El poso de una clase excepcional

Victoria de los ?ngeles es 40 a?os de historia del mejor canto, es para San Sebasti¨¢n el recuerdo de jornadas memorables y es, sigue siendo hoy, una artista cuya clase excepcional depara, momentos irrepetibles en sus actuaciones.No llegu¨¦ a escuchar lo que varios profesionales de la m¨²sica coincidieron en se?alar como una de las perlas del recital: el lied de Schubert Litanei, que conmovi¨® al abarrotado teatro donostiarra, pero s¨ª a disfrutar de la nobleza fras¨ªstica con que Victoria desgran¨® los lieder de Schumann y Brahms, acompa?ada por Graham Johnson, que mostr¨® mayor calidad insterpretativa en los rom¨¢nt¨ªcos que luego, en la segunda parte, con el piano inmaterial del compositor Fred¨¦ric Mompou.

Esta segunda parte se inici¨® con tres canciones de Faur¨¦, de ese repertorio franc¨¦s en el que Victoria de los ?ngeles ha dado tantas veces con el m¨¢ximo punto de exquisitez cantable, dicci¨®n y pur¨ªsimo timbre, para seguir con el repertorio espa?ol, que tuvo su gota inferior en Mompou, y la superior, en el Punto de habanera y la Canci¨®n de cuna para dormir a un negrito, de Xavier Montsalvatge, cantada con exacta expresividad.

Victoria de los ?ngeles es, adem¨¢s de haber sido. Y si la disminuci¨®n natural de los medios la hemos de asumir todos, como inteligentemente lo hace ella, tambi¨¦n es verdad que el milagro se sigue produciendo de cuando en cuando, como sucedi¨® al acabar el triunfo del recital con la propina: las seguidillas de Carmen, dominadas de punta. a cabo con calidad hasta en el registro grave e impresionante capacidad para dotar a la p¨¢gina de gracia e intencionalidad expresivas inigualables.

Victoria de los ?ngeles, rodeada de aplausos, piropos y cari?o, protagoniz¨® una gran jornada de la Quincena Musical de San Sebasti¨¢n.