Los republicanos inician ma?ana su convenci¨®n de Dallas para ratificar la candidatura de Reagan
La convenci¨®n nacional republicana que ma?ana comienza en la ciudad de Dalias (Tejas) supondr¨¢ un paseo triunfal para el actual presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, y el vicepresidente, Georges Bush. Sin oposici¨®n dentro del partido, el actual equipo que dirige la Casa Blanca recibir¨¢ el nombramiento como candidato republicano para intentar ganar un segundo mandato de otros cuatro a?os frente a los dem¨®cratas Walter Mondale y Geraldine Ferraro en la elecci¨®n presidencial estadounidense de pr¨®ximo 6 de noviembre.
Dallas una de las ciudades m¨¢s activas de EE UU -y de las m¨¢s populares gracias a sus series de televisi¨®n-, festeja este fin de semana el acontecimiento de una convenci¨®n de puro tr¨¢mite, pera que sirve a los republicanos para reafirmar su doctrina conservadora y sus posturas radicales en pol¨ªtica exterior.Rodeados de impresionantes medidas de seguridad -con una valla met¨¢lica de una altura de ocho metros que protege los alrededores del centro de convenciones-, los republicanos recordar¨¢n sus doctrinas tradicionalistas en todos los frentes.
Alrededor del Centro de Convenciones, un poblado de tiendas de campa?a agrupa a personas opuestas a la filosof¨ªa Reagan. Han organizado actos de protesta durante la convenci¨®n republicana contra la pol¨ªtica econ¨®mica, social y exterior de la actual Administraci¨®n norteamericana.
Aunque la convenci¨®n est¨¢ considerada como un acontecimiento en el que no habr¨¢ sorpresas, unos 12.000 periodistas estadounidenses y extranjeros se dar¨¢n cita en Dallas.
Los 2.235 delegados republicanos -entre los que s¨®lo figuran 70 de raza negra y 90 de origen hispano- no opondr¨¢n ninguna reserva a coronar para un eventual segundo mandato al veterano presidente Reagan, de 73 a?os de edad. La convenci¨®n que comienza ma?ana culminar¨¢ con el discurso de aceptaci¨®n del presidente durante la noche del pr¨®ximo jueves.
Como temario pol¨ªtico de la convenci¨®n, los republicanos han aprobado una plataforma o programa que en algunos puntos es incluso m¨¢s conservadora que la propia Administraci¨®n Reagan. Firmeza ante los sovi¨¦ticos -con un presidente que ironiza sobre hipot¨¦ticos bombardeos para solucionar las diferencias entre EE UU y la URSS-, mano dura en Centroam¨¦rica y firme oposici¨®n a la rat¨ªficaci¨®n de la igualdad de derechos entre el hombre y la mujer, rechazo de la actual legislaci¨®n que protege el aborto y est¨ªmulo de la plegaria obligatoria en las escuelas.
Los hombres de Reagan no tienen ning¨²n reparo en mostrar p¨²blicamente sus ideas y programas ultraconservadores. La clave est¨¢ en saber si, como ocurri¨® en noviembre de 1980, una gran mayor¨ªa del electorado estadounidense les seguir¨¢ en sus planteamientos te¨®ricos presentados en esta convenci¨®n.
Mientras los rep¨²blicanos est¨¢n de fiesta en Dallas -con carteles de Reagan vestido de vaquero y montado sobre un elefante, s¨ªmbolo de los republicanos-, los dem¨®cratas, con Walter Mondale al frente, encuentran ciertos apuros para estructurar una firme alternativa liberal al conservadurismo de los republicanos. Geraldine Ferraro, la aspirante al puesto de vicepresidenta dem¨®crata, es objeto de serias cr¨ªticas por no haber revelado p¨² blicamente su participaci¨®n financiera en los negocios inmobiliarios de su marido, John Zaccaro, hecho que puede acabar mermando la imagen de integridad pol¨ªtica de la primera mujer norteamericana aspirante a la vicepresidencia y con cuya personalidad cuentan los dem¨®cratas para convencer a la mayor¨ªa del electorado femenino norteamericano, sector en el que puede estar la clave de una victoria de los dem¨®cratas o una continuidad de los republicanos el pr¨®ximo 6 de noviembre.
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