Sectas que lavan el cerebro
Una carta dirigida a ustedes por Valent¨ªn Fern¨¢ndez Tubau, aludiendo a un turbio asunto de su plantaciones con referencia al t¨ªtulo legal de Narconon (m¨¦todo que pretende estar capacitado para rehabilitar drogadictos), pone de nuevo sobre el tapete el inquietante problema de ciertas sectas aniquiladoras de la mente.El gestor de la organizaci¨®n Narconon Internacional es Laffayette Ronald Hubbard, un escritor de ficci¨®n cient¨ªfica que se hizo tristemente c¨¦lebre creando la lla
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mada Iglesia de Cientolog¨ªa, un grupo sectario denunciado por la polic¨ªa de muchos pa¨ªses, que somete a sus infortunados adeptos a t¨¦cnicas de lavado cerebral que los transforma en esclavos ps¨ªquicos sin voluntad.
Los l¨ªderes de ese grupo utilizan un aparato: el E-Meter (varios de los cuales fueron robados recientemente de su centro madrile?o), postulando que detecta las modificaciones mentales de un individuo. Este dispositivo es un aut¨¦ntico fraude, como lo ha demostrado el peritaje de algunos colegios m¨¦dicos. En realidad, se trata de un simple circuito en puente de Wheatstone, que simplemente valora la resistividad el¨¦ctrica del sudor cuando el paciente sujeta sus electrodos.
En 1968, el Ministerio de Sanidad brit¨¢nico calific¨® los m¨¦todos de Hubbard como "perjudiciales para la sociedad, constituyendo un peligro serio para quien se somete a ellos..." M¨¦dicos y psiquiatras norteamericanos, brit¨¢nicos y daneses ponen en guardia frente a los fines turbios de esa organizaci¨®n. Docenas de libros desenmascaran sus t¨¦cnicas de lavado cerebral: v¨¦ase, por ejemplo, Las nuevas sectas, de Alain Woodrow. ?C¨®mo el Colegio de M¨¦dicos de Madrid no toma cartas en el asunto? ?C¨®mo las autoridades, tras un peritaje cualificado de esos pretendidos aud¨ªmetros, no los denuncian como una impostura?-
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