Los oprimidos oprimen

Me resulta exasperante compro bar c¨®mo una serie, un centenar, al parecer -y representativos de much¨ªsimos m¨¢s, supongo-, de escritores gallegos, catalanes y vascos se re¨²nen para tratar "el problema de las literaturas nacionales de ¨¢mbito restringido", en un denominado Encuentro de Escritores Gallegos, Vascos y Catalanes, pidiendo, exigiendo, sus derechos, que no son sino que se d¨¦ " un trato de igualdad a nuestras lenguas, culturas y escritores" (ponencia de la gallega Margarita Ledo); un poco eso de que la Administraci¨®n, ayer franquista y hoy socialista, pero ambas igualmente insensibles al fen¨®meno ling¨¹¨ªstico pluralista en la Pen¨ªnsula, y los ciudadanos destierren aquel -?record¨¢is catalanes?- "hablar en cristiano", de tan siniestro y castrante recuerdo.Pero estos oprimidos, estas lenguas oprimidas, se acogen a no s¨¦ qu¨¦ derechos y prebendas, erigi¨¦ndose a su vez opresores, marginando a otras, caso de "la llingua asturiana" (bable), que, sin haber conseguido la oficialidad, existe, como existen y existimos sus escritores (poetas, dramaturgos, narradores, novelistas, ensayistas, etc¨¦tera) y una Academia de la Llingua Asturiana, ahora embarcada en la gran batalla/tarea de llevar la llingua a las escuelas asturianas.

Me parece una falta de solidaridad por parte de los compa?eros escritores gallegos, vascos y catalanes, as¨ª como deplorable su falta de informaci¨®n sobre un tema, sobre una lengua/cultura que les concierne tambi¨¦n, que en el futuro deben enmendar, de lo contrario el mapa ling¨¹¨ªstico/cultural espa?ol continuar¨ªa incompleto, ello sin referirnos a otras minor¨ªas existentes.

Somos, pues, los "oprimidos por los oprimidos", "los marginados de los marginados", ?hasta cu¨¢ndo?-

Escritor.