Zatopek: 62.195 metros, 142 rivales y 3 t¨ªtulos en siete d¨ªas
El 19 de julio, d¨ªa de la inauguraci¨®n de los Juegos de 1952, diluviaba en Helsinki. En uno de los m¨¢stiles ondeaba una bandera roja en la que aparec¨ªan una hoz y un martillo. Correspond¨ªa a la Uni¨®n de Rep¨²blicas Socialistas Sovi¨¦ticas. Hac¨ªa 40 a?os que los rusos no acud¨ªan a los Juegos.Las relaciones con la delegaci¨®n sovi¨¦tica no resultaron f¨¢ciles en los proleg¨®menos de los Juegos. Los anfitriones programaron que la antorcha ol¨ªmpica, en su camino de Olimpia a Helsinki, pasara por Estonia. Los sovi¨¦ticos se negaron. Comenzaron los problemas, que luego continuaron cuando el equipo lleg¨® a la villa ol¨ªmpica. El jefe de la expedici¨®n se neg¨® a que sus deportistas se alojaran junto a los de otros pa¨ªses. Hubo que improvisar una residencia en Otaniemi, que desde entonces se convirti¨® en uno de los m¨¢s importantes centros deportivos de Finlandia Durante la competici¨®n el recelo sovi¨¦tico se puso tambi¨¦n de manifiesto cuando una de las pruebas de relevos de atletismo hubo que repetirla por haber existido irregularidades en el transcurso de la misma. Los sovi¨¦ticos se negaron a volver a calzarse los clavos hasta que no consultaran con su Gobierno. El Kremlin dio su conformidad y la prueba pudo repetirse.
Los Juegos Ol¨ªmpicos de Helsinki, ante tales acontecimientos, no presagiaban que fueran a rezumar cordialidad. Los finlandeses quer¨ªan ante todo que fueran los Juegos de la Paz, por el significado que ten¨ªa el regreso de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, Alemania y Jap¨®n al movimiento ol¨ªmpico, junto con naciones en otro tiempo beligerantes. El comit¨¦ organizador no deseaba protagonismos de ning¨²n tipo fuera del ¨¢mbito deportivo. Por eso provoc¨® un incidente en la ceremonia de inauguraci¨®n, al detener a una muchacha que hab¨ªa saltado a la pista, para evitar otro cuyas repercusiones se presum¨ªan incalculables.
Paavo Nurmi acababa de entrar con la antorcha en el estadio. Este atleta, descalificado por profesional en 1932, quedaba as¨ª rehabilitado ante el mundo. Fue poco despu¨¦s cuando los organizadores, orgullosos del ¨¦xito que hab¨ªa tenido la entrada de Nurmi, palidecieron al ver a Barbara Rotraut-Pleyer, natural de Stuttgart. Su melena rubia al viento y una t¨²nica blanca, como si de una vestal se tratase, realzaban sus 23 a?os. Salt¨® de las gradas y corri¨® por la pista hacia el micr¨®fono que hab¨ªa frente al palco presidencial desde donde deb¨ªan pronunciarse los discursos. Antes de que pudiera decir una sola palabra fue detenida. Quer¨ªa hacer un llamamiento por la paz.
La gesta de Zatopek
Afortunadamente para los organizadores, Emil Zatopek puso al d¨ªa siguiente t¨¦rmino a las tensiones extradeportivas. Era la final de los 10.000 metros y hab¨ªa gran expectaci¨®n por ver a este atleta checo que llegaba con la vitola de campe¨®n ol¨ªmpico conseguidacuatro a?os antes en Londres. Desde entonces nadie hab¨ªa conseguido vencerlo. En la l¨ªnea de salida, 30 atletas dispuestos a destronarlo. El franc¨¦s de origen argelino Alain Mimoun esperaba ansioso el momento del desquite. Durante cuatro a?os se hab¨ªa preparado para la revancha ol¨ªmpica. Ocho d¨¦cimas de segundo separaron a ambos en la meta. Naturalmente, a favor de Zatopek.
Dos d¨ªas m¨¢s tarde, semifinal de 5.000 metros, con 28 inscritos. Uno de ellos, Zatopek. Gan¨® c¨®modamente y 48 horas m¨¢s tarde estaba de nuevo en la l¨ªnea de salida para disputar la final, ante Mimoun y 14 atletas m¨¢s. Esta vez la diferencia con el franc¨¦s fue a¨²n mayor. Cuando ¨¦ste afrontaba la recta final, Zatopek ya alzaba los brazos en la l¨ªnea de llegada. El atleta checo hab¨ªa ganado en el plazo de cuatro d¨ªas dos medallas de oro en las pruebas de fondo. La haza?a del finland¨¦s Kolehmainen hab¨ªa quedado igualada. Pero a¨²n Zatopek era capaz de mejorarla.
Zatopek nunca hab¨ªa corrido marat¨®n. Los grandes fondistas de pista hab¨ªan buscado alargar su rendimiento en la prueba reina de la carretera, como hicieron con ¨¦xito antes Kolehmainen y el propio Mimoun posteriormente. Pero jam¨¢s en un mismo a?o, y menos todav¨ªa en una sola competici¨®n. La marat¨®n ol¨ªmpica de Helsinki era el d¨ªa 27. Zatopek se encontraba animado y pens¨® que la intensidad y calidad del entrenamiento que hab¨ªa efectuado durante el invierno le permitir¨ªan acabar los 42,195 kil¨®metros. Cuando le vieron en la salida, los 66 participantes lo miraron con el respeto que se merecen los campeones, pero nunca con el que se contempla a los aut¨¦nticos especialistas. En la meta, Zatopek sac¨® medio kil¨®metro al resto de maratonianos. Al llegar dijo: "La marat¨®n es una carrera muy aburrida".
Figuras legendarias
En los Juegos Ol¨ªmpicos de Helsinki tambi¨¦n compitieron deportistas que luego se convirtieron dentro del campo profesional en figuras de leyenda. En la prueba de ciclismo en carretera participaron Jacques Anquetil, que luego establecer¨ªa un r¨¦cord de victorias en el Tour de Francia, y Rick Van Looy. Anquetil fue decimosegundo y Van Looy abandon¨®.
En boxeo, el estadounidense Floy Patterson (futuro campe¨®n mundial de los pesos pesados) y el h¨²ngaro Laszlo Papp (c¨¦lebre posteriormente en Espa?a por sus enfrentamientos con Folledo) fueron medallas de oro en los pesos medios y superwelters, respectiva mente. Papp ya hab¨ªa sido campe¨®n ol¨ªmpico en Londres y luego lo ser¨ªa tambi¨¦n en Melbourne. En los pesos pesados, el sueco Ingemar Johansson, tambi¨¦n futuro campe¨®n mundial, se tuvo que conformar con la medalla de plata
En f¨²tbol, Puskas, Kocsis y Czibor hicieron campeona a la selecci¨®n h¨²ngara, que posteriormente comenz¨® a exportar sus figuras para que alcanzaran renombre mundial en la ¨¦poca dorada de los clubes espa?oles. La delegaci¨®n espa?ola a Helsinki alcanz¨® su mayor ¨¦xito con la medalla de plata que conquist¨® ?ngel Le¨®n, padre de las artistas hermanas Le¨®n, en la competici¨®n de pistola. Joaqu¨ªn Blume tambi¨¦n particip¨® en gimnasia y ah¨ª comenz¨® a demostrar de lo que luego ser¨ªa capaz.
La nota humana de los Juegos la puso el estadounidense Walter Davis. De ni?o hab¨ªa tenido poliomielitis. El baloncesto lo recuper¨® para el deporte y con el atletismo gan¨® una medalla de oro en altura. Salt¨® 2,04 metros. El tono rom¨¢ntico estuvo a cargo de la nadadora Eva Novak, ganadora de una medalla de oro (4x100) y dos de plata (200 braza y 400 libre), al casarse con un periodista belga al que conoci¨® a trav¨¦s de las informaciones que enviaba sobre ella.
La locomotora humana
En 1954 todos los r¨¦cords mundiales que van de los 5.000 metros a los 30 kil¨®metros los pose¨ªa Emil Zatopek. Se empez¨® a conocerle como la locomotora humana. Su reinado, que comenz¨® en mayo de 1948, dur¨® hasta octubre de 1955. En ese tiempo gan¨® cinco medallas ol¨ªmpicas (cuatro en campeonatos europeos) y estableci¨® 18 r¨¦cords mundiales, algunos de ellos con tan s¨®lo dos d¨ªas de descanso: el 30 d¨¦ mayo de 1954, en Colombes, el de 5.000 (13.57.2) y el 1 de junio, en Bruselas, el de 10.000 (28.54.2).
Zatopek naci¨® el 19 de septiembre de 1922 en Koprivnice. Se cas¨® con Dana Ingrova, lanzadora de jabalina, quien en los Juegos Ol¨ªmpicos de Helsinki gan¨® la medalla de oro y en los de Roma la de plata. Su primer trabajo fue en una f¨¢brica, donde lo obligaron a correr una prueba de 1.500 metros cuando ten¨ªa 19 a?os. Fue segundo, lo que le vali¨® para entrar en el Ej¨¦rcito. A Helsinki lleg¨® como capit¨¢n, sali¨® como mayor y se retir¨® del atletismo tras ganar el cross de San Sebasti¨¢n cuando ya ten¨ªa el grado de coronel. Despu¨¦s trabaj¨® como investigador geol¨®gico y luego en el Centro de Investigaci¨®n y Documentaci¨®n Deportiva. Ahora est¨¢ jubilado.
Emil Zatopek corr¨ªa a base de salud. No ten¨ªa t¨¦cnica; cada zancada era consecuencia de un esfuerzo supremo que se tornaba agon¨ªstico cuando ten¨ªa que defender su posici¨®n. Invent¨® el entrenamiento fraccionado a base de correr el total de kil¨®metros diarios en varias sesiones con la finalidad de hacerlo a la m¨¢xima velocidad, puesto que entend¨ªa que hab¨ªa que entrenarse tan fuerte como si de una competici¨®n se tratase. Se entrenaba 1.000 horas al a?o y 800 kil¨®metros al mes.
En 5.000 metros lleg¨® a estar invicto desde octubre de 1948 a junio de 1952, y en 10.000 desde mayo de 1948 a julio de 1954. Zatopek nunca dijo que fuera el mejor: "Gano porque las guerras acabaron con los mejore! deportistas e impidieron que salieran nuevos corredores. Simplemente soy el menos malo. Todo el mundo puede comprobar mi estilo, muy lejos del de los grandes atletas que ha habido en el mundo".
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