S¨®lo una tercera parte de los 1.000 becados en la UIMP son estudiantes con buen expediente acad¨¦mico

La Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo ha concedido este a?o una media de 110 becas por semana para Santander, lo que suma un total de 1.000 durante la temporada -del 20 de junio al 26 de septiembre. El criterio de selecci¨®n de tales becas -este a?o ha habido 7.600 solicitudes- es triple. Una tercera parte se concede a estudiantes con buen expediente acad¨¦mico; otra tercera parte se otorga a profesionales y el resto son los elegidos por el director del curso o seminario en cuesti¨®n. Los ingresos econ¨®micos del estudiante o profesional no cuentan en la UIMP, que durante 1983 bec¨® a la quinta parte de sus alumnos en Santander -el total es de 4.997.- A estos becados se les paga todo -manutenci¨®n, alojamiento, inscripci¨®n en el curso- excepto el viaje."En estricta justicia econ¨®mica", dice el secretario general de la UIMP, ?ngel Serrano, "ser¨ªa mas l¨®gico que los becados fueran estudiantes con pocas posibilidades, pero nosotros intentamos tambi¨¦n aplicar un criterio acad¨¦mico, porque entonces no vendr¨ªan los m¨¢s interesantes o interesados, sino s¨®lo los de menores recursos econ¨®micos".

En la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo no se ejerce control alguno sobre la asistencia a las actividades acad¨¦micas. "No se pasa lista, desde luego. Y no cabe duda de que m¨¢s de uno se nos escapa; uno, dos, cinco, en cada curso, como mucho. Qu¨¦ m¨¢s da", dice ?ngel Serrano. "Nuestro modelo de universidad es la americana: abierta, moderna y, en cualquier caso, las aulas est¨¢n siempre llenas y si uno se va un d¨ªa a la playa no pasa nada. Hay cosas m¨¢s importantes en las que invertir el tiempo que en estar controlando a la gente". Esa falta de control incluye tambi¨¦n a los becados, que vienen a costar a la universidad, por t¨¦rmino medio, 20.000 pesetas en caso de que sea un seminario de una semana, y el doble cuando se trata de un curso, que suele durar 15 d¨ªas.

La concesi¨®n del diploma de asistencia se da a todo aquel alumno inscrito en el curso. Dicho diploma tiene cierta importancia, fundamentalmente para el personal docente universitario, ya que la posesi¨®n del mismo es tenida en cuenta a la hora de ascender en el escalaf¨®n profesional.

Cuestiones extraacad¨¦micas

Los directores de cada curso o seminario, cuya elecci¨®n no est¨¢ marcada por norma alguna, cobran una cantidad que osc¨ªla alrededor de las 100.000 pesetas por dos semanas de trabajo. Al igual que los espor¨¢dicos invitados, que cobran 30.000 pesetas por conferencia, los directores viven en Santander con todos los gastos pagados -viaje ida y vuelta incluido-. Si acuden con su c¨®nyuge, ¨¦ste tambi¨¦n puede comer y dormir gratis a cuenta de la universidad.El funcionamiento de la Men¨¦ndez Pelayo exige que esta universidad deba encargarse de otras muchas cuestiones extraacad¨¦micas, por lo que el rector, Santiago Rold¨¢n, ha optado por la f¨®rmula de contratas. As¨ª, el due?o del restaurante El Molino, V¨ªctor Merino, se encarga de esas 300 comidas diarias que se ofrecen en el comedor de la Magdalena; la agencia de viajes Marsans se ocupa de los profesores -hay unos 14 invitados al d¨ªa en el palacio-; el hotel Santemar da cobijo a los que no caben en el mismo palacio o los colegios mayores alquilados, y, por ¨²ltimo, la empresa Walter Thomson cuida de la imagen de la UIMP.

Por otra parte, los gastos que genera la Men¨¦ndez Pelayo no s¨®lo los sufraga el Estado. De los 68 cursos y seminarios que este a?o se celebran en Santander, unos 30 cuentan con la colaboraci¨®n de alg¨²n otro organismo oficial o empresa privada, que suelen aportar dinero a cambio de la elecci¨®n de temas, conferenciantes o alumnos, seg¨²n los casos.

Durante 1983, seg¨²n los datos publicados por la universidad santanderina, procedieron de aportaciones de otras entidades un total de 25.443.999 pesetas, lo que equivale al 7,82% de sus ingresos totales. M¨¢s de 26 millones -el 8,18%- fueron ingresos propios, en su mayor¨ªa recaudados por los derechos de inscripci¨®n.

"Me voy decepcionado"

El gran ¨¦xito de la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo es su poder de convocatoria. Intelectuales, artistas y t¨¦cnicos de todo el mundo acuden en verano a sus aulas. Incluso la pol¨ªtica tiene cabida. En cada temporada acude siempre un pu?ado de ministros y ex ministros que polarizan la atenci¨®n. La actividad acad¨¦mica queda a veces en un segundo plano casi siempre olvidado."Me voy un poco decepcionado", dec¨ªa uno de los profesores del curso El Estado en la historia espa?ola que celebr¨® recientemente la UIMP. "Realmente, el nivel acad¨¦mico es flojo. En cualquier caso, no es importante. Aqu¨ª, lo ¨²nico que interesa es salir en los peri¨®dicos". Como dec¨ªa Francisco Rico, director de un seminario, la UIMP es un "escaparate de la cultura". Su actividad acad¨¦mica consiste en un par de conferencias diarias en cada curso o seminario seguidas de sendos coloquios. La brillantez de los personajes invitados act¨²a a veces a la contra. As¨ª, cuando el escritor Juan Benet finaliza, su conferencia sobre literatura niedieval, tema sobre el que, por otra parte, admiti¨® saber muy poco, los alumnos prefieren hablar de Volver¨¢s a Regi¨®n antes que disertar sobre el Arcipreste de Hita.

La toma de contacto, el cambio de impresiones y la facilidad con la que se entabla conversaci¨®n con los m¨¢s eminentes de cada materia es para muchos de los que acuden a Santander el principal aliciente de la UIMP. Por eso, cuando a alg¨²n director de curso, como el catedr¨¢tico de Historia Contempor¨¢nea Miguel Artola, se le ha ocurrido hacer examen, por supuesto voluntario, muchos alumnos se han echado las manos a la cabeza.

Vincular a la empresa

Entre los proyectos de la UIMP se cuenta el de crear en octubre un patronato formado por unas 50 empresas p¨²blicas y privadas que colaborar¨¢n aportando cada una un mill¨®n de pesetas anuales. Vincular la empresa a la universidad y acrecentar los ingresos son los objetivos del equipo rector. A cambio del mill¨®n, esas empresas podr¨¢n enviar a sus ejecutivos y dar sugerencias sobre cursos a realizar. Participar¨ªan empresas como el Banco Central, Iberduero, Fenosa, Price Witherhouse o Arthur Andersen.Esta llamada campa?a del mill¨®n da tambi¨¦n la medida de lo que es y pretende la Men¨¦ndez Pelayo, decana de las universidades de verano, que comenz¨® su docencia en 1932. Los anuncios de prensa y los prospectos editados para captar a las empresas han sido distribuidos en los ¨²ltimos meses. "?sta es su oportunidad para invertir un mill¨®n en cultura", dice el anuncio. "...es hora de que una empresa colabore con la cultura para hacer m¨¢s rica, rentable y humana la empresa privada"... "Y un mill¨®n de pesetas es su oportunidad de colaboraci¨®n a la UIMP, para obtener unos resultados que no tienen precio".