El pesquero, 'Islamar III' no llevaba radiobaliza, lo que dificult¨® la b¨²squeda de supervivientes del naufragio

El pesquero Islamar III, que naufrag¨® en el banco sahariano en la madrugada del pasado viernes, no llevaba la radiobaliza reglamentaria de localizaci¨®n en caso de siniestro, seg¨²n fuentes de la Ayudant¨ªa de Marina de Isla Cristina (Huelva), base del barco hundido. El comandante de Marina en funciones de Huelva, Jos¨¦ Ramallo, manifest¨® ayer: "No puedo impedir que un barco salga a la mar sin radiobaliza, mientras la superioridad no me lo indique".

En un pleno extraordinario celebrado el domingo, el ayuntamiento de esta localidad decret¨® tres d¨ªas de luto para la poblaci¨®n, profundamente afectada por el siniestro: de los 28 pescadores -s¨®lo uno ha sido rescatado con vida- 26 son vecinos de Isla Cristina.Seg¨²n una carta enviada a la Ayudant¨ªa de Marina de Isla Cristina por la empresa Hispano Radio Mar¨ªtima, SA, la radiobaliza Salvair-I tipo 271-13 del Islamar III, con frecuencia EFIH, fue retirada para su reparaci¨®n el 18 de julio pasado, y en estos momentos se encuentra en manos de una firma especializada.

Igualmente, existe otra comunicaci¨®n de la Direcci¨®n General de la Marina Mercante a la Comandancia de Marina de Huelva, en la que insta a todos los pesqueros con radiobalizas similares a las del Islamar III a que env¨ªen a reparar sus equipos por problemas de caducidad en la bater¨ªa y posibles irregularidades t¨¦cnicas.

La radiobaliza va sujeta a la parte superior del barco y se suelta autom¨¢ticamente cuando detecta un alto grado de humedad. Inmediatamente empieza a emitir se?ales capaces de ser detectadas a 300 millas de distancia. De haber llevado este sistema, es probable que el barco hubiera sido localizado horas antes de cuando lo hizo el congelador Nache III, y se desconoce si hubiera sido posible salvar a otros pescadores que acompa?aban al ¨²nico superviviente, Jos¨¦ Mart¨ªn Lozano.

Al parecer, varios miembros de la tripulaci¨®n murieron v¨ªctimas de la congelaci¨®n, el cansancio y las quemaduras, mientras otros debieron quedar atrapados en el interior del barco.Seg¨²n datos recogidos en Isla Cristina, en estos momentos hay m¨¢s de 2270 radiobalizas en proceso de reparaci¨®n, por lo que muchos pesqueros salen a faenar sin ellas.

En pleno extraordinario celebrado en la noche del domingo, el ayuntamiento de Isla Cristina decret¨® tres d¨ªas de luto, que se iniciaron ayer, y coloc¨® sus banderas' a media asta. Al mismo tiempo, se acord¨® un paro general para ayer, lunes, a excepci¨®n de las tiendas de comestibles, lo que convirti¨® a la localidad marinera, despu¨¦s de una larga noche en vela, en una ciudad desierta durante toda la ma?ana.

Tan s¨®lo hab¨ªa actividad en el propio ayuntamiento, donde continuaba funcionando un servicio m¨¦dico especial a cargo de los tres facultativos titulares y miembros de la Cruz Roja, que atendieron decenas de casos de histeria y desmayos. En algunos casos fue necesario trasladar en ambulancia a varias personas a la residencia sanitaria de Huelva.

Seg¨²n las palabras del alcalde, accidental, el pueblo viv¨ªa en un estado de "histeria colectiva". A mediod¨ªa, apenas pudo percibirse el minuto de silencio se?alado en solidaridad con los familiares del buque naufragado, porque esta actitud era ya la general desde horas antes. Las fiestas locales han sido suspendidas en su totalidad, especialmente la elecci¨®n del Isle?o del A?o. Del mismo modo, los veraneantes de las playas cercanas a la localidad acudieron en menor medida a tomar el sol, con lo que el entorno general era el de una ciudad dolorida y afectada por la enorme tragedia.

Familiares, vecinos, amigos

La mayor parte de los habitantes de Isla Cristina ten¨ªan familiares, vecinos o amigos entre los tripulantes del Islamar III.

Personal de Protecci¨®n Civil hizo guardia durante toda la madrugada a las puertas de los hogares de los familiares afectados, a la espera de cualquier eventualidad. Constantemente se realizaban llamadas a Las Palmas de Gran Canaria para conocer el estado de las labores de b¨²squeda y rescate, as¨ª como la fecha en que llegar¨¢n los primeros cad¨¢veres -s¨®lo se han encontrado tres- prevista en principio para hoy o ma?ana.

Entre el fin de semana y ayer se recibieron continuas llamadas y telegramas de p¨¦same, uno enviado por- el presidente del Gobierno en funciones, Alfonso Guerra, y otro por el Comit¨¦ Central del PCE. Tambi¨¦n viajaron a Isla Cristina distintas personalidades de la vida p¨²blica onubense, como el, secretario provincial del PSOE, Carlos Navarrete.

Navarrete coordin¨® los contactos con la delegaci¨®n del Gobierno en Andaluc¨ªa y la Comandancia de Marina de Las Palmas de Gran Canaria, para conocer el desarrollo de las tareas de b¨²squeda y salvamento de los posibles supervivientes y cad¨¢veres ya localizados.

Mientras tanto, Antonia Redondo Gonz¨¢lez, la esposa del superviviente, lleg¨® a Canarias_para estar junto a su marido. "El nunca hab¨ªa sufrido un naufragio en los 15 a?os que lleva embarcado, manifest¨® Antonia Redonde antes de salir de Isla Cristina. "Yo, sin embargo, jam¨¢s pens¨¦ que hubiera ocurrido algo tan grave como el hundimiento del Islamar III.

Desde la residencia sanitaria de Nuestra Se?ora del Pino, donde ingres¨¦ con deshidrataci¨®n e intensas quemaduras por la acci¨®n del sol y de las sales marinas, Jos¨¦ Mart¨ªn insist¨ªa en que no quer¨ªa ver a nadie ni recordar, porque "todo se hundi¨®, la antena de la radio se parti¨® y muchos saltamos al agua, pero la noche era muy oscura y s¨®lo s¨¦ que la carga cay¨® y el barco se escor¨® hacia el mismo lado. No s¨¦ nada de mis compa?eros. Con una navaja logr¨¦ cortar las mallas y me agarr¨¦ al corcho".

El director de la cl¨ªnica del Pino, Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez, asegur¨¦ que en unos tres d¨ªas podr¨¢ trasladar se a Isla Cristina y s¨®lo quiere recibir llamadas de sus familiares y es tar con su mujer, Antonia Redondo. Ella manifest¨® que hab¨ªa silenciado la noticia todo el tiempo que pudo a sus hijos. Y al preguntarle a Jos¨¦ Mart¨ªn c¨®mo le hab¨ªan tratado en Canarias y si ten¨ªa ganas de probar las gambitas de Isla Cristina, dijo: "Lo que quiero es ,estar en mi casa y comer lo que sea pero en mi casa".