Barry Sussman
El hoy director de estudios de opini¨®n del 'Washington Post' fue el jefe del equipo de periodistas que investig¨® el esc¨¢ndalo Watergate
Todo cambi¨® cuando el Washington Post decidi¨® emplearse a fondo en desentra?ar los entresijos del Watergate. Barry Sussman fue el encargado de dirigir la investigaci¨®n, la m¨¢s dura responsabilidad que hab¨ªa tenido en sus manos, con 50 periodistas a su cargo. No era un regalo. Sussman hab¨ªa mandado investigar innumerables noticias calientes, acontecimientos delicados o escabrosos. Pero este caso fue la culminaci¨®n de los anteriores, una experiencia ¨²nica para un periodista que le permiti¨® acumular el m¨¢s exhaustivo acopio de pruebas. Y que m¨¢s tarde public¨® en un libro, Nixon y el esc¨¢ndalo Watergate, seleccionado por el New York Times en su lista de los mejores libros de 1974."La guerra del Vietnam y el Watergate han sido las dos historias m¨¢s importantes en las que la Prensa norteamericana ha tenido un papel decisivo", reconoce Sussman. "Corrimos muchos riesgos. Lo de menos fue confiar en G¨¢rganta Profunda -el confidente an¨®nimo- y lo importante fue verificar todas las pruebas. En esos d¨ªas recib¨ª amenazas telef¨®nicas, muchas de ellas en casa, referidas a mi mujer y a mis dos hijas. Pero no tuve miedo: todo estaba bajo control, todo encajaba, Nixon tuvo que dimitir".
Ahora Barry Sussman, 49 a?os, recibe, a veces, llamadas de la Casa Blanca expresando su malestar por los datos que publica en sus art¨ªculos o discuti¨¦ndole elegantemente la autenticidad de los sondeos. Pero tambi¨¦n le llaman de las Embajadas extranjeras (Italia, Jap¨®n, Egipto, Israel) pidi¨¦ndole datos sobre sus respectivos pa¨ªses. "Es muy interesante, una vez vino a mi despacho un miembro de la Embajada sovi¨¦tica para discutir sobre la opini¨®n p¨²blica". Sussman desempe?a el cargo de director de encuestas y es codirector del Washington Post y de la cadena de televisi¨®n ABC. Escribe una columna en la edici¨®n semanal del Washington Post y art¨ªculos peri¨®dicos comentando los resultados obtenidos por su equipo de expertos. "Escribo sobre datos seguros y eso me tranquiliza. No tengo problemas si el Gobierno se disgusta. El Gobierno de Estados Unidos es como todos los Gobiernos: ellos quieren decir lo que es la opini¨®n p¨²blica y no quieren leer lo que yo digo. Pero ah¨ª est¨¢n los datos, no me los invento".
A sus 49 a?os, Sussman es un periodista que ha logrado el puesto profesional que ambicionaba. Est¨¢ contento, problamente no tanto por ser una firma que crea opini¨®n, sino por esa c¨¢ustica sonrisa que acompa?a a sus palabras: "Por fin puedo hacer lo que quiero, s¨®lo me gustar¨ªa conseguir un ritmo de trabajo m¨¢s relajado. No me pesa mi posible influencia, no necesito psicoanalistas, duermo muy bien. Tengo un vecino que es psiquiatra, pero s¨®lo juego al tenis con ¨¦l". M¨¢s periodista que escritor, prepara un libro sobre la repercusi¨®n de los impuestos en la vida norteamericana. En el futuro, quiz¨¢ escriba teatro, su c¨¢mara de sue?os secreta y hasta ahora deshabitada.
Su firma crea opini¨®n
En sus columnas ha abordado todo lo que interesa a sus conciudadanos: problemas raciales, aborto, la amenaza nuclear -"hubo m¨¢s pacifistas durante la guerra del Vietnam, pero es necesario alcanzar algun tipo de desarme"-, las dificultades profesionales de los j¨®venes, las enfermedades ven¨¦reas, el feminismo, etc¨¦tera. "Hemos mejorado en el tema racial, lo preocupante ahora es la educaci¨®n y el desempleo juvenil".Al preguntar qu¨¦ temas preocupan a los norteamericanos es r¨¢pido: "El cantante Michael Jackson y las elecciones de noviembre". ?Considera segura la reelecci¨®n de Reagan?. "Se cree que s¨ª, pero todav¨ªa quedan algunos meses y las cosas pueden cambiar. Reagan y Mondale est¨¢n muy igualados, en el fondo. Piense que el gran problema de Reagan son las mujeres, que son m¨¢s dem¨®cratas. En los ultimos 10 a?os, las mujeres norteamericanas han adquirido mucha fuerza, han logrado un gran respeto". ?Su mujer y sus hijas son tambi¨¦n m¨¢s dem¨®cratas que usted. "Son dem¨®cratas, pero no m¨¢s que yo". ?En casa tambi¨¦n? "Bueno, yo me siento bastante feminista. Es normal, es m¨¢s f¨¢cil ser feminista si tienes hijas".
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