Antonio Fern¨¢ndez,

un andaluz de 52 a?os que lleva 16 en Tokio como profesor universitario, ha realizado un trabajo de l¨®gica comparativa entre el japon¨¦s y el espa?ol. "Hay razones profundas, hist¨®ricas, y religiosas que determinan que el japon¨¦s se encuentre c¨®modo si se muestra sumiso y uniforme, mientras que sentirse individualista ser¨ªa salirse del tiesto. El espa?ol, por el contrario, considera el individualismo como una virtud y el ser borrego corno un insulto". Seg¨²n el profesor, que alterna recitales d¨¦ literatura espa?ola con clases de Econom¨ªa, esa obediencia natural del japon¨¦s ha favorecido su alta productividad y su sentido de la jerarquizaci¨®n social. Las mujeres son las menos favorecidas, porque el hombre japon¨¦s "es un dictador". Eso hace que las japonesas se sientan muy atra¨ªdas por los extranjeros" (afirmaci¨®n que no ha impedido que Fern¨¢ndez permanezca soltero). Por el contrario, las extranjeras no suelen enamorarse de los japoneses. Antonio Fern¨¢ndez, ciudadano australiano con pasaporte espa?ol, ha estado en Cuba y en Australia, ha sido representante de la CocaCola y ahora, mientras prepara sus memorias y se piensa su regreso a Espa?a, gestiona la traducci¨®n al japon¨¦s de las obras de su paisano Antonio Gala.