El desaf¨ªo tecnol¨®gico

( ... ) El acceso a la tecnolog¨ªa de punta puede lograrse por distintas v¨ªas: bien mediante investigaci¨®n y desarrollo propios, bien estableciendo una colaboraci¨®n in situ con pa¨ªses o empresas punteras en los distintos sectores o. simplemente comprando a golpe de divisas los productos de las tecnolog¨ªas for¨¢neas. Ni que decir tiene que esta ¨²ltima alternativa es la menos conveniente y la que m¨¢s directamente nos abocar¨ªa a una total dependencia exterior y al pleno tercermundismo tecnol¨®gico. (...)El. rechazo de la Marina americana del avi¨®n de combate F-18 en tanto la empresa fabricante no modifique la secci¨®n de cola del aparato, en la que se han detectado fisuras, compromete el fara¨®nico contrato que por valor de casi 300.000 millones de pesetas suscribi¨® Espa?a para equipar su fuerza a¨¦rea en la pr¨®xima d¨¦cada. Si, finalmente, la US Navy decide no adquirir los 1.100 aparatos que le restan de un total de 1.300 previamente comprometidos, la decisi¨®n de que el F-18 fuese el futuro avi¨®n de combate espa?ol se vendr¨ªa abajo. ( ... )

Espa?a se encuentra en la encrucijada de decantar definitivamente su futuro tecnol¨®gico, bien en la direcci¨®n de una opci¨®n de progreso en aquellos sectores en que es factible una actuaci¨®n independiente o semiindependiente, o bien renunciando definitivamente a subir al tren de la innovaci¨®n, con las consecuencias econ¨®micas y sociales que ello comportar¨ªa.

2 de agosto