Mitterrand y Gonz¨¢lez discuten ma?ana unos resultados que no agradan en Francia

Fran?ois Mitterrand, presidente de la Rep¨²blica Francesa, y Felipe Gonz¨¢lez, presidente del Gobierno espa?ol, conversar¨¢n ma?ana viernes en Madrid sobre la cumbre de Fontainebleau, concluida ante-ayer. Los resultados de esta r¨¦uni¨®n, que en un primer momento sosegaron a todos y que para no pocos fueron un triunfo hist¨®rico, se valoran ahora m¨¢s comedidamente en Francia.

Es cierto que la Comunidad Econ¨®mica Europea (CEE) ha sido desbloqueada, "pero el compromiso es cojo", estiman los observadores menos entusiasmados.La ampliaci¨®n a Espa?a y Portugal ha sido liberada de toda duda pol¨ªtica, pero, en el caso espa?ol primordialmente, "los verdaderos problemas est¨¢n por resolver". En el plano interior, por ahora al menos, no parece que el final positivo europeo de Fontainebleau aproveche al Gobierno socialista de Francia.Mitterrand, que ayer hizo una visita a Lisboa tan breve como la que el viernes har¨¢ a la capital de Espa?a, se muestra, sin embargo, aparentemente seguro de que la ampliaci¨®n ya no se enfrenta a ninguna barrera, hasta el punto de que dese¨® buena suerte a Portugal en la nueva etapa que emprender¨¢ ese pa¨ªs cuando en 1986 ingrese en la Europa comunitaria. El primer ministro portugu¨¦s, Mario Soares, se felicit¨® por los logros de la cumbre y alab¨® los esfuerzos realizados por Mitterrand en favor de la unidad europea. Las conversaciones que el presidente franc¨¦s y el jefe del Gobierno espa?ol mantendr¨¢n en Madrid esta semana responden a la misma necesidad de contrastar criterios sobre las conclusiones del Consejo Europeo de Fontainebleau y sobre todo de allanar obst¨¢culos para las importantes negociaciones que quedan.

Un experto en estas cuestiones, del diario parisiense Lib¨¦rati¨®n, resum¨ªa ayer lo que m¨¢s o menos se piensa en Francia sobre la ampliaci¨®n tras la cumbre de Fontainebleau. "Ese tema a¨²n no est¨¢ completamente resuelto. Una vez superado el obst¨¢culo (presupuestario) que supon¨ªa Reino Unido hay que resolver verdaderos problemas: la pesca, el vino, la armonizaci¨®n entre la industria u la agricultura representan una serie de cuestiones sobre las que Francia, particularmente, tendr¨¢ que tomar decisiones dolorosas".

Estas cuestiones son importantes, pero no emborronan el esfuerzo realizado por la presidencia francesa, reconocido incluso por la parte de la opini¨®n pol¨ªtica que le es adversa. En Fontainebleau, se dec¨ªa ayer en Par¨ªs, "no se han resuelto los problemas de fondo, sino que se han retrasado". En efecto, el aumento de recursos propios, del que depende la ampliaci¨®n, tienen que aprobarlo los Parlamentos nacionales, y el presupuesto se renegociar¨¢ en 1987. Ahora bien, esta dif¨ªcil marcha europea es quiz¨¢ la ¨²nica posible, se reconoce generalmente en Francia,donde se subraya una vez m¨¢s que la construcci¨®n comunitariaa¨²n se realiza a remolque de los intereses nacionales.

El presidente Mitterrand espera con este ¨¦xito europeo, conseguido cuatro d¨ªas antes del final e su presidencia comunitaria y ocos d¨ªas despu¨¦s de su viaje a Mosc¨² (aprobado en general),los reconquistar la opini¨®n interior que le es adversa.