Hay pruebas contra Otelo Saraiva, afirma el juez encargado del caso
La justicia portuguesa afirma que existen pruebas consistentes sobre ciertas relaciones del teniente coronel Otelo Saraiva de Carvalho con una trama terrorista investigada por los tribunales del Estado. El dirigente de la revoluci¨®n de los claveles seguir¨¢, en consecuencia, encarcelado, en virtud de una legislaci¨®n que se volver¨¢ m¨¢s represiva si el Parlamento aprueba la nueva ley de seguridad del Estado en una votaci¨®n que ha quedado pospuesta hasta el pr¨®ximo martes.Las declaraciones del juez Almeida Cruz -encargado del expediente relativo a las Fuerzas Populares 25 de Abril (FP 25)- y del director general de la Polic¨ªa Judicial portuguesa han disipado, en efecto, las esperanzas de los muchos amigos de Otelo que contaban con verle en libertad pr¨®ximamente.
La Prensa portuguesa afirma ahora, citando las declaraciones del juez Almeida Cruz a la agencia Anop, que "las pruebas acumuladas contra Otelo y los otros 39 presos son abrumadoras", y que no habr¨¢ nuevas liberaciones antes de que concluya la instrucci¨®n del sumario, en un plazo de 90 d¨ªas".
No se trata de un golpe de teatro en el proceso, sino de la correcci¨®n de una primera interpretaci¨®n err¨®nea de las acusaciones que pesan sobre el m¨¢s popular de los capitanes de abril. Otelo no est¨¢ preso porque se encuentre implicado en alguno de los atentados o atracos realizados por las FP 25, sino por ser uno de los dirigentes de la organizaci¨®n. Aunque como supuesto dirigente de las FP 25 -organizaci¨®n sometida a la ley antiterrorismo- se le acusa tambi¨¦n de todos los delitos cometidos por dicho grupo.
Este nuevo aspecto de la cuesti¨®n preocupa visiblemente a los defensores de los presos, que temen que se repita el caso Isabel do Carmo y del Partido Revolucionario del Proletariado (PRP). Los dirigentes del PRP est¨¢n ahora en libertad, despu¨¦s de haber cumplido cuatro a?os de prisi¨®n preventiva, y es poco probable que pueda repetirse el juicio de 1980 -posteriormente anulado- que les conden¨® a pesadas penas de prisi¨®n como autores morales de delitos cometidos por otros militantes de la organizaci¨®n.
Pero, como observa la propia Isabel do Carmo, eso ocurri¨® antes de la revisi¨®n del C¨®digo Penal de 1982 y de la introducci¨®n del delito de terrorismo. La nueva legislaci¨®n vigente en Portugal habr¨ªa hoy permitido su condena como fundadora de una organizaci¨®n terrorista, previa prueba de que el PRP fue efectivamente responsable de actos tipificados de ese modo.
Las relaciones de amistad personal y pol¨ªtica de Otelo con algunos de los presos acusados de pertenecer a las FP 25 no constituyen ning¨²n misterio, y es natural que existan, como dice la polic¨ªa, documentos manuscritos que prueban estas conexiones. ?nicamente el tribunal podr¨¢ decidir si dichos documentos constituyen tambi¨¦n una prueba suficiente de la existencia de v¨ªnculos organizativos.
Para cerca de un millar de personalidades de izquierda, que manifestaron el jueves, frente al Parlamento de Lisboa, su rechazo del proyecto de ley de Seguridad Interna, el caso Otelo demuestra los riesgos de la nueva legislaci¨®n represiva, que el Gobierno pretende a¨²n agravar.
La votaci¨®n de la ley, prevista para el pasado viernes, ha sido aplazada hasta el martes, despu¨¦s de tres d¨ªas de debates, en los que las maniobras dilatorias prevalecieron sobre la discusi¨®n acerca del fondo. Los diputados -incluso los de la mayor¨ªa- han formulado muchas preguntas y planteado numerosas objeciones, pero no han cuestionado el sentido del voto, que ser¨¢ favorable al proyecto del Gobierno.
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