Primera gran demostracion de Carl Lewis
ENVIADO ESPECIAL, Comenz¨® el atletismo con 70.000 espectadores en el Coliseo de Los ?ngeles. El inter¨¦s de la sesi¨®n de la ma?ana (tarde-noche en Espa?a), se centr¨® para el p¨²blico estadounidense en las actuaciones de Carl Lewis (100 metros) y Edwin Moses (400 vallas). La representaci¨®n espa?ola confi¨® a cargo de Javier Arqu¨¦s y Jos¨¦ Alonso El primero super¨® la eliminatoria previa de 100 metros, pero cay¨® en la segunda, y el segundo abandon¨®, lesionado, en 400 vallas. Por la tarde (madrugada espa?ola), Colom¨¢n Trabado, tercero en la segunda serie, se clasific¨® para las semifinales de 800, mientras que o in esta misma prueba Benjam¨ªn Gonz¨¢lez, cuarto en su serie, debi¨® esperar a los tiempos de los dem¨¢s atletas para saber si se clasificaba o no.
Carl Lewis hace de los 100 metros la carrera m¨¢s larga del mundo. Le da tiempo a todo, hasta a pensar c¨®mo plantear t¨¢cticamente la carrera. Los dem¨¢s atletas dicen que en los 100 metros no hay tiempo para rectificar. Una mala salida casi siempre supone la eliminaci¨®n. Lewis es distinto. Ayer lo dernostri5 en su deb¨² ol¨ªmpico. Su superioridad le permite recrearse y disfrutar de diez segundos en los que se siente. muy por encima de cualquier otro ser humano."Sab¨ªa desde el primer momento que iba a ganar", manifest¨® Lewis despu¨¦s de su primera carrera. "No logr¨¦, un buen tiempo (10.32) porque el aire era contrario, pero tampoco quise forzar". Finalmente, para no parecer vanidoso en exceso, dijo que los velocistas estadounidenses iban a ser superiores porque les favorec¨ªa el calor de California.
Otro triunfo de Moses
Lewis corri¨® como quiso. Sali¨® lento, sin precipitaci¨®n. Mir¨® al frente. Vio a los dem¨¢s atletas por delante de ¨¦l. Hizo la progresi¨®n para alcanzar una elevada frecuencia de zancada y esper¨®. Disminuy¨® la longitud del paso. Jug¨® con Sharpe, un atleta que tiene una mejor marca de 10.31; le dej¨® ir en cabeza hasta los 70 metros y all¨ª le rebas¨®. Mir¨® a su derecha; 20 metros m¨¢s all¨¢, a la izquierda, y en la llegada hizo enronquecer al p¨²blico. Lewis no hab¨ªa hecho m¨¢s que empezar.
Edwin Moses tambi¨¦n hizo un alarde en la primera jornada. Pero no humill¨®. Su salida fue pausada, sin realizar su progresi¨®n hasta mediada la carrera. Luego se limit¨® a ganar con facilidad merced a la ventaja adquirida. ?l no puede permitirse el lujo de clasificarse sin ganar. Desde septiembre de 1916 permanece invicto. Ayer sum¨® una victoria m¨¢s, la 87? consecutiva. Gan¨® con un tiempo de 49.33 y se clasific¨® para las semifinales.
En cuanto a la actuaci¨® espa?ola, s¨®lo pudo ser completa a trav¨¦s de Javier Arqu¨¦s. Este corri¨® una primera eliminatoria junto al escoc¨¦s Allan Well, ac tual campe¨®n ol¨ªmpico. Esta circunstancia y el tener un aire a favor de 1,8 metros por segundo le permitieron igualar su mejor marca personal, 10.42, a una cent¨¦sima del r¨¦cord nacional, que posee Jos¨¦ Carbonell. Arqu¨¦s era uno de los tres atletas que, en un principio, se quedaron fuera de la selecci¨®n olimpica por el cupo de plazas. Luego, con la ampliaci¨®n de las mismas, si pudo venir a Los ?ngeles.
La lesi¨®n de Alonso
De cualquier manera era el primero en la lista de suplentes. Quiz¨¢ no fuera de los tres reservas el que mejor papel pod¨ªa cumplir en los Juegos, pero, de alguna manera, se le quer¨ªa re compensar al ser el ¨²nico velocista que puede defender a Espa?a con cierta dignidad en los encuentros internacionales. Luego caer¨ªa en la siguiente serie.
Jos¨¦ Alonso, por su parte, se tuvo que retirar tras pasar la tercera valla. Pese a que, en un principio, se pens¨® que se hab¨ªa recuperado de la distensi¨®n que sufri¨® hace una semana, la verdad es que su eliminaci¨®n se debi¨® a que no estaba bien. Al salir sin reservas, forzando en pos de la clasificaci¨®n para las semifinales, el m¨²sculo se rompi¨® con el esfuerzo. ",No pod¨ªa salir pensando en que a¨²n pod¨ªa estar latente la distensi¨®n. Para eso hubiera sido mejor no salir". Jos¨¦ Alonso es un atleta marcado por la desventura ol¨ªmpica. Ha fallado ya en tres.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.