Abandonan pac¨ªficamente su encierro los polic¨ªas argentinos amotinados en Tucum¨¢n
El gobernador de la provincia de Tucum¨¢n, Fernando Riera, anunci¨® a las tres de la madrugada de ayer (ocho de la ma?ana, hora peninsular espa?ola), despu¨¦s de mantener una conversaci¨®n telef¨®nica con el presidente de la naci¨®n, Ra¨²l Alfons¨ªn, que se hab¨ªa alcanzado un acuerdo y quedaba superado el estado de rebeli¨®n que manten¨ªa la polic¨ªa de esa ciudad desde hac¨ªa nueve d¨ªas.
El asalto de las fuerzas federales a los amotinados, encerrados con sus armas en la jefatura provincial del cuerpo, pudo evitarse, y los 400 agentes todav¨ªa recluidos abandonaron el recinto pac¨ªficamente y con sus armas reglamentarias.El ¨²ltimo intento personal del gobernador, antes de que se ordenara iniciar el ataque a las fuerzas federales, dio resultado, tras dirigir una arenga ante los amotinados en la que se comprometi¨® a no tomar medidas en represalia por la insubordinaci¨®n. Riera acept¨® adem¨¢s que los polic¨ªas rebeldes se retiraran. a sus domicilios particulares con las armas reglamentarias.
Al grito de "Riera coraz¨®n", los casi 400 agentes urbanos que manten¨ªan a¨²n la resistencia en el lugar rodearon el auto del gobernador y marcharon juntos hasta la salida cantando el himno nacional. Las reclamaciones que dieron origen al conflicto no fueron discutidas en ese momento, y en poco m¨¢s de media hora se complet¨® el desalojo de la jefatura, ocupada luego de forma provisional por la polic¨ªa federal.
La Subsecretar¨ªa de Informaci¨®n P¨²blica de la provincia dio a conocer los t¨¦rminos del acuerdo. Se destaca s¨®lo la decisi¨®n del gobernador de terminar con el "estado de alzamiento", como lo ordenaba un fallo judicial del 4 de agosto.
Siete de los quince miembros de la comisi¨®n que representaba a los polic¨ªas acuartelados, que se hab¨ªan entregado el lunes por la noche, fueron liberados tras prestar declaraci¨®n. Los oficiales Hugo Pereira y Luis Leal, que aparec¨ªan como los l¨ªderes de la rebeli¨®n, quedaron detenidos, a disposici¨®n del juez que interviene en la causa.
Relevos y narcotr¨¢fico
El conflicto duraba ya nueve d¨ªas. Se inici¨® en la sede de la divisi¨®n de caballer¨ªa de la polic¨ªa provincial, donde las fuerzas resolvieron trasladarse a la jefatura central para continuar all¨ª el paro y la protesta por los bajos salarios y por los cambios en los mandos que hab¨ªan ordenado las nuevas autoridades civiles de Tucum¨¢n. Se acusaba a dos de los designados de estar vinculados al narcotr¨¢fico y a la represi¨®n ilegal ordenada por el Gobierno militar anterior.Los medios de comunicaci¨®n transmitieron durante estos d¨ªas mensajes a la opini¨®n p¨²blica para que tomara sus propias medidas de seguridad ante el notable crecimiento de las denuncias por robos y asaltos violentos. El Gobierno nacional dispuso el domingo pasado enviar tropas federales para garantizar el orden en la ciudad y reforzar el cerco alrededor de los rebeldes acuartelados.
Los subsecretarios de los ministerios de Interior y Defensa se hicieron cargo de la situaci¨®n. Antes de que se ordenara el ataque final, el gobernador de la provincia consult¨® con el presidente Ra¨²l Alfons¨ªn si pod¨ªa permitir a los agentes amotinados que se marcharan con las armas a sus casas antes de presentarse nuevamente a sus puestos. Una vez obtenida la autorizaci¨®n, el gobernador entr¨® en el edificio de la jefatura y logr¨® la rendici¨®n de los rebeldes.
Por su parte, la polic¨ªa de la provincia de El Chaco decidi¨® ayer levantar las medidas de fuerza para iniciar un di¨¢logo con el gobernador.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.