La nataci¨®n sincronizada ¨²nica prueba que no not¨® las ausencias
Los ¨²ltimos deportes finalizados del programa ol¨ªmpico de Los ?ngeles, aparte del atletismo, fueron, curiosamente, los menos devaluados. S¨®lo la esgrima volvi¨® a notar la baja de la URSS y de otros pa¨ªses de su ¨®rbita, pero muy escasamente la h¨ªpica, los saltos en la piscina o el tiro con arco. Y absolutamente nada, algo ins¨®lito en la generalidad, en la nataci¨®n sincronizada, justamente al rev¨¦s que en otra modalidad debutante en los Juegos, la gimnasia r¨ªtmica, de categor¨ªa aut¨¦nticamente regional.Estados Unidos, con su estrella Tracy Ruiz a la cabeza, domin¨® la nataci¨®n sincronizada, seg¨²n estaba previsto. En el ballet acu¨¢tico estilo Esther Williams, naturalmente comentarista en televisi¨®n, a¨²n no han entrado los pa¨ªses socialistas, que tienen Hollywood bastante lejos.
Saltos
Los saltos, que terminaron en la piscina poco antes de la nataci¨®n sincronizada, no pudieron notar ausencia alguna en hombres- al estar Gregory Louganis llen¨¢ndolo todo. Su exhibici¨®n, como se esperaba, volvi¨® a ser deslumbrante y pas¨® de los 700 puntos en solitario una vez m¨¢s. En mujeres, en cambio, a la derrota de las norteamericanas en la palanca de 10 metros por la china Zhou y en trampol¨ªn de tres por la canadiense Bernier se debi¨® unir en la primera la campeona de Europa, la sovi¨¦tica Lobankina, de gran nivel, para ganar incluso el oro en lucha con su compatriota Stasjulewistch.
H¨ªpica
En la h¨ªpica, en cambio, el hip¨®dromo de Santa Anita, t¨ªpicamente americano, pudo decir que vio a lo mejor del mundo. Si en doma el doctor alem¨¢n occidental Klimke y la RFA no dieron opci¨®n, e incluso el neozeland¨¦s Todd dio el disgusto en el concurso de tres d¨ªas individual al superar en la ¨²ltima prueba a Karen Stives, Estados Unidos brill¨® con fuerza. No s¨®lo se impuso por equipos en el concurso completo, donde s¨ª falt¨® una inc¨®gnita, Polonia, revelaci¨®n en los ¨²ltimos campeonatos europeos, sino en la Copa de las Naciones de saltos por equipos y en el individual. No se conform¨® con el t¨ªtulo, sino que se llev¨® oro y plata con Fargis y Honmfeld. El espa?ol Alvarez Cervera, demostrando su calidad de gran jinete, logr¨® un espl¨¦ndido sexto puesto y por medio punto no pas¨® al desempate para la medalla de bronce.
Esgrima
En esgrima, nuevamente la baja sovi¨¦tica, acompa?ada por Hungr¨ªa e individualidades b¨²lgaras, devalu¨® en gran medida la competici¨®n. Italia acentu¨® su ¨¦xito en los Juegos Con tres medallas de oro -dos en florete y sable por equipos y otra en el florete individual por medio de Mario Numa- Pero en esta ¨²ltima arma falt¨® el sovi¨¦tico Romankov, as¨ª como el equipo de la URSS en sable, ambos campeones mundiales en Viena el a?o pasado. No fueron las ¨²nicas ausencias. Tampoco estuvo Hungr¨ªa, subcampeona del mundo.
Francia, derrotada en las finales por equipos de sable y espada y s¨®lo tercera en la de florete, gan¨® dos t¨ªtulos individuales gracias a Boisse, en espada, y a Lamour, en sable. Pero en esta ¨²ltima no estuvieron tampoco los hermanos b¨²lgaros Etroploski, Vassil, campe¨®n mundial, y Christo, tercero. La RFA sum¨® tambi¨¦n dos medallas de oro, la de espada por equipos y el florete femenino, en cuya arma individual la china Luan se impuso a la campeona europea, la alemana occidental Hanisch, y a la mundial, la italiana Vaccaroni. En estas ¨²ltimas pruebas, al menos, no falt¨® nadie de entidad, salvo el equipo de Hungr¨ªa, tercero en Viena, pero tras Italia y la RFA, algo casi ins¨®lito en los Juegos.
Tiro con arco
En el otro deporte con arma finlizado el pen¨²ltimo d¨ªa de competiciones, el tiro con arco, se respet¨® la primac¨ªa, con el dominio masculino norteamericano y femenino coreano. S¨®lo faltaron las sovi¨¦ticas Arjanikova y Butuzova, que deb¨ªan haber demostrado en competici¨®n sus r¨¦cords mundiales. Nunca se sabr¨¢. En los Juegos de Los ?ngeles se han visto demasiadas cosas, pero no todas importantes.
Pirag¨¹ismo
Las ausencias de la RDA y la URSS, con otros pa¨ªses del Este, devaluaron gravemente el remo y el pirag¨¹ismo ol¨ªmpico, disputado en el lugar de competici¨®n mas alejado, el lago de Casitas, a 150 kil¨®metros del centro de Los ?ngeles. El dominio neozelandes en las piraguas, como el rumano en el remo femenino no se hubiese producido nunca con la presencia sovi¨¦tica y alemana oriental en las primeras y de las, alemanas en el segundo. URSS y RDA hubieran acaparado el 75% de las medallas.
En el pirag¨¹ismo, con una mirada a los pasados Mundiales de Tampere (Finlandia), en 1983, donde s¨ª estuvieron todos los mejores, se puede comprobar que hubiesen cambiado con seguridad los resultados ol¨ªmpicos producidos en Los ?ngeles. Los neozelandeses Ferguson y Thompson,. por ejemplo, ganadores cada uno de tres de las cuatro medallas de oro masculinas conseguidas por su pa¨ªs (el doble que Canad¨¢), se habr¨ªan tenido que conformar con una en K-4, como mucho. La sueca Andersson, con dos oros (los de su pa¨ªs) y una plata, quiz¨¢ con un ¨²nico bronce. Rumania, gran decepci¨®n, s¨®lo igual¨® a Suecia y Canad¨¢ con dos t¨ªtulos, uno masculino y otro femenino.
Remo
El remo tambi¨¦n tuvo un sintom¨¢tico reparto: hubo dominio casi absoluto de Rumania en mujeres, con cinco t¨ªtulos de seis (s¨®lo Estados Unidos gan¨® el ocho), pero una medalla de oro para cada pa¨ªs en las ocho pruebas masculinas. En ambos casos faltaban la RDA, sobre todo, y la URSS. Los que deb¨ªan haber sido m¨¢ximos ganadores. Con ellos ' Lasurtegui y Climent hubiese tenido serios problemas para adjudicarse la plata.
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