Chieftains y Milladorio 'rompieron' el festival celta

Chieftains y Milladoiro rompieron la noche en la ¨²ltima jornada del Festival de M¨²sica Celta de Vigo. Aunque todo lo dem¨¢s hubiera sido malo, que no lo fue, s¨®lo por su actuaci¨®n hubiera merecido la pena asistir a un festival en el que musicalmente -dejando aparte otras actividades: muestras artesanales, desfiles y actuaciones callejeras, exposiciones de instrumentos populares y trajes- hubo de todo: cosas buenas, los gallegos de Na Lua o el grupo de danza irlandesa Cowhie Irish Dance; regulares, los asturianos Bele?o, algo verdes todav¨ªa; interesantes, grupos de zanfonas de la Universidad Popular de Vigo, a los que el mal sonido del primer d¨ªa impidi¨® mostrar en profundidad su magn¨ªfica propuesta did¨¢ctico art¨ªstica, o la Kevrenn Brest St Mark, renombrado grupo bret¨®n que se debate en una ambig¨¹a renovaci¨®n; divertidas, curiosas coloristas, la banda escocesa Bishopbriggs Pipe Band o el grupo gallego de baile Xacarandaina; y decepcionantes, el cuarteto de Escocia Silly Wizard, uno de los n¨²meros m¨¢s interesantes sobre el papel, que result¨® pobre de sonido y deslavazado de planteamiento en su actuaci¨®n.En cualquier caso, la ¨²ltima noche se alcanz¨® un nivel de calidad y comunicaci¨®n impecable. Milladoiro sali¨® al escenario a por todas, y se las llev¨®. La suya puede ser considerada una actuaci¨®n memorable, en tanto en cuanto dio la justa medida de un grupo excelente, creativo, en plena madurez tanto conceptual como formal.

Su sonido fresco y rico a un tiempo, complejo en la asunci¨®n de unas formas derivadas del folklore, respetadas en todos sus aspectos, pero expresadas a trav¨¦s de una perfecta contemporaneidad, fue transmitido en un recital de ritmo perfecto, estudiada continuidad, estructura inteligente y entrega entusiasta, que capt¨® inmediatamente la atenci¨®n de un p¨²blico atento, c¨¢lido y comunicativo.

Un grupo de primera l¨ªnea

Siendo matizadas, sensibles y exactas las interpretaciones individuales de cada uno de los miembros del grupo, especialmente en los temas reposados, Milladoiro alcanz¨® singular fuerza en las canciones r¨¢pidas, de conjunto. La suya fue una actuaci¨®n que demuestra que son, si no uno de los dos mejores grupos de la m¨²sica celta junto a Chieftains, como dijo el presentador -porque ¨¦stos son aut¨¦nticos maestros y porque eso de las clasificaciones es siempre tema arduo en cosas art¨ªsticas-, s¨ª un un grupo de primera linea, y no s¨®lo en el estricto marco de la m¨²sica celta, sino en el m¨¢s amplio de la m¨²sica popular en general.Si lo de Milladoiro fue bueno, lo de Chieftains fue de encaje de bolillos. Cuando en la hoja informativa del festival se indica que han actuado junto a Erik Clapton, Van Morrison o Rolling Stones, no se hace sino situarlos en su exacta jerarqu¨ªa art¨ªstica, porque el veterano grupo irland¨¦s, que cumple ahora veinte a?os en activo, forma parte -como los citados y algunos pocos m¨¢s, desde Dylan y los Beatles hasta Theodorakis, Woodie Guthrie o Violeta Parra, por ejemplo- de la n¨®mina de grandes artistas que ha dado la m¨²sica popular de todos los tiempos.

Con la misma alegr¨ªa y virtuosismo asaltan un tema irland¨¦s o gallego, o se ponen el folklore de bufanda tocando una canci¨®n china.

Hab¨ªa que oir los solos de Pad Maloney al arpa, o los de cualquier otro miembro del grupo, y sentir como se les iban las manos a la mitad del p¨²blico, queriendo participar, mientras la otra mitad ped¨ªa silencio para gozar mejor de la audici¨®n, para comprender la magia inconfundible de un grupo que es ya historia irrenunciable de la m¨²sica.

Para cerrar la noche, Chieftains y Milladoiro, interpretaron juntos, con envidiable compa?erismo, un par de temas que arrasaron definitivamente la sensibilidad del p¨²blico.