La manifestaci¨®n de apoyo al presidente de Bolivia simboliza el fortalecimiento de Siles Zuazo tras la intentona golpista
El presidente boliviano, Hern¨¢n Siles Zuazo, debi¨® recordar el lunes el momento de su llegada hace 20 meses a La Paz como s¨ªmbolo del recuperado proceso democr¨¢tico. Unas 20.000 personas, que ocuparon el centro de la capital de Bolivia, le aclamaron durante varias horas y condenaron en¨¦rgicamente los intentos golpistas. La manifestaci¨®n del lunes, organizada por la Central Obrera Boliviana (COB) y los partidos pol¨ªticos de izquierda, confirm¨® que el secuestro del que fue objeto el s¨¢bado ha fortalecido la figura pol¨ªtica de Siles Zuazo, enormemente desgastada hasta los ¨²ltimos acontecimientos por su incapacidad para resolver la crisis econ¨®mica.
Los dirigentes sindicales, que han sometido al presidente a un verdadero cerco en los ¨²ltimos meses mediante huelgas constantes que debilitaron al Gobierno, tuvieron que plegarse ayer al clima popular de apoyo a Siles.El orador de la COB, Filem¨®n Escobar, escuch¨® los silbidos de los manifestantes cuando dijo desde una terraza en la plaza de San Francisco que, si el Gobierno no emprende inmediatas reformas econ¨®micas, "un d¨ªa los trabajadores tendremos que ir al palacio presidencial y echar a Siles sin importarnos si despu¨¦s entra otro como Arce G¨®mez" (anterior dictador militar ligado al narcotr¨¢fico).
Tambi¨¦n fue abucheado durante la marcha un grupo de personas con pancartas del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), que dirige el vicepresidente Jaime Paz Zamora, personal y pol¨ªticamente enfrentado a Siles, aunque ambos formen parte de la coalici¨®n gubernamental.
La manifestaci¨®n demostr¨® que el secuestro ha constituido un bal¨®n de ox¨ªgeno para Siles, quiz¨¢ suficiente como para que el l¨ªder del Movimiento Nacionalista Revolucionario de Izquierda (MNRI) pueda llegar a las elecciones de 1986. Siles, que llevaba meses pidiendo la unidad de todas las fuerzas democr¨¢ticas para evitar un golpe de Estado, ha demostrado al pueblo boliviano, tras los sucesos del pasado s¨¢bado, que la democracia sigue siendo muy fr¨¢gil, con lo que ha reconquistado el apoyo popular y el carisma perdidos.
Frenada la presi¨®n sindical
El presidente ha frenado tambi¨¦n la presi¨®n sindical, que paraliz¨® de hecho el pa¨ªs, en los dos ¨²ltimos meses y que amenazaba incluso la supervivencia del sistema democr¨¢tico.Aunque el lunes Escobar dijo que "las condiciones golpistas las est¨¢ creando el Gobierno con la dilaci¨®n en el cumplimiento de los convenios con el pueblo" y dio al presidente un plazo de 48 horas para cumplir los acuerdos con la COB, los sindicatos no est¨¢n en condiciones de obtener concesiones del Gobierno.
En la jugada de billar en que Siles ha sabido transformar el episodio de su secuestro, la otra bola alcanzada ha sido la oposici¨®n de derechas.
La imagen del partido Acci¨®n Democr¨¢tica Nacional (ADN), del ex presidente Hugo B¨¢nzer, cuya influencia en el pa¨ªs se encontraba en ascenso, ha quedado seriamente da?ada por la aparente participaci¨®n en el secuestro de uno de sus dirigentes, Alfredo Arce Carpio, que se encuentra detenido.
El secretario ejecutivo de ADN -partido al que varias veces se ha acusado de estar envuelto en operaciones golpistas- dijo ayer que "tenemos la seguridad de que Alfredo Arce no est¨¢ comprometido en los hechos del pasado s¨¢bado". ADN ha solicitado la apertura de una investigaci¨®n para aclarar el secuestro de Siles.
Las investigaciones contemplan tambi¨¦n la posibilidad de conexiones de la conspiraci¨®n golpista con elementos del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), y particularmente con uno de sus dirigentes, Guillermo Bedregal. Fuentes gubernamentales han destacado el hecho de que algunos de los detenidos ahora participaron en noviembre de 1979 en el golpe de Estado del coronel Alberto Natusch cuyo cerebro fue el ex ministro Bedregal.
El secuestro de Siles ha servido tambi¨¦n para comprobar que el jefe del comando del Ej¨¦rcito, general Sim¨®n Sejas, tiene mayor control del que se pensaba sobre los mandos de las guarniciones ?m portantes.
Golpes por ordenador
Resulta dif¨ªcil imaginar que en Bolivia, un pa¨ªs donde el n¨²mero de golpes militares s¨®lo se puede controlar mediante ordenador ning¨²n coronel al mando de un regimiento haya aprovechado la ausencia de poder pol¨ªtico durante 10 horas para sacar las tropas a la calle. Lejos de eso, los jefes militares expresaron, antes incluso de que nadie se lo pidiese, su apoyo m¨¢s firme a la democracia y al Gobierno constitucional.Los sucesos del s¨¢bado han puesto en el disparadero a los ministros del Interior y de Defensa, Federico ?lvarez Plata y Manuel C¨¢rdenas Mallo, a los que se responsabiliza de no haber tomado medidas para evitar el secuestro. La COB acusa incluso a Manuel C¨¢rdenas de "estar comprometido en la conspiraci¨®n".
El ex ministro de Planeamiento y Coordinaci¨®n, Roberto Jord¨¢n Pando, ha pedido que renuncien los ministros de Defensa e Interior, "puesto que constituye una verg¨¹enza para el pa¨ªs el hecho de que secuestren al presidente en su propia residencia, con guardia policial, militar y un cuartel pr¨®ximo, y que posteriormente los complotadores se paseen por el Ministerio del Interior y que los ministros de Estado conspiren".
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