Las contradicciones de Duarte
EL ESQUEMA de la situaci¨®n de El Salvador despu¨¦s de la visita de Jos¨¦ Napole¨®n Duarte a Europa y a Estados Unidos presenta una serie de contradicciones notables:1. Duarte ha pedido ayuda y comprensi¨®n en Europa y ha dejado entrever su ayuda al grupo de Contadora si no obtiene en Estados Unidos las garant¨ªas que necesita. La CEE puede participar en la cumbre de cancilleres americanos propuesta por Costa Rica y expresar all¨ª una vez m¨¢s su punto de vista habitual de pacificaci¨®n y democratizaci¨®n de Am¨¦rica Central sobre la base de un entendimiento global con las guerrillas.
2. En Estados Unidos, Duarte puede haber hecho presente a Reagan su posible inclinaci¨®n hacia esas tesis si no recibe urgentemente ayuda en armas y en dinero; Reagan le ha utilizado para que exponga a las figuras del Congreso esa necesidad econ¨®mica y militar que las c¨¢maras regatean a Reagan, expresando ante ellas que la penetraci¨®n armada de Nicaragua y de la Uni¨®n Sovi¨¦tica en la guerrilla puede llegar a darle una victoria militar. Duarte participar¨ªa activamente en el apoyo a los contrarrevolucionarios nicarag¨¹enses si recibiese esa ayuda de Estados Unidos. La alternativa es negociar directamente con Nicaragua.
3. Duarte pide algo m¨¢s a Reagan: que le ayude a contener a sus propias fuerzas armadas y a limitar el terrorismo blanco. El presidente, que fue elegido con el apoyo claro de Estados Unidos, frente a la extrema derecha representada por D'Aubuisson, vive bajo la perpetua amenaza de golpe de Estado. El Ej¨¦rcito salvadore?o no est¨¢ bien situado frente a la guerrilla, que en todo este mes de julio ha obtenido algunas victorias importantes, sobre todo de prestigio (y de utilidad para su fuerza en las negociaciones), y los militares atribuyen sus fracasos a las manos atadas con que pretende gobernarles Duarte, seg¨²n ellos. Si Duarte no tomase posiciones muy claras frente a Nicaragua; Washington podr¨ªa aceptar m¨¢s o menos vergonzantemente ese golpe de Estado: los militares piden a su vez a Washington libertad absoluta para combatir a los guerrilleros apoyando a los rebeldes nicarag¨¹enses.
4. La situaci¨®n social en El Salvador se descompone con una velocidad de multiplicaci¨®n geom¨¦trica. Los inmensos gastos de la guerra impiden la realizaci¨®n del programa de reformas de Duarte, y la pobreza, ya end¨¦mica, se acent¨²a cada vez m¨¢s. En Bruselas y en los pa¨ªses de Europa que ha visitado Duarte puede haber o¨ªdo la opini¨®n de que la guerrilla no cesar¨¢ hasta que no se establezcan no s¨®lo cauces democr¨¢ticos, sino reformas sociales, sobre todo agrarias, que fueran suficientes para dar una esperanza a las poblaciones abandonadas y disuadirlas de su apoyo, pasivo o activo, a la guerrilla.
5. En Washington puede haber o¨ªdo, por el contrario, que lo primero es eliminar la guerrilla y enfrentarse con Nicaragua, y que sin esas condiciones, sin ganar esa guerra, no podr¨¢ nunca elevar el nivel de vida ni tranquilizar a los militares.
6. La negociaci¨®n con la guerrilla es enormemente dif¨ªcil. Lo que pretende el Frente Farabundo Mart¨ª es una participaci¨®n activa y un reconocimiento de la izquierda para el Gobierno del pa¨ªs; lo que Duarte puede ofrecerle por ahora, sometido como est¨¢ a las presiones exteriores e interiores, es que depongan las armas y conf¨ªen en ¨¦l para el restablecimiento posterior de la democracia. No lo aceptan ni lo creen.
El balance de esta situaci¨®n es muy negativo. A pesar de sus enormes esfuerzos, Duarte ve disminuir cada vez m¨¢s sus posibilidades. La idea europea de que el asunto de El Salvador s¨®lo puede resolverse mediante una soluci¨®n global de toda la cuesti¨®n centroamericana es bastante exacta, s¨®lo que ese tipo de soluci¨®n escapa de las manos de Duarte, y no aparece nada pr¨®xima.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Contra nicarag¨¹ense
- Estado excepci¨®n
- Ronald Reagan
- Jos¨¦ Napole¨®n Duarte
- Opini¨®n
- Guerra fr¨ªa
- Revoluci¨®n Sandinista
- Armada
- Administraci¨®n militar
- Nicaragua
- El Salvador
- Caribe
- Fuerzas armadas
- Centroam¨¦rica
- Guerra civil
- Revoluciones
- Estados Unidos
- Guerrillas
- Europa occidental
- Partidos pol¨ªticos
- Pol¨ªtica exterior
- Conflictos pol¨ªticos
- Historia contempor¨¢nea
- Defensa
- Latinoam¨¦rica