La reinserci¨®n social, una v¨ªa que se ensancha

La contrapartida que ofrece el Gobierno socialista a ETA Militar si entrega las armas y suspende toda actividad delictiva est¨¢ completamente dise?ada en el plan de reinserci¨®n social que las autoridades espa?olas expusieron recientemente en Madrid -primero al hasta hace poco ministro del Interior franc¨¦s, Gaston Defferre, y posteriormente a su sustituto, Pierre Joxe- durante las reuniones con Jos¨¦ Barrionuevo en busca de una mayor cooperaci¨®n franco-espa?ola frente al terrorismo.Esta operaci¨®n contempla tres fases, y permite, al menos inicialmente, el regreso a Espa?a de un importante n¨²mero de militantes, no s¨®lo de la rama militar de ETA, sino tambi¨¦n de los Comandos Aut¨®nomos Anticapitalistas (CAA) y de ETA Pol¨ªtico-militar VIII Asamblea. Fuentes de la polip¨ªa calculan entre 800 y 900 el n¨²mero de etarras, algunos ya desvinculados de cualquier actividad armada, residentes en Francia, y unos 50 operativos o legales (no fichados por la polic¨ªa) residentes en territorio espa?ol.

A ¨¦stos hay que sumar un centenar m¨¢s, repartido por diferentes lugares del mundo, y 25 deportados a pa¨ªses latinoamericanos. Adem¨¢s de estos terroristas en libertad, existe en las c¨¢rceles espa?olas una comuna de aproximadamente 500 presos de ETA.

La primera fase de reinserci¨®n social, ya puesta en marcha, afecta a alrededor de 200 personas, generalmente etarras sobre los que no pesa requisitoria judicial o policial alguna y que optaron por abandonar el territorio espa?ol de forma voluntaria. El Ministerio del Interior ha garantizado total discreci¨®n sobre los casos de los terroristas dispuestos a regresar, y ha puesto a su disposici¨®n un tel¨¦fono y un apartado de Correos de Madrid donde pueden obtener todo tipo de informaci¨®n.

La segunda fase, que no ha entrado a¨²n en vigor, contemplar¨ªa aquellos casos de terroristas perseguidos,por la polic¨ªa y por la justicia que no est¨¢n involucrados en delitos de sangre. Del millar de etarras actualmente fuera de Espa?a, m¨¢s de la mitad puede acogerse a esta segunda fase, cuyo regreso exigir¨ªa "solucionar sus casos ante: la justicia o el Ministerio del Interior" de forma similar a como lo ha hecho en los ¨²ltimos a?os la mayoriade los miembros de la autodisuelta VII Asamblea de ETApm.

Existe una ¨²ltima fase que afectar¨ªa a unos 200 terroristas, todos ellos involucrados en delitos de sangre, que son los potenciales beneficiarios del ofrecimiento que ayer efectu¨® el ministerio del Interior, en nombre del Gobierno. Desde ayer el Gobierno deja, abierta la v¨ªa de la reinserci¨®n social -probablemente a trav¨¦s de los extra?amientos- a todo miembro de ETA, sin excepci¨®n.

Tras la amnist¨ªa de 1977 -cuando las c¨¢rceles se quedaron vac¨ªas de presos pol¨ªticos y pr¨¢cticamente todos los etarras, algunos de ellos extra?ados a otros pa¨ªses, pudieron regresar a Euskadi- el terrorismo volvi¨® a resurgir y las c¨¢rceles espa?olas se volvieron a llenar de presos de ETA. La pnimera operaci¨®n de reinserci¨®n social la condujeron conjuntamente el anterior ministro del Interior, Juan.Jos¨¦ Ros¨®n, y los responsables de Euskadiko Ezkerra, Mario Onaind¨ªa y Juan Mar¨ªa Bandr¨¦s. Comenz¨® entre 1981 y 1982 al autodisolverse la VII Asamblea de ETApm. Desde entonces han solucionado sus casos un centenar de polimilis, a excepci¨®n de cuatro de ellos (dos encausados por la justicia militar), cuyo regreso a Espa?a se encuentra en fase de negociaci¨®n.

La segunda operaci¨®n de reinjerci¨®n social se viene realizando desde las c¨¢rceles espa?olas. Fue puesta en pr¨¢ctica por el Gobierno vasco, en colaboraci¨®n con el Defensor del Pueblo y los ministerios de Justicia e Interior. Medio centenar de presos se han mostrado favorables a esta v¨ªa y han renunciado p¨²blicamente a la lucha armada. Hasta la fecha s¨®lo tres presos se han beneficiado de esta operaci¨®n.