'Ludwig', una pel¨ªcula fascinante

Empez¨® Visconti a sentirse enfermo mientras rodaba Ludwig, un proyecto que no hab¨ªa previsto y que sustitu¨ªa entonces (1973) su siempre frustrado intento de adaptar al cine la obra de Proust En busca del tiempo perdido. Esa primera enfermedad se acrecent¨® cuando, terminada la pel¨ªcula, contempl¨® c¨®mo los productores mutilaron hasta eliminar cerca de dos horas de proyecci¨®n. Ahora, afortunadamente, y gracias al trabajo de recuperaci¨®n de amigos y admiradores de Visconti, Ludwig puede conocerse en su integridad, que televisi¨®n va a respetar fraccionando en cap¨ªtulos el filme.La idea de contar en im¨¢genes buena parte de la vida de Luis II de Baviera, surgi¨® mientras Visconti localizaba en Baviera algunos exteriores para La ca¨ªda de los dioses. Aunque el director no tuviera connotaciones personales con el personaje, como puede parecer hoy con los de Muerte en Venecia y Confidencias, le importaba su significaci¨®n como ¨²ltimo representante de un mundo en agon¨ªa, "parecido a un Medici pero sin que un Miguel ?ngel trabajara para ¨¦l. No era la ¨¦poca del Renacimiento", dijo el director, "sino la del kitsch: un momento en que Europa era burguesa y pensaba en conquistas. y en supremac¨ªa, no en idealismos. Lo que me interes¨® fue la personalidad de un hombre que, aunque cree en la monarqu¨ªa absoluta, se siente infeliz y v¨ªctima. Lo que me fascin¨®, su faceta d¨¦bil, la imposibilidad de vivir una realidad diaria. Ludwig es un hombre que inspira pena, incluso cuando piensa que ha vencido".

Pero seg¨²n cuenta su bi¨®grafa, Gaia Servandio, tambi¨¦n esta historia le importaba a Visconti como forma de consagrar como actor a Helmut Berger, de lanzar al estrellato a su df¨ªcil hijo, d¨¢ndole un importante papel". No estuvo Berger, sin embargo, a la altura, requerida aunque su ambigua belleza y su peculiar aire rom¨¢ntico se prestaran a recomponer las caracter¨ªsticas del personaje, especialmente en la descripci¨®n de su implacable deterioro. Ludwig fue Rey de Baviera desde los 18 a?os, mis¨¢ntropo, amante de la arquitectura y de la m¨²sica, individualista, homosexual y, al tiempo, enamorado eternamente de su prima Isabel, que en la pel¨ªcula encarna, con brillantez, Romy Schneider, recuperando as¨ª a la Sisi que la hiciera mundialmente famosa en los comienzos de su carrera, en 1955.

Wagner

El rey loco, como se le llam¨®, apasionado mecenas, protegi¨® con entusiasmo a su amigo Richard Wagner, que en la pel¨ªcula interpreta con talento Trevor Howard. Visconti sent¨ªa una profunda admiraci¨®n por la m¨²sica de este compositor desde su adolescencia: desde los 10 a?os sab¨ªa todos sus libretos de memoria.El compositor agotaba el dinero del rey, pero hay que entenderle: "cuando Wagner se fue con Ludwig, los ministros b¨¢varos sospechaban de ¨¦l. Ten¨ªa un pasado revolucionario y odiaba a los alemanes porque no aceptaban su m¨²sica. Al encontrar un hombre que le dice 'toma todo el dinero que necesites si quieres un teatro', no pudo resistirlo". Precisamente ese gesto acrecienta la admiraci¨®n de Visconti por su rey loco: "no hay duda de que su primer gesto pol¨ªtico, el de llamar a Wagner a la corte, fue un gesto culto. Haber entendido que Wagner era Wagner, ya es algo".

La pel¨ªcula es de una extraordinaria belleza. La reconstrucci¨®n de decorados, los grabados de ¨¦poca, los trajes, gestos y actitudes, componen un espect¨¢culo asombroso que, por encima de su inter¨¦s dram¨¢tico o hist¨®rico, justifica sobradamente su contemplaci¨®n. La pel¨ªcula", escribi¨® el cr¨ªtico Claude Michel Cluny, "parece reanudar, por su brillo, los movimientos de un pintor en los que la c¨¢mara se desliza suavemente reflejando el esplendor de un mundo estancado en su tradici¨®n, hier¨¢tico e inmutable ( ... ) Los efectos de la lluvia, de un azul l¨ªvido, el terciopelo de los nocturnos, las escenas de nieve, la ca¨ªda de las hojas desde la llegada de Isabel al lago y la amplitud y seguridad de los encuadres atan, como en un juego, los m¨¢s grandes momentos de un arte, que no es nunca tan desbordante como cuando nos deja ver que todo esplendor est¨¢ condenado". Confiemos en que la emisi¨®n respete el formato panor¨¢mico de la pel¨ªcula; de otra forma se perder¨ªa gran parte de su importancia.

Ludwig se emite hoy a las 22.30 por la primera cadena.