Edwige Avice

Semanas atr¨¢s, cuando el nuevo primer ministro franc¨¦s, Laurent Fabius, nombr¨® secretario de Estado del Ministerio de Defensa a una mujer, inmediatamente se escribi¨® el hecho sin precedentes "para la historia". Y r¨¢pidamente, tambi¨¦n, los franceses hicieron los esfuerzos bucales-guturales necesarios para aprender a nombrar a la se?ora Avice, cuyo nombre, Edwige, no es cosa de todos los d¨ªas. En pocas horas, esta mujer joven, de 39 a?os, la m¨¢s atractiva, sin duda, del Gabinete Fabius, al matricularse como soldado en un ministerio, gan¨® la popularidad que no le hab¨ªa proporcionado el Ministerio de los Deportes. Se dice que no hay tarea que le resulte imposible, ni macho que se le ponga por delante.

Desde mayo de 1981, cuando los socialistas, reci¨¦n estrenado el poder de Estado, formaron el Gobierno, Avice ya ingres¨® en aquel primer Gabinete Mauroy como ministra delegada del Tiempo Libre, encargada de la Juventud y de los Deportes. Y, como de costumbre, o con m¨¢s ah¨ªnco a¨²n, continu¨® trabajando 15 horas diarias, entre otras razones, porque, como est¨¢ casada y no tiene hijos, le queda m¨¢s tiempo para su job.Como titular de la cartera de Deportes, provoc¨® un alboroto en cuanto se sent¨® en su sill¨®n de mando, porque, como sus colegas socialistas

duros (Avice pertenece al ala izquierdista del partido socialista), a¨²n cre¨ªa por aquel entonces que "el socialismo a la francesa" que enarbolaba el presidente Fran?ois Miterrand, era cosa hecha: el mismo d¨ªa que concluy¨®, aquel a?o, la Vuelta Ciclista a Francia, dej¨® entender que al de porte hab¨ªa que "revirginizarlo", suprimiendo la publicidad. Tambi¨¦n se declar¨® "profundamente en contra" los concursos, quinielas y dem¨¢s "impurezas" de la vida de sociedad. Era cuando algunos tenores del socialismo, en el congreso de su partido, en Valence, llegaron a anunciar a los franceses que "hay que cortar cabezas".

Despu¨¦s todo se seren¨® poco a poco, y Avice ha dejado buenos recuerdos entre los deportistas, y lo que no sabe mucha gente es que, cuando ascendi¨® a ministra de Defensa, a punto estuvo de reemplazarla en los deportes Michel Hidalgo, el entrenador nacional franc¨¦s, de origen espa?ol. Por razones personales, se neg¨®, y por ello, Fabius le ofreci¨® el puesto a otro deportista el excampe¨®n ol¨ªmpico de patinaje art¨ªstico, y m¨¦dico, Alain Calmat.

Nacida en la ciudad de Nervers Avice, que tiene la elegancia de dar la impresi¨®n siempre de que est¨¢ de vacaciones, se licenci¨® en letras, y en el Instituto de Estudios Pol¨ªticos de Par¨ªs, y en el Instituto del Comercio Internacional. Fue cuadro administrativo en los hospitales de Par¨ªs, y se afili¨® al partido socialista (PS) en 1972, donde pronto se junt¨® con los extremistas del Ceres, el movimiento de reflexi¨®n m¨¢s o menos izquierdista que encabeza Jean Pierre Chevenement, el actual titular de la cartera de Educaci¨®n.

Desde 1976 ya fue diputada, y cuando, en 1981, los socialistas ganaron las elecciones presidenciales, Avice ya hab¨ªa ocupado pues tos en la direcci¨®n del PS. Los deportes, sus trabajos administrativos, como su lucha por los derechos de las mujeres, no le impidieron ganar a pulso el puesto hist¨®rico que ahora ocupa en el Ej¨¦rcito: en 1976, la que era joven diputada parisiense ya form¨® parte de la Comisi¨®n de Defensa de la Asamblea Nacional. En 1979, cuando ejerc¨ªa de delegada

nacional del PS, fue encargada del servicio nacional. Y en su historia se cuentan varias proposiciones de ley sobre la mili, sobre los objetores de conciencia y sobre la supresi¨®n de los tribunales militares que, recu¨¦rdese, han sido liquidados por el Gobierno socialista.