Francia en Marruecos
Diario 16
Los dos viajes, en 24 horas, del presidente franc¨¦s, Fran?ois Mitterrand, a Marruecos, adem¨¢s de la misi¨®n del ministro de Asuntos Exteriores, Claude Cheysson, en T¨²nez no s¨®lo han subrayado de manera espectacular el inter¨¦s de nuestro vecino del Norte por nuestro vecino del Sur, sino que han demostrado tambi¨¦n que hay una naci¨®n m¨¢s poderosa que Espa?a, con mayores intereses y conocimientos en ?frica que nuestro pa¨ªs, aunque con menos posibilidad de un conflicto armado fronterizo, que se ha tomado muy en serio la uni¨®n de Marruecos con Libia. En un asombroso contraste, el Gobierno espa?ol sigue empe?ado en repetir que en el norte de ?frica no ha pasado nada. ( ... )Al fondo del contencioso francolibio est¨¢ el Chad, neocolonia francesa que los paracaidistas galos han defendido repetidamente del af¨¢n expansionista d¨¦ Gadafi, pero que la gesti¨®n de Mitterrand se lleve a cabo con Hassan II significa que Par¨ªs est¨¢ convencido de que el pacto libio-marroqu¨ª tiene consecuencias pol¨ªtico-militares inmediatas y temibles.
?Por qu¨¦ nuestro pa¨ªs no aprovecha la crisis magreb¨ª para, al menos, arreglar ventajosamente nuestros contenciosos econ¨®micos con Argelia? ?Por qu¨¦ no se presiona ante nuestros aliados occidentales para obtenergarant¨ªa de apoyo en Canarias, Ceuta y Melilla? ?Por qu¨¦, en fin, no se sacuden los responsables del Gobierno espa?ol la modorra estival comienzan a moverse y a tomarse en serio el nuevo poder militar nacido al sur de nuestras fronteras? El siempre franc¨®filo ministro Mor¨¢n no ha querido tomar nota de la actividad gala. Es l¨¢stima, porque pocas veces los franceses hab¨ªan hecho una demostraci¨®n tan digna de tener en cuenta.
, 2 de septiembre
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