Un sacerdote franc¨¦s y un jefe policial, entre los siete muertos registrados en la d¨¦cima jornada de protesta contra Pinochet

Con un intento de paralizaci¨®n general respaldado en el sector del transporte y en buena parte de los centros docentes de todo el pa¨ªs, se desarroll¨® ayer en Chile la segunda jornada de la d¨¦cima protesta contra el r¨¦gimen de Augusto Pinochet, que se zanj¨® con siete muertos, entre ellos el sacerdote franc¨¦s Andr¨¦ Jarlan y el teniente de la Central Nacional de Investigaciones, la polic¨ªa pol¨ªtica chilena, Julio Briones. Hubo adem¨¢s decenas de heridos y m¨¢s de 300 detenidos. John Hughes, portavoz del Departamento de Estado norteamericano, rechaz¨® la violencia registrada en Chile, "venga de donde venga".

Ayer, en el segundo d¨ªa de protesta, Santiago de Chile amaneci¨® semiparalizada y qued¨® paralizada totalmente en la tarde, es pec¨ªalmente en el transporte p¨²blico, en el comercio y en los centros docentes.Los colegios y universidades vieron reducida su asistencia escolar en m¨¢s de un 50% por, segundo d¨ªa consecutivo, seg¨²n encuestas period¨ªsticas hechas ayer. Tres importantes centros universitarios hab¨ªan dispuesto la suspensi¨®n de clases el martes, a ra¨ªz de violentos disturbios protagonizados por estudiantes y polic¨ªas.

Los muertos de la jornada del martes fueron el sacerdote franc¨¦s Andr¨¦ Jarlan, p¨¢rroco de la poblaci¨®n La Victoria; el ni?o de 14 a?os Nibaldo Rodr¨ªguez Herrera; el joven de 24 a?os Hern¨¢n Barrales Ruidera. Ayer murieron dos j¨®venes m¨¢s, Gabriel ?ngel Z¨²?iga, estudiante de 20 a?os, tiroteado en la espalda en La Cisterna, en el extrarradio de Santiago; Guillermo Vargas Gallardo, estudiante de ingenier¨ªa, muerto a tiros en un recinto docente de la localidad norte?a de Copioap¨®, a 800 kil¨®metros de la capital, donde tambi¨¦n result¨® muerto el teniente del ej¨¦rcito Julio Briones, adscrito a la central nacional de investigaciones, CNI, polic¨ªa pol¨ªtica chilena. Una de las muertes se produjo cuando un joven de 15 a?os no identificado, pis¨® un cable de alta tensi¨®n que hab¨ªa sido saboteado previamente por manifestantes que buscaban provocar un apagon en una zona obrera de la ciudad.

Seg¨²n testigos, el padre Jarlan muri¨® de dos balazos en la cabeza, dentro de su casa de madera, mientras en el exterior la polic¨ªa disparaba contra manifestantes que hab¨ªan levantado barricadas de neum¨¢ticos encendidos.

Fuentes m¨¦dicas indicaron tambi¨¦n que un hombre de 44 a?os de edad, sin identificaci¨®n, muri¨® en la noche del martes al mi¨¦rcoles en un hospital de la ciudad a consecuencia de losdisparos recibidos en un enfirentarniento con la polic¨ªa, pero el hecho no fue confirmado oficialmente.

La muerte del sacerdote franc¨¦s Andr¨¦ Jarlan gener¨® una amplia manifestaci¨®n de rechazo en la poblaci¨®n La Victoria.

La Iglesia de Santiago present¨® una protesta en contra del Gobierno, al igual que la Embajada de Francia en Chile, mientras que el Ministerio del Interior rechaz¨® responsabilidades en el caso y pidi¨® la designaci¨®n de un juez especial para investigar el hecho.

La polic¨ªa detuvo el martes a m¨¢s de 340 personas, la mayor¨ªa de ellas en Santiago, donde se sucedieron incidentes en centros universitarios, barrios obreros y call es c¨¦ntricas. En Madrid, el Partido Dem¨®crata Popular conden¨® en¨¦rgicamente las detenciones del presidente de la Internacional Dem¨®crata Cristiana, Andr¨¦s Zald¨ªvar, y del dirigente sindical Rodolfo Seguel, apresados durante la primera jornada.

Tambi¨¦n en Madrid, el Comit¨¦ Unitario de la Oposici¨®n chilena en el exilio denunci¨® duramente la represi¨®n y mostr¨® su apoyo a la protesta democr¨¢tica.

Toque de queda

63 personas resultaron heridas, la mayor¨ªa de ellas por impacto de bala, durante los incidentes que se prolongaron hasta la medianoche, cuando empez¨® a regir el toque de queda de cinco horas dispuesto en la tarde por el jefe militar de la zona de Santiago.

Numerosos grupos de pobladores, especialmente j¨®venes, levantaron barricadas con neum¨¢ticos encendidos a las nueve de la noche, mientras que en la mayor¨ªa de los barrios de las princip¨¢les ciudades del pa¨ªs se escuchaba el sonido de cacerolas en se?al de rechazo al r¨¦gimen militar.

Durante la noche, patrullas militares y de polic¨ªas armados recorrieron las calles, desiertas debido al toque de queda, y realizaron allanamientos en algunas poblaciones, seg¨²n denunciaron testigos. Grupos de pobladores asaltaron durante esas horas dos supermercados y una carnicer¨ªa.