨ªa de Berlinguer. Se agot¨® inmediatamente. Las tres cadenas de televisi¨®n del Estado interrumpieron sus programas para dar la noticia de la muerte y emitieron las ¨²ltimas palabras pronunciadas por Berlinguer durante el mitin de Padua, cuando le agarrot¨® la garganta la hemorragia cerebral.
El diario vaticano, L'Osservatore Romano, public¨® ayer en ¨²ltima p¨¢gina, a tres columnas, la noticia de la muerte del l¨ªder comunista. El diario cat¨®lico califica a Berlinguer de "modesto en los momentos del triunfo, austero y severo consigo mismo, firme en sus convicciones".
Pesar del Vaticano
La sala de prensa del Vaticano, a los 10 minutos de la noticia de la muerte de Berlinguer, emiti¨® un largo comunicado, ins¨®lito en estas ocasiones, le¨ªdo por el portavoz del Papa, padre Romeo Panciroli, en el que se afirma, entre otras cosas, que por encima de las consideraciones pol¨ªticas "los sentimientos humanos y cristianos que ha despertado estos d¨ªas la tragedia de la muerte de Berlinguer se dirigen a un hombre estimado por la seriedad de su empe?o y la energ¨ªa que lo animaba" Re cuerda el comunicado vaticano la gratitud del Papa cuando Berlinguer se interes¨® por su salud, tras el atentado de la plaza de San Pedro en mayo de 1981, y acaba afirmando que la muerte de Berlinguer inspira al Papa "un profundo respeto y una oraci¨®n espont¨¢nea".
Mientras tanto, los observadores examinan con lupa las decisiones adoptadas tras la muerte de Berlinguer: Natta ser¨¢ qui¨¦n le sustituya en la rueda de prensa que, dentro de la campa?a electoral, deb¨ªa mantener el fallecido dirigente en televisi¨®n.
Pero ser¨¢ Ingrao quien lo haga en el mitin de clausura que se celebrar¨¢ en la plaza de San Juan de Letr¨¢n, la misma que ser¨¢ escenario de las honras f¨²nebres dedicadas a Berlinguer ma?ana. Lo que se desconoce a la hora de cerrar esta edici¨®n es qui¨¦n ser¨¢ el orador en el ¨²ltimo homenaje.
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