Patti Davis
La hija de Ronald Reagan, una actriz de segunda fila con veleidades izquierdistas, se casa hoy en Los Angeles con un profesor de yoga
Las vacaciones del presidente norteamericano, Ronald Reagan, pasadas durante 18 d¨ªas en su Rancho del Cielo, en las cercan¨ªas de Santa B¨¢rbara (California), acaban hoy, con la asistencia en Los ?ngeles a la boda de su hija Patti, actriz de cine, con el profesor de yoga Paul Grilley. La boda servir¨¢ para reunir a los hijos de Ronald Reagan surgidos de sus dos matrimonios: Mike y Maureen, nacidos del primer matrimonio de Reagan con Jane Wyman, y Patti y Ron, de su matrimonio con la actual primera dama, la ex actriz Nancy Davis.
Aunque las relaciones entre los hijos del actual presidente de Estados Unidos y su padre nunca han sido muy calurosas, la edad del veterano presidente, de 73 a?os, parece cambiar un poco el rumbo de los asuntos familiares. Despu¨¦s de serias inquietudes por la orientaci¨®n-art¨ªstica de su hijo Ron, en el ballet cl¨¢sico, hoy sustituido por un intento de carrera literaria, Ronald y Nancy tampoco se entusiasman por el estilo de vida y las opiniones pol¨ªticas de su hija Patti, de 31 a?os de edad."No es cierto", explica Patti, "que mi madre me controle y entorpezca las llamadas telef¨®nicas a mi padre, en la Casa Blanca", en contra de lo que cuenta la prensa del coraz¨®n norteamericana. Pero lo cierto es que Patti, que ha conservado como nombre art¨ªstico el apellido de su madre, no tiene pelos en la lengua, a la hora de criticar- p¨²blicamente las pol¨ªticas sociales de la Administraci¨®n que preside su padre, ni sobre todo denunciar la carrera de armamentos, participando en actos antinucleares.
Patti, que vive en Los ?ngeles, goza de protecci¨®n oficial de agentes del servicio secreto y de los privilegio de ser hija del presidente de EE UU, como pueden ser el que consiga en el atractivo y superpoblado barrio de Santa M¨®nica un apartamento de "alquiler controlado", a bajo precio, para su nuevo hogar.
Sin embargo, ni el apellido de Davis ni la paternidad del apellido Reagan parecen haber tra¨ªdo mucha fortuna para la actriz Patti Davis, hija de ex actores y presidente. Hollywood no parece impresionarse por los parentescos pol¨ªticos famosos, en cuyo filo se halla tambi¨¦n actualmente Eleanor Mondale, de 24 a?os de edad, hija del candidato del Partido Dem¨®crata, Walter Mondale, a la presidencia de Estados Unidos en la pr¨®xima elecci¨®n del 6 de noviembre.
Patti Davis dice que "las relaciones con mi madre siempre han sido buenas y han mejorado con la edad". No obstante, Patti, como el resto de los otros tres hijos, nunca ha formado parte del clan social de los Reagan, siendo tan s¨®lo ex cepcionalmente invitados en los festejos de la Casa Blanca o, incluso, del Rancho del Cielo, en Santa B¨¢rbara.
Los dos hijos del matrimonio Reagan-Davis han salido revoltosos y han roto los esquemas familiares de Nancy, que, a su imagen, habr¨ªa deseado unos descendientes que triunfaran en la vida en la l¨ªnea de la burgues¨ªa estadounidense. Para los dos hijastros de Nancy, Mike y Maureen, el problema es de relaci¨®n humana. "Las relaciones de Nancy con Maureen y Mike son como un t¨¦mpano de hielo", seg¨²n la Prensa norteamericana. A pesar de sus ideas republicanas y conservadoras, a Maureen Reagan tampoco le sirvi¨® de mucho el apellido paterno cuando intent¨®, sin ¨¦xito, ser candidata del Partido Republicano a senadora para el Estado de California en noviembre de 1982. En definitiva, los Reagan forman una familia bastante dislocada, que s¨®lo se re¨²ne en las grandes ocasiones.
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