'Lola Montes' , un bello espect¨¢culo

Pel¨ªcula maldita de uno de los directores europeos m¨¢s curiosos y desconocidos, Lola Montes ha sufrido los avatares del fracaso y la manipulaci¨®n de sus productores, empe?ados en montar y remontar las im¨¢genes creadas por Max Ophuls y cautivar as¨ª a los espectadores de 1955 y a?os inmediatos. Nada pod¨ªan hacer, sin embargo, porque la cualidad esencial de Lola Montes, como la de tantas otras pel¨ªculas malditas de la historia del cine, es su anacronismo.Adelantada al consumo de su ¨¦poca, aunque, aparentemente, sea un filme cl¨¢sico, incluso antiguo, -esta irregular obra de Ophuls sorprendi¨® a cr¨ªticos y espectadores por su estructura narrativa -que en algunas copias se ha deformado, colocando la pel¨ªcula en orden cronol¨®gico-, su empleo del color, de los decorados, de los trajes y del scope con el que Max Ophuls, que lo utilizaba por primera vez, experiment¨® con riesgo.

?l, en cambio, cre¨ªa haber rodado como todo el mundo: "Las posibles novedades del filme no nacieron conscientemente, sino, en todo caso, de mi inexperiencia con el formato del scope. Por eso me sorprenden algunos cr¨ªticos cuando califican a Lola Montes de pel¨ªcula barroca. El barroco, para m¨ª, es un estilo arquitect¨®nico que no se sabe con certeza cu¨¢ndo comienza y cu¨¢ndo acaba, nada m¨¢s. Imagino que quieren decir que es una pel¨ªcula voluptuosa".

"Momentos bell¨ªsimos e irremplazables" encontraron los cr¨ªticos en Lola Montes, pero ninguno defendi¨® el trabajo interpretativo de Martine Carol, a quien directamente acusan de ser la responsable de los eventuales errores del filme y hasta de su posterior fracaso comercial: "Dudosa actriz y bailarina, ni siquiera sabe utilizar los trajes que luce". Numerosos de esos cr¨ªticos a?oraron a Danielle Darrieux, la actriz francesa que parec¨ªa ideal para encarnar a la hermosa mujer que enamor¨® a Liszt y a Luis I de Baviera, entre otros varios hombres: realmente enamor¨® a toda una ¨¦poca.

Su desgraciado destino, que es lo que importa a Ophuls, est¨¢ expresado en un tono melanc¨®lico, que roza el onirismo. En el clima con que se ha rodeado su vida, en el juego del tiempo, en la belleza general de los ambientes, sigue existiendo lo mejor de Lola Montes, con o sin Martine Carol.

Lola Montes se emite hoy a las 22.30 por la segunda cadena.