Sobre lentes intraoculares
En el art¨ªculo divulgativo publicado en EL PA?S del pasado 6 de julio, titulado Las lentes intraoculares, una t¨¦cnica que se est¨¢ abriendo paso en Espa?a, se pretende, obviamente, animar al paciente ilustrado a que elija esta t¨¦cnica quir¨²rgica de la catarata, presionando, desde luego, a las instituciones sanitarias.Estoy contra esta manipulaci¨®n seudocient¨ªfica de la modernidad y de la ciencia. Los argumentos esgrimidos, expuestos en forma de opiniones de expertos, entresacadas e intercaladas en el texto, se apoyan sobre tres suposiciones pueriles:
a) Que las lentes intraoculares de pl¨¢stico son muy buenas porque son modernas; b) que tienen que ser intr¨ªnsecamente estupendas, puesto que se colocan de manera masiva a los viejecitos norteamericanos, y c) que la inmensa mayor¨ªa de oculistas lentillo-resistentes no las colocan, no por falta de ganas, sino porque no saben hacer esta "operaci¨®n de media hora".
Este ¨²ltimo postulado es pedante, porque "a capar se aprende capando" y para eso est¨¢n los animales de experimentaci¨®n. Sin embargo, los lectores m¨¢s ilustrados recordar¨¢n aquella moda norteamericana de la lobotom¨ªa: si una persona se comportaba agresivamente, se le cortaba un trozo frontal del cerebro y su conducta se normalizaba. Aquella modernidad fue abandonada, pero tambi¨¦n fue arropada durante su existencia por argumentos cient¨ªficos, ¨¦ticos, econ¨®micos, con datos estad¨ªsticos, etc¨¦tera.
Hay que decir que la captaci¨®n de una novedad terap¨¦utica por los circuitos consumistas de la medicina no significa necesariamente un salto cualitativo sobre lo que hab¨ªa antes.
Los pacientes ilustrados que vayan a ser operados de catarata deben saber que, a pesar de portar una lentilla intrabcular, est¨¢n expuestos a las mismas complicaciones que los dem¨¢s, es decir, a desprendimientos de retina y glaucomas con mayor frecuencia. Pero por el hecho de tener incluido un cuerpo extra?o dentro del ojo, el manejo de estas complicaciones es m¨¢s laborioso. Precisamente por eso algunos oculistas se muestran prudentes. La luz fuerte les molesta por igual, aunque probablemente la visi¨®n sea m¨¢s perfecta con la lentilla intraocular que con la gafa corriente.-
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