La comisi¨®n de expertos advierte de los riesgos de reducir las plantillas de Renfe, pese al excedente de personal

En Renfe existe un exceso de personal en determinadas ¨¢reas, aunque en ocasiones se recurre a contrataciones en el exterior, pero no se debe ir a una pol¨ªtica indiscriminada de reducci¨®n de plantillas ni caer en el riesgo de amortizar sistem¨¢ticamente las vacantes producidas por jubilaci¨®n, seg¨²n se se?ala en el informe elaborado por la Comisi¨®n para el Estudio de los Ferrocarriles Espa?oles. El documento muestra, adem¨¢s, su preocupaci¨®n por el alto n¨²mero de personal directivo y su burocratizaci¨®n, que, en muchos casos, es causa de falta de esp¨ªritu de iniciativa y profesionalidad.

El informe subraya que las plantillas de Renfe, aunque en algunos casos est¨¢n definidas a partir de criterios t¨¦cnicos, en muchos otros son el resultado de otros factores (condiciones presupuestarias, negociaciones parciales, etc¨¦tera). Y en algunas categor¨ªas no se conocen con precisi¨®n las verdaderas necesidades de personal. A pesar de todo, el estudio apunta hacia "un probable excedente de efectivos".Sin embargo, la comisi¨®n advierte que existe un peligro de acudir "a una pol¨ªtica indiscriminada de reducci¨®n de efectivos, inspirada s¨®lo en el prop¨®sito de reducir costes y ajena a sus efectos sobre la gesti¨®n", y en especial el riesgo de acudir a la amortizaci¨®n de las vacantes producidas por jubilaci¨®n.

El documento se?ala que habr¨ªa que eliminar las preferencias que existen en cuanto al ingreso de familiares de ferroviarios y, especialmente, suprimir las discriminaciones que se dan en la compa?¨ªa respecto a la mujer, que "tienen su origen tanto en el r¨¦gimen de ingresos institucionales como en una tradicional e injustificada concepci¨®n de la mayor parte de los oficios ferroviarios como trabajo masculino".

Para evitar un crecimiento excesivo de la plantilla, la comisi¨®n de expertos acepta como alternativa la posibilidad de acudir a la contrataci¨®n de trabajos y servicios en el exterior. Sin embargo recomienda que se revisen las contratas actualmente existentes, que parecen responder en ocasiones, a la dificultad de utilizar para los mismos fines efectivos de la propia compa?¨ªa.

Al hablar del personal excluido, la comisi¨®n "muestra su preocupaci¨®n por un fuerte contraste entre la formaci¨®n profesional de los cuadros t¨¦cnicos y la falta de motivaci¨®n, esp¨ªritu de iniciativa y sentido de responsabilidad individual de muchos de ellos". A juicio de los autores del informe en demasiadas ocasiones se antepone la rutina, la posici¨®n jer¨¢rquica y la carrera al desarrollo profesional y a los objetivos de la empresa. Esta situaci¨®n, seg¨²n el documento, se debe al exceso de burocratizaci¨®n, su alto n¨²mero y la infrautilizaci¨®n de su potencial profesional.

El deterioro de los resultados de explotaci¨®n de Renfe no debe ser interpretado como "un mero problema salarial o de productividad. El problema", dice el estudio, "ha sido la incapacidad del ferrocarril de captar tr¨¢ficos en la medida necesaria para que el aumento de la remuneraci¨®n de sus trabajadores no se tradujera en merma de sus resultados econ¨®micos". No obstante, el informe considera que los trabajadores de Renfe deber¨ªan acompasar sus ingresos a los resultados de la propia empresa.

Los ingresos de Renfe por empleado se situaron en 1982 en 1,2 millones de pesetas, mientras que el coste medio laboral fue de 1,6 millones, seg¨²n el informe de la comisi¨®n de expertos. Sin embargo, se advierte que ello no significa que el deterioro de los resultados de explotaci¨®n sean "un mero problema salarial o de productividad".

El estudio subraya que el verdadero problema ha consistido en la incapacidad del ferrocarril para captar viajeros. A juicio de los autores, tres son los factores que han influido en este deterioro: el bajo crecimiento de los vol¨²menes de producci¨®n y de la producci¨®n por persona ocupada, el descenso de los precios medios de venta de la producci¨®n ferroviaria, y la fuerte elevaci¨®n de los costes laborales.

Se indica que no hubiera sido econ¨®micamente posible, ni socialmente aceptable, que los salarios del ferrocarril siguieran la evoluci¨®n general de los salarios de la econom¨ªa. El informe se abstiene de recomendar alternativa alguna en este sentido, si bien hace constar su escepticismo sobre la conveniencia y viabilidad de una pol¨ªtica de reducci¨®n de salarios reales en las empresas ferroviarias. Y, a la vez, muestra "su creencia de que, en las actuales circunstancias, no es aceptable que la evoluci¨®n de los lalarios en las ferroviarias se produzca con independencia de sus resultados de explotaci¨®n".