La voz del Papa
Me parece bien que en Nicaragua se proteste por la expulsi¨®n de 10 sacerdotes extranjeros que trabajaban en esa Iglesia. No discuto las razones del Gobierno ni las de la jerarqu¨ªa, ya que no tengo suficiente conocimiento de los hechos.Las manifestaciones, tan lit¨²rgicas, de los obispos, sacerdotes, etc¨¦tera, no nos deb¨ªan de extra?ar; pero son tan pocas, en un mundo de tantas injusticias, en un continente, en una regi¨®n donde se respeta tan poco lo m¨¢s elemental de los derechos humanos.
El Papa, en la plaza de San Pedro, tambi¨¦n ha condenado la expulsi¨®n de esos 10 sacerdotes. Me parece muy bien. Es el Supremo Pastor de la comunidad cat¨®lica y tiene que sufrir con el que sufre y alegrarse con el que r¨ªe. Lo que no entiendo fue su silencio ante la muerte criminal y sacr¨ªlega del arzobispo Romero; no se le record¨®, no se le nombr¨® para nada.
En Guatemala se ha expulsado a muchos sacerdotes, muchos m¨¢s. Una di¨®cesis qued¨® sin niguno. Hasta al obispo le echaron de su pa¨ªs. Tampoco se oy¨® la voz del Papa polaco.
En El Salvador han matado a cerca de 10 sacerdotes. En Filipinas los hay en las c¨¢rceles y muchos han sido expulsados. Los hijos de las Madres de la Plaza de Mayo son much¨ªsimos miles, cristianos de la comunidad cat¨®lica, y tampoco el lamento de esas madres tiene resonancia en la plaza de San Pedro. El Papa calla, y la gente piensa que su silencio es como estar algo de acuerdo, porque si no hablara para los otros casos...
No solamente se atenta contra la libertad en Polonia ni en los pa¨ªses con m¨¢s o menos influencia marxista. Las dictaduras o Gobiernos militares que dicen estar influenciados por el cristianismo, y que se manifiestan en cordiales muestras de amistad con las jerarqu¨ªas de la Iglesia, tambi¨¦n expulsan sacerdotes, y los matan, llegando hasta el crimen de un arzobispo. Para ¨¦stos hay silencio.
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