Las recetas de Alemania para evitar la quiebra del sistema sanitario: cerrar hospitales y reformar las urgencias
El Gobierno propone ¡°la mayor reforma hospitalaria en 20 a?os¡± para contener el gasto y mejorar la atenci¨®n sanitaria
¡°El sistema sanitario alem¨¢n est¨¢ en crisis¡±, repite una y otra vez el ministro de Sanidad, Karl Lauterbach. El pol¨ªtico socialdem¨®crata, m¨¦dico de formaci¨®n, lleva tiempo alertando de problemas ¡°considerables¡± en ¨¢mbitos como la prevenci¨®n, la especializaci¨®n de los hospitales o la atenci¨®n en urgencias. ¡°Hay que reformar completamente el sistema sanitario¡±, afirma desde hace meses. En su opini¨®n, Alemania tiene ¡°importantes problemas de calidad¡± a pesar de tener el sistema sanitario m¨¢s caro de Europa, y critica el hecho de que en un pa¨ªs tan rico haya pacientes que mueran por no haber recibido el tratamiento adecuado en casos como ictus o c¨¢ncer. ¡°Ni un solo pa¨ªs de Europa occidental tiene peor esperanza de vida que nosotros¡±, lamenta.
Su soluci¨®n: un ambicioso paquete de leyes calificado por ¨¦l mismo como ¡°la mayor reforma hospitalaria en 20 a?os¡± que incluye desde un importante redise?o de los hospitales, que implica el cierre de centros hospitalarios y una mayor especializaci¨®n, hasta una reestructuraci¨®n de las urgencias para promover que m¨¢s personas sean tratadas en consultas m¨¦dicas.
La ley se aprob¨® en el Bundestag ¡ªla C¨¢mara baja del Parlamento¡ª el pasado 17 de octubre, con el voto a favor del tripartito de socialdem¨®cratas, verdes y liberales y con el no de la oposici¨®n democristiana, de la ultraderecha y de la izquierda. Est¨¢ previsto que entre en vigor a principios de 2025 y que su aplicaci¨®n efectiva se produzca paso a paso en los a?os siguientes.
Los l¨ªderes regionales han mostrado su oposici¨®n por miedo a que desaparezcan hospitales en zonas rurales, ante lo que Lauterbach alert¨® de que, sin esta norma, Alemania vivir¨ªa una oleada de quiebras de hospitales ¡°sin precedentes¡± debido al aumento de los costes de personal y material. Seg¨²n una encuesta elaborada por la consultora Roland Berger, el 28% de los hospitales teme declararse insolvente a finales de a?o.
A pesar de las cr¨ªticas que pueda suscitar esta reforma, todos los expertos coinciden en un punto: el excesivo n¨²mero de centros hospitalarios. Con unos 1.700 hospitales, Alemania tiene la mayor densidad de hospitales de Europa, con 7,7 camas por cada 1.000 habitantes, frente a las 5,3 de media de la UE. Sin embargo, alrededor de un tercio de las camas hospitalarias no est¨¢n ocupadas.
Esto genera un gran gasto en sanidad, que supone alrededor del 12% del producto interior bruto, unos 500.000 millones de euros. Es el pa¨ªs de Europa que m¨¢s dinero destina a este ¨¢mbito, dos puntos por encima de la media de la UE.
¡°S¨ª, en general gastamos mucho dinero. Pero la calidad que tenemos es, digamos, moderada. En los informes de la OCDE, Alemania sale peor parada que otros pa¨ªses en enfermedades b¨¢sicas como infartos¡±, explica Christian Karagiannidis, m¨¦dico de la cl¨ªnica de neumolog¨ªa de Colonia y miembro del consejo de expertos que asesora al Gobierno alem¨¢n.
Reformar la sanidad de la mayor econom¨ªa de la UE es una tarea herc¨²lea. Alemania cuenta con un sistema de seguro m¨¦dico obligatorio (GKV) formado por 96 cajas de seguros, que financia el 53% del gasto sanitario y que engloba a cerca del 89% de la poblaci¨®n (el resto tiene uno privado). Cada persona paga alrededor de un 16% de sus ingresos, m¨¢s gastos extras como 10 euros por d¨ªa ingresado en el hospital en una habitaci¨®n compartida hasta un m¨¢ximo de 280 euros. Si no se trabaja ni se recibe ninguna prestaci¨®n social, hay que pagar una cuota m¨ªnima que ronda los 250 euros por persona al mes. Adem¨¢s, las cajas de seguros, que son sociedades p¨²blicas que act¨²an con independencia financiera y organizativa, reciben tambi¨¦n dinero del Estado alem¨¢n.
Roland Stahl, portavoz de la Asociaci¨®n Nacional de M¨¦dicos del Seguro de Enfermedad Obligatorio (KBV), cree que, a pesar de los problemas que pueda haber, este sistema es mejor que el que existe en pa¨ªses con un ¨²nico sistema p¨²blico, como el Reino Unido o Espa?a. Asimismo, destaca que una de las caracter¨ªsticas t¨ªpicas del sistema sanitario alem¨¢n es la libre elecci¨®n de m¨¦dico y hospital. Sin embargo, Stahl reconoce que esta libertad existe sobre el papel y que cada vez es m¨¢s complicado conseguir cita. ¡°Alemania sufre de escasez de m¨¦dicos. En especial en las zonas rurales¡±, explica.
Esto se debe en parte a que las consultas m¨¦dicas no son atractivas, sobre todo, si son de medicina general. Los m¨¦dicos reciben dinero por paciente y por prestaci¨®n m¨¦dica por parte de las aseguradoras. ¡°Es una resonancia por paciente y por trimestre¡±, explica el doctor Michael Bress, que tiene una consulta de radiolog¨ªa en el sur de Berl¨ªn, sobre cu¨¢nto percibe por parte de las cajas de seguros p¨²blicas. Esto provoca que las consultas m¨¦dicas no den cita a la misma persona hasta el trimestre siguiente.
A esto se suma un l¨ªmite anual por consulta m¨¦dica. Los pacientes p¨²blicos por encima de ese l¨ªmite no se pagan, por eso cada vez m¨¢s consultas prefieren pacientes privados. ¡°S¨ª, los m¨¦dicos no cobran por todos los servicios. De media, hasta el 10% no se paga. Pero a pesar de ello hacen negocio¡±, declara Stahl sobre las consultas m¨¦dicas donde, por ejemplo, un radi¨®logo puede ganar en Berl¨ªn 170.000 euros brutos al a?o.
Hacer caja con la sanidad
Bress, que antes trabaj¨® en grandes hospitales, critica tambi¨¦n la entrada de inversores privados, que est¨¢n adquiriendo un gran n¨²mero de consultas m¨¦dicas, especialmente, de radiolog¨ªa, ortopedia y oftalmolog¨ªa, y alerta del peligro que esto supone para los pacientes, que pueden verse sometidos a pruebas, a veces innecesarias, con el ¨²nico fin de hacer caja.
¡°Los pacientes son las v¨ªctimas porque no pueden controlar ni regular nada. Simplemente, est¨¢n perdidos en este sistema, que est¨¢ completamente roto, porque todo el mundo quiere sacar dinero. Pero los grupos de presi¨®n, ya sean farmac¨¦uticos o sanitarios, son muy fuertes y es imposible cambiar nada¡±, se lamenta.
Este m¨¦dico, que trabaj¨® tambi¨¦n en el Reino Unido, explica que si bien ese pa¨ªs tiene muchos problemas, al menos all¨ª s¨ª que se plantean la pregunta de si un paciente necesita o no una prueba. ¡°En Alemania nadie se hace esta pregunta. Si se puede facturar, se hace¡±, explica. ¡°Aqu¨ª la sanidad es un negocio¡±, agrega sobre un sistema donde grandes gestores de hospitales alemanes, como Helios, cotizan en Bolsa, lo que genera que se centren en los beneficios. ¡°Los m¨¦dicos reciben dinero por la prestaci¨®n y al final eso es un incentivo para hacer m¨¢s de lo que un paciente necesitar¨ªa¡±, reconoce por su parte Karagiannidis.
La reforma busca cerrar hospitales y fusionar otros, pero se desconoce la cifra exacta o cu¨¢les se ver¨¢n afectados. La decisi¨®n recae en manos de las propias gestoras de los hospitales y de los Estados federados. El Gobierno busca incentivar esta reestructuraci¨®n con ayuda del llamado fondo de transformaci¨®n, que contar¨¢ con hasta 50.000 millones de euros a lo largo de 10 a?os. De momento, ya se ha creado un atlas de hospitales donde se puede consultar qu¨¦ centro est¨¢ especializado en una enfermedad. ¡°Las cosas mejorar¨ªan de golpe si hubiera menos hospitales¡±, defiende Karagiannidis, que recuerda que muchos son de los a?os setenta y necesitan ser renovados.
El mal estado de algunos hospitales y la falta de personal es tema de conversaci¨®n recurrente entre la poblaci¨®n. ¡°Durante mi ingreso compart¨ª habitaci¨®n con una mujer a la que no le hab¨ªan cambiado las s¨¢banas en tres semanas a pesar de estar manchadas de sangre. Cuando pidi¨® que se las cambiaran, se limitaron a d¨¢rselas para que lo hiciera ella misma¡±, recuerda Linda Nocera, una italiana residente en Berl¨ªn que describe como ¡°horrible¡± su paso por el hospital Klinikum am Urban del grupo Vivantes el pasado mayo. Desde el hospital declararon que investigar¨ªan lo sucedido e indicaron que, por desgracia, Vivantes, al igual que otros hospitales alemanes, sufre la falta de personal de enfermer¨ªa, cuidadores y dem¨¢s personal de asistencia sanitaria.
¡°Todos los hospitales est¨¢n sometidos a presiones econ¨®micas, y el cambio demogr¨¢fico y la escasez de personal especializado exigen cambios urgentes¡±, explican desde Charit¨¦, un prestigioso hospital del centro de Berl¨ªn.
Los m¨¦dicos se quejan tambi¨¦n de la burocracia a la que se ven sometidos con numerosas leyes y regulaciones y de la falta de digitalizaci¨®n. ¡°Todav¨ªa enviamos todo por fax. Es un fax digital, que denominaron infraestructura telem¨¢tica, pero es un fax a fin de cuentas. Es como si estuvi¨¦ramos en 1985¡±, critica Bress. Este aspecto deber¨¢ cambiar con la nueva ley, que permitir¨¢ la digitalizaci¨®n de los datos de los pacientes a partir de 2025 y evitar¨¢ as¨ª, por ejemplo, duplicidad de pruebas.
Bress se muestra poco optimista sobre el efecto de las reformas. Duda de que se lleguen a poner en marcha todos los planes. ¡°Hay mucho dinero en el sistema. Ese es el problema. Se puede ganar mucho dinero con la gente enferma¡±, resume.
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