AP rechaza la propuesta socialista de que los senadores sean elegidos mediante sistema proporcional como los diputados

Las conversaciones entre AP y el PSOE para llegar a un acuerdo sobre el texto de la futura ley electoral se han dificultado notablemente, al rechazar el partido conservador la propuesta socialista de cambiar el sistema de elecci¨®n del Senado de mayoritario a proporcional con listas cerradas. El secretario general de AP, Jorge Verstrynge, asegura que el PSOE pretende reformar la ley electoral "a su gusto y necesidad", para poder "seguir teniendo la mayor¨ªa parlamentaria con menos votos", ya que augura para los socialistas una fuerte p¨¦rdida de respaldo popular en las pr¨®ximas elecciones legislativas.

Fuentes gubernamentales han informado, por su parte, que si el consenso entre las dos fuerzas mayoritarias del pa¨ªs no fuese posible, el vicepresidente Alfonso Guerra ser¨ªa partidario de continuar con las normas electorales vigentes desde 1977. Guerra ha opinado que el coste en imagen de una ley electoral aprobada solamente con los votos de los socialistas ser¨ªa mucho mayor que concurrir de nuevo a elecciones con el actual decreto ley sin modificar. A pesar de ello, la Constituci¨®n fija el car¨¢cter provisional de las actuales normas electorales e insta a los partidos pol¨ªticos a elaborar una ley org¨¢nica electoral.Esta circunstancia ha motivado que los socialistas se planteen como otra de las posibilidades convertir en ley org¨¢nica las actuales normas, utilizadas en todos los comicios legislativos desde el 15 de junio de 1977.

La proposici¨®n de reforma de la ley electoral fue presentada por Alfonso Guerra, a los representantes de AP Jorge Verstrynge y Abel Matutes, en la ¨²ltima reuni¨®n mantenida para abordar este tema, celebrada el pasado 17 de junio. La postura socialista provoc¨® un rechazo entre los representantes conservadores, uno de los cuales calific¨® el encuentro con Guerra como "muy acre, tenso y decepcionante".

Tras manifestar al vicepresidente del Gobierno que si no modificaba la propuesta no apoyar¨ªan la ley electoral, ambas partes quedaron en volver a reunirse con una eventual soluci¨®n de s¨ªntesis. Pese a que acordaron verse en breves d¨ªas, esta reuni¨®n a¨²n no se ha producido, por lo que las conversaciones siguen rotas y el secretario general de AP asegura que "si no cambian mucho las cosas, el PSOE impondr¨¢ con el rodillo parlamentario su propia ley, pero que no cuente con nosotros". No obstante, los partidos minoritarios, como el PCE o el CDS, opinan que "parece existir un consenso bastante amplio entre los dos grandes partidos sobre una mayor¨ªa de temas fundamentales". Esta coincidencia se hace m¨¢s n¨ªtida en lo referente al mantenimiento de las grandes l¨ªneas en la reglamentaci¨®n electoral del Congreso.

Sistema proporcional

Los socialistas desean modificar el actual sistema de elecci¨®n mayoritaria en el Senado por el sistema proporcional debido a que "quiz¨¢ sea ¨¦sta la ¨²nica forma de dignificar la C¨¢mara Alta", seg¨²n se?al¨® el portavoz del Grupo Socialista en el Senado, Juan Jos¨¦ Laborda. El PSOE considera que la ¨²nica manera de captar candidatos valiosos para el Senado es imponiendo el sistema proporcional, "porque es el ¨²nico sistema que asegura que el cabeza de lista de los partidos m¨¢s votados saldr¨¢ elegido", a?adi¨® Laborda.

Actualmente, el sistema de elecci¨®n mayoritario implica, en la pr¨¢ctica, que el partido m¨¢s votado arrase con casi todos los esca?os. De los cuatro senadores que corresponden a todas las provincias espa?olas peninsulares, en la mayor¨ªa de ellas tres pertenecen al PSOE y uno al Grupo Popular. Con el sistema proporcional, asegura Laborda, probablemente los cuatro senadores habr¨ªan quedado repartidos en dos para cada fuerza mayoritaria, o en dos para el primer partido y los otros dos para las siguientes fuerzas de mayor implantaci¨®n electoral.

'Aplastados'

El actual sistema mayoritario del Senado es "el bipartidismo m¨¢s perfecto que conozco", a?adi¨® Laborda, y puso como ejemplo el hecho de que en el Senado el PSOE no s¨®lo tiene la mayor¨ªa absoluta, sino la mayor¨ªa de tres quintos necesaria para elegir a los miembros del Tribunal Constitucional o a los del Consejo de Administraci¨®n del Ente P¨²blico Radiotelevisi¨®n Espa?ola, por lo que, en realidad, los dem¨¢s grupos parlamentarios est¨¢n mucho m¨¢s aplastados en esta C¨¢mara por el ganador que en el Congreso de los Diputados.

Aunque por el momento este sistema de elecci¨®n pueda beneficiarles, los socialistas entienden que s¨®lo se dignificar¨¢ la C¨¢mara Alta si se puede asegurar al candidato la elecci¨®n. "En las actuales circunstancias, un partido no puede pedirle a una personalidad muy relevante, como podr¨ªa ser un presidente de comunidad aut¨®noma, que encabece la lista para el Senado, porque existe un riesgo muy elevado de que no salga elegido. Por esta raz¨®n", manifest¨® Laborda, "sufrimos en el Senado esta ausencia de l¨ªderes pol¨ªticos".

Riesgos de los candidatos

El riesgo que corre un candidato a senador con el actual sistema mayoritario es triple, seg¨²n el portavoz socialista: primero, tiene que pelear con los dem¨¢s partidos para salir elegido, al igual que ocurre en el Congreso, pero luego tiene que pugnar con sus propios compa?eros de lista, ya que al ser ¨¦sta abierta el votante puede tachar su nombre en beneficio de otro -riesgo que se evita en el Congreso al ser listas cerradas-, y, en tercer lugar, existe lo que Laborda calific¨® de "riesgo alfab¨¦tico", esto es, que si el candidato tiene un apellido cuya inicial comienza con una letra de la a a la ele, tiene muchas m¨¢s posibilidades de salir elegido que otro cuyo apellido comience por las letras que van de la ele a la zeta.

"Esto, aunque parezca una tonter¨ªa", manifest¨® Juan Jos¨¦ Laborda, "est¨¢ estad¨ªsticamente comprobado. Los electores tienen una marcada tendencia a se?alar con una cruz a los que encabezan la lista, detr¨¢s del principal candidato, en detrimento de los que est¨¢n al final de la papeleta".

Esta reforma, que sin duda ser¨¢ de gran trascendencia para la vida parlamentaria futura, est¨¢ permitida por la Constituci¨®n, ya que la Carta Magna impone el sistema proporcional para el Congreso, pero nada dice del sistema por el que han de ser elegidos los senadores. Los comunistas, por su parte, apoyan el cambio de sistema para la elecci¨®n de los senadores.