Repulsi¨®n y un poco de asco
Despu¨¦s de su exilio voluntario al cine occidental en 1963, el ni?o prodigio polaco Roman Polanski se destap¨® en 1965 con un filme de ¨¦xito titulado Repulsi¨®n. Se estren¨® en la Espa?a franquista, que matiz¨® algo la crudeza del filme. Ahora esta pel¨ªcula se repone en TVE, no s¨¦ si en aquella versi¨®n matizada o en la original. En cualquier caso, la pel¨ªcula es un plato duro de consumir y, para algunos est¨®magos, incluso indigerible.Repulsi¨®n es una pel¨ªcula truculenta donde las haya. El modelo lejano al que sigue es el de la ilustre Psicosis de Alfred Hitchcock, por mucho que Polanski lo haya desmentido en mil ocasiones. Esto, por supuesto, con las debidas distancias, que son muchas, entre el ni?o prodigio polaco y el prodigioso anciano ingl¨¦s. Sobre un tema psicop¨¢tico similar, lo cierto es que Polanski hace una pel¨ªcula muy distinta y, por supuesto, mucho peor, aunque esto no es raro si se tiene en cuenta que el filme de Hichcock es, en su estilo, practicamente insuperable.
Clima sombr¨ªo e interiorizado, el de Repulsi¨®n. La c¨¢mara, incluso en secuencias de corte objetivo, que asumen el punto de vista del espectador y no del personaje, subjetiviza sus angulaciones y sus contenidos en un esfuerzo, a mi juicio excesivo, de Polanski por sumergir a la sala en los, aires enrarecidos, casi mef¨ªticos, del interior de la pantalla, que es a su vez el interior de la mente de la protagonista, una Catherine Deneuve esquizofr¨¦nica, asesina amu?ecada y, qu¨¦ remedio, algo superficial. M¨¢s que crear un caso po¨¦tico, Polanski se limita a recrear un caso cl¨ªnico.
El pulso del relato es ciertamente muy h¨¢bil, y da gato por fiebre. Esto permite que las excelencias de realizaci¨®n, que Repulsi¨®n las tiene, camuflen a veces mediocridades de concepci¨®n y de fondo de imagen, que con frecuencia est¨¢ trucada en el peor de las sentidos de la palabra: mediante trucos de ¨®ptica. En este sentido, el empleo de los objetivos gran angulares es, por parte de Polanski, de un descarado oportunismo, pues juega al susto mediante deformaciones de imagen y no mediante nobles tretas de puesta en escena y de interpretaci¨®n.
La pel¨ªcula, tal y como se propone su urdidor, asusta en ocasiones, y, para quien guste de estos traguitos de elixir masoquista, le hace a uno pasarlo bastante mal, lo que es un agradable motivo de charla con el vecino de mesa de trabajo para la ma?ana siguiente. Pero la indagaci¨®n en la tensi¨®n y la pasi¨®n humanas es en el filme bastante pobre y, bajo su espectacularidad de tonalidades negras, nada esconde o es conde una nada, cosa frecuente en los filmes de este brillante director polaco, sobrevalorado por sus ambiciosos ¨¦xitos, pero cuyo talento est¨¢ muy por debajo de esas ambiciones.
Repulsi¨®n se emite hoy a las 22.20 por la primera cadena.
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