La polic¨ªa brit¨¢nica est¨¢ convencida de que Nigeria estaba al tanto del frustrado secuestro de Dikko
El Gobierno brit¨¢nico estudia c¨®mo hacer frente a la crisis en sus relaciones diplom¨¢ticas con Nigeria, provocada por el intento de secuestro de un antiguo ministro de aquel pa¨ªs, acusado de corrupci¨®n. La polic¨ªa inglesa est¨¢ completamente segura de que el Gobierno del general Mobamed Buhari estaba al tanto del intento de secuestro, pero, oficialmente, las autoridades brit¨¢nicas no han formulado todav¨ªa una acusaci¨®n directa, temerosas, tal vez, del efecto que tendr¨ªa en las buenas relaciones comerciales entre los dos pa¨ªses.
Informaciones oficiosas indican que la primera ministra, Margaret Thatcher, est¨¢ indignada con lo sucedido y que se muestra dispuesta a expulsar a un buen n¨²mero de diplom¨¢ticos nigerianos, mientras que los funcionarios del Foreign Office desear¨ªan una reacci¨®n m¨¢s moderada.La primera parte de la crisis qued¨® resuelta ayer con la llegada a Londres del jumbo de la British Caledonian que fue retenido en Lagos cuando se supo que la polic¨ªa inglesa hab¨ªa evitado el secuestro de Alhaji Umaru Dikko. La mayor¨ªa de los 220 pasajeros hab¨ªan salido ya de Nigeria en otros vuelos, pero seg¨²n los 30 que llegaron en el jumbo, todos ellos recibieron un trato "desagradable" por parte de las autoridades nigerianas. Permanecieron m¨¢s de 15 horas custodiados por polic¨ªas fuertemente armados y s¨®lo tuvieron acceso a un lavabo.
Londres se encuentra ahora con que ser¨¢ muy dif¨ªcil evitar el esc¨¢ndalo a nivel de la opini¨®n p¨²blica, sensibilizada por el conflicto de la embajada libia, ocurrido el pasado mes de junio. Las cuatro personas que permanecen detenidas bajo la ley antiterrorista en relaci¨®n con el caso Dikko deber¨¢n comparecer ante un tribunal en los pr¨®ximo d¨ªas. Seg¨²n informaciones no con firmadas, dos son s¨²bditos israel¨ªes, ex agentes del servicio de inteligencia de aquel pa¨ªs (Mosad), y otro es un nigeriano miembro de los servicios de seguridad del r¨¦gimen de Buhari. Los tres se encontraban en los cajones ten¨ªan que haber sido facturados el pasado viernes a Lagos bajo la etiqueta de equipaje diplom¨¢tico. Los dos cajones estaban, adem¨¢s, dirigidos personalmente al ministro de Asuntos Exteriores de Nigeria.
Portavoces oficiosos de Margaret Thatcher se?alaron que si el tribunal establece una relaci¨®n directa entre el intento de secuestro y el Gobierno nigeriano, la primera ministra ordenar¨¢ medidas severas "cueste lo que cueste en t¨¦rminos econ¨®micos".
En Lagos, las autoridades militares se empe?an en negar cualquier relaci¨®n con lo sucedido, aunque los peri¨®dicos y emisoras de radio, controlados por la junta, califican de patriotas a los autores del intento de secuestro y acusan al Reino Unido de dar cobijo a delincuentes y de animar a traidores nigerianos para que saboteen a su patria. Fuentes nigerianas se?alan que Umaru Dikko sac¨® del pa¨ªs en menos de cuatro a?os como ministro de Transportes, m¨¢s de 1.000 millones de d¨®lares, que se encuentran ahora depositados en bancos suizos. La radio nacional insinu¨® que el general Buhari estaba dispuesto a reexaminar ciertos aspectos de las relaciones bilaterales con el Reino Unido. Seg¨²n datos del Banco Central de Nigeria, el Reino Unido s¨®lo import¨® en 1980 por valor de 349 millones de nairas, mientras que Nigeria compr¨® el mismo a?o en el Reino Unido productos por valor de 2.070 millones.
Seg¨²n informes procedentes de Lagos, los nigerianos han acogido "con simpat¨ªa" el intento de secuestro de Dikko, "el hombre m¨¢s buscado de Nigeria". El millonario se encuentra todav¨ªa internado en un hospital brit¨¢nico. Seg¨²n los m¨¦dicos que le atienden, ha salvado la vida por milagro.
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