El fiscal tramita una denuncia por mercado negro de c¨¦dulas de habitabilidad
El fiscal de la Audiencia de Murcia ha decidido remitir al Juzgado de Guardia las informaciones aparecidas en el diario EL PAIS (12 de junio de 1984) y La Verdad, de Murcia, en las que se recog¨ªa la denuncia de la concejala de urbanismo de Cartagena, Olimpia Ruiz, sobre la existencia en Cartagena de un "mercado negro" de c¨¦dulas clandestinas de habitabilidad. La Junta de Gobierno del Colegio de Arquitectos de Murcia fue quien traslad¨® al fiscal ambos art¨ªculos, para que ¨¦ste determinase si los hechos denunciados son constitutivos de delito.
Olimpia Ruiz denunci¨® a la prensa que en torno a las urbanizaciones ilegales se hab¨ªa creado un "mercado negro" con las c¨¦dulas de habitabilidad. "Mediante cantidades de dinero que oscilan entre las 20.000 y las 30.000 pesetas, ciertos se?ores se permiten falsear esos documentos, que deben ser expedidos exclusivamente y de forma legal por el Ministerio de Obras P¨²blicas", afirmaba la concejala. Por su parte el director provincial de Obras P¨²blicas, Jos¨¦ Garc¨ªa Le¨®n, manifestaba que "desde dentro del MOPU estoy totalmente convencido de que no se est¨¢n tramitando c¨¦dulas de habitabilidad falsas".
El truco de la fotocopia
De todas formas la concejala Olimpia Ruiz insiste en llegar al fondo de la cuesti¨®n y ya ha pedido a la Delegaci¨®n de Industria que inste a Hidroel¨¦ctrica para que obligue a presentar la c¨¦dula de habitabilidad original, no fotocopia, a aquellas personas que vayan a solicitar el enganche de luz. "Es la ¨²nica forma de poder comprobar la falsedad de los documentos", afirma Olimpia Ruiz.Por su parte, el decano del Colegio de Arquitectos, Demetrio Ortu?o, indica que se tiene conocimiento de que hace por lo menos cuatro a?os que se est¨¢ realizando este fraude con las c¨¦dulas de habitabilidad, y a?ade que en muchos casos esos documentos se expiden en los bares, previo pago. Por ¨²timo, afirma que en toda la regi¨®n hay entre 8.000 y 10.000 viviendas ilegales, la mayor¨ªa de ellas habitadas, y que, por tanto, deben tener las correspondientes c¨¦dulas de habitabilidad.
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