Gordillo obsesiona a la selecci¨®n de Dinamarca
Rafael Gordillo, el hombre que adora el flamenco, admira a Bo Dereck y circula por Sevilla en un Mercedes blanco, se ha convertido en la gran obsesi¨®n de Dinamarca, rival de Espa?a ma?ana en la Eurocopa de f¨²tbol. T¨¦cnicos, jugadores y periodistas sue?an con ¨¦l. Y todo, por el partido que hizo frente a los daneses en Valencia. No por su juego de los ¨²ltimos encuentros que, seg¨²n sus propias palabras, no est¨¢ a la altura de lo que de ¨¦l cabe esperar. Pero, es igual, Dinamarca est¨¢ convencida que, de llegar su muerte, vendr¨¢ de la mano del Gordo. Bueno, tambi¨¦n el calor (de los 30 grados de Lyon, a los 17 de Dinamarca, hay una diferencia) y la p¨¦rdida de casi 20.000 aficionados, preocupan a Sepp Piontek, que tiene casi ultimada su alineaci¨®n. "De todos modos", comenta el seleccionador dan¨¦s, "hubiese preferido jugar con la RFA, aunque solo fuera, simplemente, porque la ten¨ªa m¨¢s estudiada". Piontek tampoco daba credibilidad a la selecci¨®n de Espa?a.
, La noche que los daneses se clasificaron ante B¨¦lgica fue casi de esc¨¢ndalo. Piontek dej¨® en libertad a sus jugadores hasta las cinco de la madrugada. Que hicieran lo que quisieran. A las cinco deb¨ªan estar en el hotel, donde el seleccionador pasar¨ªa lista. Ahora, Piontek est¨¢ sumamente preocupado por la forma f¨ªsica de su equipo que ayer, en un largo entrenamiento, respondi¨® a las mil maravillas. "Los jugadores daneses", coment¨® el t¨¦cnico alem¨¢n, "no est¨¢n acostumbrados a disputar competiciones largas, en las que se juegan varios partidos con escasaos d¨ªas de descanso. Tras una gran pelea con Yugoslavia, los jugadores se va ciaron ante B¨¦lgica de forma increible. La verdad es que no s¨¦ hasta donde llegan nuestras reservas. De todos modos, tambi¨¦n hay que decir que una vez en semifinales los jugadores sacan fuerzas de donde no las hay". Piontek no quiso comentar en exceso el juego espa?ol. "La Espa?a que vi en Par¨ªs, ante los alemanes, realiz¨® un f¨²tbol muy agradable. Tiene jugadores de gran calidad, aunque a veces no den sensaci¨®n de estar demasiado bien conjuntados".Aquel partido de Valencia le obsesiona. No por el tanteo (2- 1), sino por el empuje, la garra, la capacidad ofensiva de aquella banda izquierda, en la que, a la fuerza de Camacho, se uni¨® la inspiraci¨®n, la velocidad, el desborde, de Gordillo. Lo intent¨® todo y no consigui¨® frenar al b¨¦tico que, s¨®lo cuando se le acab¨® la cuerda, dej¨® respirar a los daneses. Piontek tiene decididos diez hombres (Qvist; Olsen, Nielsen, Busk; Bertelsen, Berggreen, Arnesen, Lerby; Elkjaert y Laudrup), pero a¨²n le queda uno por escoger. Y la duda, claro, se debe a Gordillo. "Es divertido que as¨ª sea", comentaba ayer con su gracejo andaluz el b¨¦tico, "y lo es porque, estando pendientes de m¨ª, entraremos por el otro lado". Piontek no sabe si, en la banda derecha, colocar a Rasmussen, Lauridsen o Sivebaek. El primero es, en teor¨ªa el titular.
Curiosamente, al margen del partidazo de Gordillo, Piontek no da, a 24 horas de la semifinal, mayor importancia a aquella derrota en Valencia. All¨ª faltaron Qvist, Morten Olsen, Nielsen, Arnesen, Berggreen y tanto Simonsen como Latidrup jugaron en baja forma y tan solo 30 minutos. "Esta vez", dijo el t¨¦cnico dan¨¦s, "todo ser¨¢ distinto. Tenemos el equipo al completo, llevamos varios d¨ªas jugando a tope y disputamos una semifinal europea".
Mu?oz renovar¨¢ contrato
Miguel Mu?oz, seleccionador espa?ol, tampoco reflexiona estos d¨ªas sobre aquel 2-1. "En una competici¨®n", coment¨® Mu?oz, "los equipos se transforman. Dinamarca posee un conjunto muy potente, con excelente condici¨®n f¨ªsica, un futbol muy peligroso, agresivo, pero con una agresividad sana, deportiva. Es un magn¨ªfico equipo, con gran capacidad de sacrificio y efectividad ante el marco contrario". Mu?oz, que record¨® ayer que Pablo Porta le hab¨ªa asegurado que seguir¨¢ hasta el Mundial-86 pese a que su contrato finaliza este mes, a?adi¨® que "entre la RFA y Dinamarca no s¨¦ con quien quedarme. Los alemanes poseen m¨¢s experiencia, pero su potencial deportivo, en estos momentos, es muy similar".
En Dinamarca, donde los primeros en salir a la calle a festejar la clasificaci¨®n fueron los polic¨ªas -en honor a su colega, Ole Qvist-, nadie se pensaba que la selecci¨®n iba a llegar a semifinales. La mayor¨ªa de aficionados que se desplazaron a Francia (cerca de 46.000) lo hicieron, ¨²nicamente, con entradas y reservas de hotel para la fase previa. As¨ª se montaron las fiestas, las minivacaciones y sus presupuestos, y ma?ana, en Marsella, la hinchada danesa disminuir¨¢ en cerca de 20.000 aficionados. Claro que como Espa?a s¨®lo cuenta con dos pu?ados -ruidosos y festivos, pero dos pu?ados al fin- de seguidores, el estadio parecer¨¢ m¨¢s dan¨¦s que espa?ol. Por si las moscas, ayer, ambas selecciones se entrenaron en el lanzamiento de penalties. Mu?oz, cuando alguien le pregunt¨® (despu¨¦s de los ¨²ltimos fallos de Se?or y Carrasco) que qui¨¦n lanzar¨ªa los penalties, contest¨®: "Uno que los meta".
Ayer, cuando Laudrup meti¨® el bal¨®n, en su ¨²ltimo ensayo, por la misma escuadra, Piontek cerr¨® el pu?o derecho, se lo acerc¨® a la boca y, en un adem¨¢n de locutor, grit¨® desaforadamente: "?gol, gol, gooool!". Laudrup, por supuesto, se retir¨® a los vestuarios simulando que celebraba el tanto a los cautro vientos. Como ensayo, no estuvo mal. El partido, ma?ana.
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