Las elecciones israel¨ªes y el futuro de Oriente Pr¨®ximo

El resultado de las elecciones israel¨ªes del 23 de julio es tan importante para el futuro de Oriente Pr¨®ximo como cualquiera de las 10 ¨²ltimas consultas electorales celebradas desde que Israel naci¨®, en 1948. Est¨¢ en boga decir que no hay una "verdadera diferencia" entre el Partido Laborista y el Likud, cosa que mantienen especialmente los ¨¢rabes, pero ello no es cierto.Lo que pasa es que ambos partidos est¨¢n encabezados por dirigentes bastante opacos. Ambos abarcan un amplio espectro ideol¨®gico y temperamental, y se deben a una multitud de intereses marginales. Los dos grupos tienen sus palomas y sus halcones. Ninguno profundiza de modo convincente en la confusa situaci¨®n econ¨®mica del pa¨ªs. Adem¨¢s, en Israel abundan las paradojas, porque es una sociedad de individualistas apasionados. ( ... ).

El Partido Laborista de Ben Gurion y Golda Meir no es un ramillete de alfe?iques. Hizo tres guerras contra los ¨¢rabes y permiti¨® que brotaran los primeros asentamientos en los territorios ocupados tras la victoria de 1967. ( ... ). Shimon Peres, el actual dirigente laborista, ha afirmado durante la presente campa?a que el compromiso territorial nunca significar¨¢ abandonar toda la orilla occidental. Sin embargo, la diferencia clave entre las dos formaciones pol¨ªticas es que los laboristas consideran el compromiso territorial como una v¨ªa para una paz duradera. La tendencia del Likud, encabezado por Shamir, es considerar a Israel como una fortaleza b¨ªblica. ( ... ).