Murcia, supeditada a la angustiosa espera del agua

El agua, para el Gobierno de la Comunidad Aut¨®noma de Murcia no es una preocupaci¨®n m¨¢s, sino la m¨¢s importante. "Se est¨¢ desertizando la regi¨®n", se?ala el consejero de Agricultura, Jos¨¦ Luis Albacete, "y si al final no llega el agua prevista del trasvase, el mill¨®n de habitantes que tiene la regi¨®n tendr¨¢ que ir pensando en marcharse".El consejero calcula que, al ritmo de sobreexplotaci¨®n que se practica, "en 20 a?os los actuales pozos subterr¨¢neos estar¨¢n agotados, y el problema es que ello supondr¨¢ la p¨¦rdida de unas 50.000 hect¨¢reas de regad¨ªo, mientras. que con las aguas del trasvase s¨®lo se podr¨¢n regar unas 40.000. El desarrollo de los ¨²ltimos a?os en Murcia ha sido la esperanza del trasvase, pero hay que tener muy claro que no va a servir para a?adir nada, sino para mantener lo que ya hay".

Del mill¨®n de hect¨¢reas que tiene el territorio de la regi¨®n de Murcia, 600.000 son tierras de cultivo. De ellas, el 70% son de secano y el resto -unas 160.000 hect¨¢reas- de regad¨ªo. A pesar de su escasa proporci¨®n, las tierras de regad¨ªo generan el 90% de la producci¨®n agraria.

Restricciones para riego

Los intentos de recortar la dotaci¨®n del trasvase -600 hect¨®metros c¨²bicos anuales, de los que 400 son para riegos en las provincias de Murcia, Alicante y Almer¨ªa- por parte de la Comunidad Aut¨®noma de Castilla-La Mancha han provocado la consiguiente alarma y han sido uno de los elementos decisivos de la fiebre del agua.Las perforaciones de pozos sub¨¢lveos en las m¨¢rgenes del r¨ªo, hecho infrecuente y en las que este a?o se han invertido unos 2.000 millones de pesetas, son uno de los s¨ªntomas m¨¢s evidentes de esta fiebre, pero hay que tener en cuenta que los agricultores llevan ya dos a?os soportando fuertes restricciones de agua para riego.

Se trata, sin embargo, de pozos que hay que volver a cerrar en un cierto plazo de tiempo porque se puede destruir el medio fluvial al agotar la humedad de las m¨¢rgenes de mantenerse permanentemente. Adem¨¢s tambi¨¦n puede haber otras graves consecuencias. En medios del Gobierno regional no se descarta que dos casos de hundimiento de la cimentaci¨®n de edificios en Murcia se hayan debido al descenso del nivel fre¨¢tico originado por este tipo de perforaciones.

En la actualidad las aguas del trasvase est¨¢n llegando sin continuidad, debido a la sequ¨ªa y a que no est¨¢ concluido, en contra de lo que est¨¢ previsto para pleno rendimiento de las obras. Ello hace que los agricultores murcianos se hayan lanzado tambi¨¦n desesperadamente a construir peque?os embalses para almacenamiento de agua. Esta circunstancia provoca p¨¦rdidas muy importantes por evaporaci¨®n y tambi¨¦n de energ¨ªa, pues hay que utilizar un motor para regar eh el momento de utilizar el agua que no es necesario si se riega en el momento de tomar el agua, pues la obra est¨¢ prevista para garantizar la presi¨®n suficiente.

La escasez del agua en Murcia ha llevado incluso a cambiar los esquemas tradicionales econ¨®micos. "Nuestra gran obsesi¨®n es la rentabilidad del metro c¨²bico de agua", dice el consejero de Agricultura. "Ya no se puede hablar de rentabilidad por hect¨¢rea, porque todo depende del precio de los riegos, sino de pesetas por metro c¨²bico de agua.