Bienvenido 'Mr. Chip'
El monstruo del verano espa?ol es una pulga. O para ser m¨¢s preciso, tiene la agilidad y el tama?o de una pulga, pero el aspecto de una cucaracha plana. Se trata de ese chip de 1,75 micras y memoria millonaria que nacer¨¢ del coito homosexual y asim¨¦trico entre la Telef¨®nica y su colega yanqui, la poderosa ATT. Como todos los monstruos de temporada estival, es invisible para el turista profano, aunque los titulares de estos d¨ªas relaten con entusiasmo del cuerpo 24 la fabulosa pericia del bicho para saltar del cero al infinito tecnol¨®gico sin pasar por las enojosas etapas intermedias del profundo lago de la crisis.Quienes han tenido el, privilegio de contemplar de cerca la silueta de la pulga vertiginosa afirman que se trata de un ejemplar excepcional dentro de su raza -la ya c¨¦lebre raza de los circuitos integrados- y que su producci¨®n y reproducci¨®n en suelo espa?ol -permiten mirar con optimismo el futuro pluscuan-complejo que se nos viene encima. Apenas son 700 puestos de trabajo, la inversi¨®n espa?ola en la g¨¦nesis del chip solamente es del 20% y la mayor parte de la mercanc¨ªa ir¨¢ destinada a alimentar esas m¨¢quinas inteligentes de las multinacionales que despu¨¦s importaremos religiosamente a precios astron¨®micos. Poco importan estos detalles prosaicos; lo que cuenta, por lo visto, es el triple salto simb¨®lico de la pulga memoriosa con pinta de cucaracha.
Hay que reconocer que el ligue microelectr¨®nico de la Telef¨®nica con su todopoderosa colega es importante, incluso admito que se trata de la boda del verano. Pero aunque ese chip espa?ol que resulte del embarazo llegue a ser, un d¨ªa de 1989, el m¨¢s espl¨¦ndido reto?o de la tercera ola, para dar ese ineludible salto cualitativo por encima de las chimeneas ruinosas y del acero fatigado se necesita algo m¨¢s que esta alegre pulga veraniega que nos ha tocado en la loter¨ªa de las multinacionales. Temo que toda esta historia ingenuamente optimista a costa del circuito integrado recuerde demasiado a la vieja f¨¢bula de Berlanga sobre el plan Marshall. ?jala nunca ganemos un premio en una pel¨ªcula que se titule Hola y adi¨®s, Mr. Chip.
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