Optimismo del presidente de la Xunta y pesmismo del arzobispo en la ofrenda al ap¨®stol Santiago

El presidente de la Xunta gallega, Gerardo Fern¨¢ndez Albor, adopt¨® un tono de optimismo y esperanza, aunque se?al¨® la preocupaci¨®n por la crisis econ¨®mica y su particular repercusi¨®n sobre la industria y la pesca, durante la tradicional ofrenda nacional al ap¨®stol Santiago, en la que el jefe del Ejecutivo aut¨®nomo gallego represent¨® por primera vez al rey Juan Carlos I. Su tono contrast¨® con la intervenci¨®n abiertamente cr¨ªtica y conservadora del arzobispo Antonio Rouco.

"La ofrenda de Espa?a a su patr¨®n", dijo Fern¨¢ndez Albor en la catedral de Santiago, "es hoy el sufrimiento y la inquietud de los trabajadores de los sectores industriales, que tienen en peligro la ilusi¨®n de sus vidas y el sustento de sus familias".

Frente a las visiones catastrofistas esbozadas por alg¨²n oferente en anteriores a?os el presidente del Gobierno aut¨®nomo hizo una valoraci¨®n optimista de la actual situaci¨®n de Espa?a, que, a su juicio, "avanza hacia metas de modernidad social y econ¨®mica, busca la justicia y la paz y trabaja responsable en su libertad".

Las opiniones de Fern¨¢ndez Albor encontraron un contrapunto de pesimismo en la respuesta del arzobispo de Santiago, Antonio Rouco, que calific¨® de "desilusionado y esc¨¦ptico" el momento actual. El representante eclesi¨¢stico hizo una enumeraci¨®n de los "dolores y esperanzas que embargan nuestro ¨¢nimo", que desde su punto de vista ser¨ªan el paro la violencia, la emigraci¨®n, y "la familia y sus derechos inviolables".

Rouco pidi¨®, en una alocuci¨®n de fuerte matiz conservador, una mayor intervenci¨®n de la Iglesia en todos los sectores de la sociedad.

Manifestaci¨®n nacionalista

Coincidiendo con estos actos, alrededor de 8.000 personas participaron en la manifestaci¨®n convocada por el Bloque Nacionalista Galego en Santiago para reivindicar la soberan¨ªa nacional y expresar su rechazo del sistema auton¨®mico en la conmemoraci¨®n del D¨ªa da Patria Galega. La marcha, que hab¨ªa sido autorizada por el Gobiemo Civil, se desarroll¨® sin otro incidente que la quema de una bandera espa?ola previamente arrancada de un balc¨®n, en la plaza de la Quintana, donde los manifestantes depositaron varios millares de claveles rojos ante un retrato de grandes proporciones del hist¨®rico l¨ªder nacionalista Alfonso Rodr¨ªguez Castelao.Durante su recorrido por las calles del Ensanche y la zona monumental de la ciudad -a la que les fue permitido el acceso por primera vez en cuatro a?os-los nacionalistas corearon consignas contra la Xunta y el Gobierno central, como: Fraga, Felipe, Albor: la nueva Inquisici¨®n y No queremos autonom¨ªa, exigimos soberan¨ªa.