Manuel ?ngel de la quintana, director general de Urbis, asesinado a tiros en Madrid
Manuel Angel de la Quintana Garc¨ªa, director general y consejero delegado de Inmobiliaria Urbis, SA, y Urbanizadora y Constructora Urbis, SA, fue asesinado a tiros a las 10.30 horas de ayer en Madrid, a pocos metros de su vivienda, en la calle de Samaria, del barrio de La Estrella, por dos hombres y una mujer que le dispararon tras bajar de una furgoneta aparcada cuando el empresario pasaba en su coche por su lado. El gobernador civil de Madrid declar¨® que "es posible que se trate de un atentado de los GRAPO". La polic¨ªa ten¨ªa ayer instrucciones de mantener una vigilancia especial, pues los responsables de la seguridad del Estado esperaban una acci¨®n violenta, por ser el aniversario de la muerte, por disparos de la polic¨ªa, de un miembro de los Grupos de Resistencia Antifascistas Primero de Octubre (GRAPO).
Manuel ?ngel de la Quintana Garc¨ªa, de 42 a?os de edad, era licenciado en Derecho, estaba casado con Concepci¨®n Herv¨ªas y era padre de dos hijos, uno de 15 a?os y otro de 12. Hace dos d¨ªas que hab¨ªa regresado de vacaciones.A med¨ªa ma?ana de ayer, entre los empleados de Urbis se advert¨ªan semblantes serios y un pesado silencio, a la espera del resultado de la reuni¨®n de urgencia que manten¨ªan los altos directivos de la empresa. "Estamos sobrecogidos y desorientados", manifest¨® un portavoz.
Manuel ?ngel de la Quintana viv¨ªa en un edificio de nueva construcci¨®n en uno de los barrios, La Estrella, donde su empresa ha tenido mayor empuje. Poco despu¨¦s de las diez de la ma?ana de ayer, Manuel ?ngel de la Quintana sali¨® de su domicilio, en la calle de Samaria, n¨²mero 10, 2? izquierda, para dirigirse a las oficinas donde trabajaba, en las proximidades de su casa. La calle de Samaria es corta y ancha, flanqueada por altos bloques de viviendas rodeados de patios ajardinados, trazada en curva entre la del Doctor Esquerdo y la avenida de Nazaret. Un lugar tranquilo y casi solitario. Manuel ?ngel de la Quintana condujo su coche, un Ford Escort plateado, en direcci¨®n a la avenida de Nazaret. Hab¨ªa recorrido unos 50 metros y se encontraba a la altura del n¨²mero 2 de la calle de Samaria cuando dispararon contra ¨¦l.
El relato de una joven domiciliada en la misma calle, que presenci¨® los hechos, resume as¨ª el asesinato: "De una furgoneta aparcada en la acera derecha bajaron un chico y una chica, se pusieron delante del Ford y dispararon sobre el conductor a trav¨¦s del cristal delantero del coche. Luego, la chica lo remat¨®. Subieron a la furgoneta yse marcharon. Todo fue muy r¨¢pido". Los vecinos se asesinaron a las ventanas "al oir el estr¨¦pito de muchos cristales rotos, como si se hubiera ca¨ªdo de un cami¨®n un mont¨®n de cajas de botellas". Un ni?o, compa?ero de colegio del hijo menor de Manuel ?ngel de la Quintana, que jugaba por los soportales de los bloques de viviendas, s¨®lo alcanz¨® a ver que "la furgoneta era marca Mercedes y de color marr¨®n".
La furgoneta arranc¨® en direcci¨®n a la avenida de Nazaret. Varios vecinos vieron que en ella iban dos hombres y una mujer rubia, j¨®venes". Uno de aquellos precisa que la furgoneta "estaba aqu¨ª desde las nueve de la ma?ana, y al volante hab¨ªa un joven que le¨ªa un peri¨®dico". Los vecinos suponen que el otro hombre y la "rubia" (admiten que pudiera tratarse de otro hombre disfrazado de inujer) se mantuvieron ocultos en el interior de la furgoneta hasta el momento de efectuar los disparos.
Manuel ?ngel de la Quintana recibi¨® siete balazos. Un vecino y ch¨®fer de la empresa Urbis, Manuel de las Heras, reconoci¨® al herido y lo llev¨® en el coche al Hospital Provincial, cercano al lugar del atentado.
De la Quintana ingres¨® cad¨¢ver en el servicio de urgencia del centro sanitario, seg¨²n el informe cl¨ªnico firmado por el doctor P¨¦rez Gallardo. En ¨¦ste se recoge el re
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sultado de la exploraci¨®n m¨¦dica efectuada: "Portador de numerosas heridas por arma de fuego, con las siguientes localizaciones: en la regi¨®n cervical, orificio en yugulum y orificio lateral derecho bajo; en la regi¨®n tor¨¢cica, dos orificios en l¨ªnea axilar media izquierda, un orificio m¨¢s dos erosiones longitudinales verosimilmente producidas por rozadura de bala en regi¨®n dorsal l¨ªnea media; en la regi¨®n lumbar, orificio en regi¨®n lumbar izquierda; en la regi¨®n abdominal, peque?a herida en epigastrio, palp¨¢ndose grueso proyectil subcut¨¢neo, y en miembro superior izquierdo, heridas amfractuosas en mu?eca y antebrazo".
En la vivienda de Manuel ?ngel de la Quintana se hab¨ªa quedado sola su esposa. Los dos hijos del matrimonio se hallaban en Marbella con el abuelo paterno, de donde regresaron a Madrid ayer a las 4 horas. Una media hora despu¨¦s del asesinato, dos directivos de Urbis comunicaron personalmente a Concepci¨®n Herv¨ªas la noticia de la muerte de su esposo. La esposa de Manuel de la Quintana se traslad¨® al Hospital Provincial, donde a lo largo de la ma?ana llegaron otros familiares, amigos y compa?eros del fallecido, as¨ª como distintas personalidades del mundo financiero.
El entierro se realizar¨¢ hoy en una sepultura propiedad del padre de la v¨ªctima, en el cementerio del Pardo, a las 13.30 horas, seg¨²n precis¨® ayer por la tarde a este peri¨®dico la esposa del asesinado. El principal problema que se plante¨® para poder realizar el entierro hoy fue la necesidad legal de esperar 24 horas para realizar la autopsia, aunque el escollo se super¨® dada la seguridad total sobre el fallecimiento que las circunstancias del mismo proporcionan.
El cad¨¢ver, por orden del juez que instruye el sumario, fue trasladado ayer, a las 14.15 horas, desde el Hospital Provincial al Instituto Anat¨®mico Forense, en la Ciudad Universitaria, de donde partir¨¢ hoy el cortejo f¨²nebre.
La polic¨ªa esperaba atentados
El gobernador civil de Madrid, Jos¨¦ Mar¨ªa Rodr¨ªguez Colorado, yla consejera de Salud y Bienestar Social de la Comunidad de Madrid, Mar¨ªa G¨®mez de Mendoza, se entrevistaron en el Hospital Provincial con los familiares del empresario asesinado. La polic¨ªa trata de averiguar si ?ngel Manuel de la Quintana o la empresa Urbis hab¨ªan recibido amenazas o exigencias de impuesto revolucionario por parte de los GRAPO. "En las listas de que dispone la polic¨ªa sobre empresarios extorsionados por grupos terroristas no figuran los nombres del fallecido ni de Urbis, pero no sabernos si hab¨ªan recibido alguna presi¨®n en este sentido", declar¨® el gobernador civil momentos antes de abandonar dicho centro sanitario. Concepci¨®n Herv¨ªas manifest¨® a EL PA?S que "nunca hab¨ªamos sufrido amenazas, ni extorsiones".
"Es posible que sea obra de los GRAPO", admiti¨® Rodr¨ªguez Colorado, quien explic¨® que "todas las unidades de polic¨ªa ten¨ªan ayer instrucciones de estar especialmente prevenidas, pues tem¨ªamos que los GRAPO cometieran alg¨²n atentado por ser el aniversario de la muerte de uno de ellos, y ya el a?o pasado, en el mismo d¨ªa, asesinaron a dos polic¨ªas". El gobernador admiti¨® una posible relaci¨®n entre los sucesos de La Coru?a, Sevilla y Madrid. "No esper¨¢bamos", dijo, "que los GRAPO atacasen a profesionales y empresarios".
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