Como las campanas de Bastabales
"Yo no soy m¨¢s que un artista que ha puesto su arte al servicio de una bella causa: la de despertar el alma de Galicia". As¨ª se defini¨® en su primera intervenci¨®n en las Cortes constituyentes, el 18 de septiembre (le 1931, el mismo d¨ªa que Bagar¨ªa, desde el hemiciclo, le hizo la hist¨®rica caricatura publicada en El Sol, con una mariposa por pajarita."Aquello era algo nuevo, otro lenguaje", cuenta Carles Pi Sunyer en sus memorias. "Castelao no especulaba arbitrariamente sobre conceptos te¨®ricos; dec¨ªa simplemente cosas sencillas, reales, profundas". El discurso emocion¨® al propio Wenceslao Fern¨¢ndez Fl¨®rez, agresivo siempre con sus paisanos nacionalistas, que en sus "Acotaciones de un oyente", en el diario Abc, escrib¨ªa: "Fue comosi hubiesen sonado en el recinto las campanas de Bastabales".
Pintor, dibujante, caricaturista, narrador, etn¨®logo, ensayista, autor teatral, creador e infatigable divulgador, Castelao se constituye en s¨ªmbolo ¨²nico por su capacidad para conectar con el esp¨ªritu cr¨ªtico popular. "No tengo vocaci¨®n de estupefaciente", contestaba cuando le suger¨ªan que pintara "otras cosas". Con la misma naturalidad que tom¨® el l¨¢piz se entreg¨® a la causa pol¨ªtica del nacionalismo gallego.
"Si yo fuese natural de este pa¨ªs y sintiese' deseos de ayudar a reivindicarlo, no me quedar¨ªa m¨¢s que un recurso: ser socialista", escribi¨® Castelao durante su destierro en Badajoz, en el bienio negro. Pero ¨¦l cre¨ªa que Galicia era realmente otra cosa, y dise?¨® una utop¨ªa cooperativista basada en la fraternidad y la libertad.
Fue diputado, presidente del Consello de Galiza y ministro del Gobierno republicano en el exilio, pero entre otros cargos menos conocidos figura el de presidente honorario de la Federaci¨®n Mundial de Sociedades de Negros, por su amistad con los grupos de Harlem, que reflej¨® en un inolvidable ¨¢lbum de dibujos.
Universalista, dem¨®crata y pacifista, reivindic¨® la dignidad de los pueblos sin estado. En su Sempre en Galiza, la llamada Biblia de la galleguidad, presenta la visi¨®n futurista de Galicia "como una sola ciudad, la ciudad-jard¨ªn m¨¢s hermosa del mundo". A su amigo Bagar¨ªa le confi¨®: "Aspiramos a que Galicia sea simplemente un para¨ªso".
Babelia
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