Regateo entre Par¨ªs y Londres sobre la contribuci¨®n brit¨¢nica a la CEE

Durante la ¨²ltima semana se han producido, seg¨²n fuentes comunitarias, contactos entre Par¨ªs y Londres para intentar encontrar una f¨®rmula con la que resolver, el lunes, en la cumbre europea de Fontainebleau, el contencioso sobre la contribuci¨®n brit¨¢nica al presupuesto de la CEE. Para evitar hablar de cifras directamente y, as¨ª, salvar la cara todos los participantes, se podr¨ªa orientar la discusi¨®n sobre la cantidad a devolver al Reino Unido.Tomando las cifras de 1983, el Reino Unido ha aportado m¨¢s al presupuesto de la CEE de lo que ha recibido de ¨¦l. Londres ha aceptado ya no contar en estos c¨¢lculos lo que se considera como ingresos puramente comunitarios (aranceles y tasas en fronteras en los productos provenientes de pa¨ªses terceros e impuestos sobre el az¨²car). Queda, pues, solamente el c¨¢lculo de su aportaci¨®n en el tramo del IVA (impuesto sobre el valor a?adido, recaudado en todos los Estados miembros). El saldo negativo para Londres ser¨ªa, as¨ª, de 1.622 millones de ECUs (unidad de cuenta europea, equivalente a 126 pesetas). En la cumbre de Bruselas, el pasado mes de marzo, las ofertas y demandas se aproximaron. A las cinco de la tarde, los nueve ofrec¨ªan devolver a Londres 1.000 millones de ECUs. ?sta no baj¨® de los 1.250.

Los nueve parecen dispuestos a hacer frente com¨²n en Fontainebleau, cumbre cuya suerte est¨¢ totalmente en el aire. Todo el mundo sabe ahora que Thatcher estar¨ªa dispuesta a bajar hasta 1.125 millones. Pero, ?qui¨¦n ceder¨¢? Seg¨²n fuentes comunitarias, Francia, en su calidad de presidente de la CEE, y la Comisi¨®n Europea han preparado una f¨®rmula que se refiere s¨®lo a los porcentajes de la devoluci¨®n: Francia estar¨ªa ofreciendo entre el 65% y el 70% (modulado luego con los a?os, pues el porcentaje aumentar¨ªa o disminuir¨ªa con el d¨¦ficit brit¨¢nico ante el presupuesto de la CEE), lo que corresponde al compromiso se?alado por Londres, y ¨¦ste pedir¨ªa algo m¨¢s.

Al menos algo est¨¢ claro, y as¨ª lo indic¨® el jueves el presidente de la Comisi¨®n Europea, Gaston Thorn. El pasado lunes, en Luxemburgo, los ministros de Asuntos Exteriores no hab¨ªan recibido mandato de los jefes de Estado y de Gobierno para realmente discutir el tema. Sin duda, Fran?ois Mitterrand esconde sus cartas.