100 plazas de secretarios de ayuntamientos vascos pueden quedar vacantes

M¨¢s de 100 plazas de secretarios de ayuntamientos vascos pueden quedar sin cubrir si el Gobierno central no impone sus atribuciones en materia de designaci¨®n de estos funcionarios, o si, en su defecto, no alcanza un acuerdo con el Ejecutivo de Vitoria. Para cubrir las 131 secretar¨ªas vacantes de ayuntamientos en el Pa¨ªs Vasco han sido solicitados 67 traslados, de los que s¨®lo un 20% cumple los requisitos exigidos.

El reciente asesinato del secretario de la corporaci¨®n de la localidad vizca¨ªna de Isp¨¢ster por un comando de ETAm y las reticencias del Gobierno vasco a dar posesi¨®n a estos funcionarios aparecen como las razones que han retra¨ªdo a los funcionarios a solicitar su traslado en la convocatoria de este a?o a los ayuntamientos vascos.Actualmente existe una docena de secretarios de ayuntamientos vascos a los que sus respectivas corporaciones locales se han negado a confirmar en sus cargos. Por esta raz¨®n, dos alcaldes, los de las localidades guipuzcoanas de Aya y Us¨²rbil, se encuentran procesados por la audiencia provincial correspondiente, acusados de haber cometido el delito de prevaricaci¨®n por "dictar a sabiendas una resoluci¨®n injusta". Contra otros 12 alcaldes vascos, como los anteriores, miembros del Partido Nacionalista Vasco, se est¨¢n instruyendo tambi¨¦n diligencias penales.

El Gobierno vasco reclam¨® para s¨ª en 1981 la facultad de intervenir en la designaci¨®n de los secretarios de los ayuntamientos de su comunidad. Ante la negativa del Gobierno central a ceder estas competencias se solicit¨® un dictamen del Tribunal Constitucional, que, en una sentencia del d¨ªa 3 de abril de 1983, pon¨ªa de manifiesto que la designaci¨®n de estos funcionarios de la Administraci¨®n local es competencia exclusiva del Estado.

Una vez conocido este dictamen, diversos ayuntamientos vascos optaron por no dar posesi¨®n de sus cargos a los secretarios que hab¨ªan sido designados por la Administraci¨®n central, lo que ha dado lugar a un contencioso entre el Ejecutivo aut¨®nomo vasco y el Gobierno central, que se ha prolongado durante todo el a?o. La salida negociada actualmente no parece sencilla, por cuanto la Administraci¨®n central exige que se d¨¦ posesi¨®n a los secretarios designados el pasado a?o como condici¨®n previa, mientras el Partido Nacionalista Vasco se niega, apoy¨¢ndose en la necesidad de que se incremente la autonom¨ªa local.

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